Con motivo de su recientísimo nuevo disco triple, Enrique Villarreal, El Drogas, nos concedió esta entrevista en la que hablamos de música, de política y muchas cosas más…
Hola Drogas, ¿qué tal? ¿Cómo está yendo la promoción?
Pues bien, jeje, he empezado hoy…agusto explicando hablando de la historia, porque es un currelo que a mí personalmente me ha llenado muchísimo…también a la banda…algo que hemos comentado es lo agusto que nos hemos quedado con el trabajo, la verdad es que no hubiese sido lo mismo si ellos no están de por medio. Y ahora ya es cosa de esperar a la reacción de la gente, y lo nuestro el preparar las 24 canciones para tocarlas en directo.
¿Cómo surgió la idea del disco triple, así, de una tacada, y no un disco ahora, otro el año que viene…?
El planteamiento de este disco, no sé por qué, lo veía claro desde el principio…empiezas a teorizar sobre la historia, ¿no? Este último año ha sido de un ritmo frenético, y a veces hasta excesivamente frenético. He tenido que ir tomando decisiones casi sobre la marcha: la primera, terminar con la historia de Txarrena, y bajo la denominación de El Drogas, crear un repertorio con canciones donde las letras las hubiese hecho yo, tanto para Barricada, como para La Venganza de la Abuela o lo que fuera. Así que son canciones que he escrito yo, y me apetece “cantar y contar”, no me apetecía hacer de Txarrena un grupo de versiones de Barricada, sino que con “El Drogas” creo que tenía la libertad de tirar por donde yo quisiese, ¿no? Ahí arranca la historia de El Drogas, para dar salida a un repertorio en una gira que llamamos “Te cantamos las cuarenta”, con cuarenta canciones de todas las épocas. Y a partir de ahí, pues empieza un poco el baile con todo esto: en la revisión del primer disco de Txarrena está un poco el prólogo de esa historia de El Drogas con lo que iba a ser el trabajo discográfico. Ahí venía la maqueta de doce canciones que han salido ahora dentro de este trabajo, y ahí estaban en acústico. Era una maqueta y yo grababa todo: las acústicas, los coros, y todo. A la vez salen también 14 escritos bajo el título “El ojo de la aguja”, que ya habían salido en el periódico Gara y me apetecía ponerlos ahí también. Las dos cosas salen por primera vez bajo el nombre de El Drogas. Ése es el prólogo de lo que ha venido ahora; en septiembre salió un libro llamado “Tres Puntadas”, y ahora sale “Demasiado Tonto en la Corteza”, también bajo el mismo nombre. Ambos vienen a definir lo que yo voy a ir haciendo, que va a ser lo que se me pase por los cojones, bajo el nombre que me viene acompañando ya bastantes años.
Ahora que comentas eso, ¿está la banda contenta con el cambio de nombre? ¿ha supuesto algún problema el cambio?
No, claro, ningún problema. Yo les propuse lo que iba a hacer, y estamos muy a gusto trabajando juntos. Realmente, casi lo de menos es la denominación, y lo importante es disfrutar de lo que se hace. Yo les iba proponiendo canciones para el repertorio –de Barricada, etc.-, e íbamos versionándolas. De hecho, las versiones más radicales son con las que más disfrutamos (Bahía de Pasaia, La Silla Eléctrica…), de hecho, las que más se parecen a las originales las acabamos desechando tras tocarla un par de veces. Y eso es lo que nos va marcando lo agusto que uno está con el repertorio que hay que defender en directo, y no hay más, ¿no? Además, ellos conmigo y yo con ellos nos entendemos a la perfección.
Tú siempre has llevado el peso compositivo en tus proyectos, y sacar 24 canciones en tan poco tiempo no es una cosa pequeña, ¿es esto una especie de golpe en la mesa?
No, es mi manera de currar. Un trabajo de esta envergadura lo tenía en «La tierra está sorda», que fue para mí un trabajo inmenso y muy denso; y este nuevo trabajo tiene mucho en común con esa manera de plantear la historia. Para mí es quizá la manera en la que mejor me entiendo a mí mismo con la edad que tengo. Quiero decir que no tengo mesa en la que dar un golpe, y ya ni me preocupa. Tengo el lujo de vivir de lo que me gusta, y eso me obliga a leer a otra gente –que también es otro de mis placeres más enormes-, para seguir aprendiendo a escribir, y escuchar a otros para seguir aprendiendo a componer, y es una rueda infinita de la que no quiero que me saquen.
¿Ha quedado algún tema suelto en el tintero, que no encajase…?
No, aquí está todo lo que estaba planteado. Iban a ser 3 cd’s con 8 temas en cada cd, y así lo hemos hecho. ¿Por qué 8? Yo me baso en el disco de Alice in Chains del crío con el tarro de moscas que a mí me parece una obra de arte. Ese disco tiene 7 canciones, y si llegan a ser 8 hubiese sido un tostón. Entonces, no sé por qué, pero decidí que 8 canciones daban el tiempo justo para no aburrir ni para eso que se dice de “lo bueno si breve dos veces bueno”: lo suficientemente largo como para descubrir los giros y regates de esas canciones y ambientaciones musicales, y tampoco da tiempo para aburrirse.
Sí, he visto que una vez empiezas a escuchar y a hacerte una idea de cómo es el primer disco, con temas más relajados, etc. Se acaba, sin llegar a cansar, y entonces tenemos un cambio de tercio hacia sonidos más fuertes, y entonces pasa lo mismo, ocho canciones no dan tiempo para cansarte y ya te metes con el «Y Glam».
Sí, está pensado, sí. No es que haya sido inspiración divina. Como te comentaba el disco de AiC ha sido un referente para cómo plantearlo. Hay otros discos de AiC que me gustan pero que acaban siendo peñazos. Y por eso te lo comento: me baso en cosas que veo.
Bueno, y en cuanto al concepto del álbum…¿Y quiénes son esos tontos y tantos en la corteza?
Hay de todo…los tontos somos los que además de nuestros miedos nos metemos en la mochila los miedos de los tontos de los cojones. Y con nuestros miedos y sus miedos vamos con ese peso pululando por la vida, y mientras tanto ellos se aprovechan, van haciendo recortes sociales, te quitan el oficio, la sanidad, la educación, te van quitando lo que se les pase por los cojones. Ellos se van enriqueciendo, y nosotros seguimos con sus miedos y nuestros miedos, pensando que, además, tenemos que llevar una pelea individual. Y por eso el título. El día en que nos quitemos sus miedos y se los pongamos a ellos, porque son suyos, y nosotros pongamos en común nuestros miedos, ese día rodarán cabezas. Pero vamos, que rueden, que la guillotina hay que empezar a afilarla y a usarla, porque no hay otra solución. No puede ser que 200 policías acojonen a 8000 manifestantes. No digo que haya que machacarlos, pero la marabunta tiene que pasar por encima. Que de repente miren y digan, “anda, ¿quién es ese que va por ahí en pelotas?”, “Es un policía que tenía que reprimir esa manifestación pero, aiba la hostia, cuando ha llegado la marabunta, sin tocarle un pelo, lo han cogido y lo han dejado en pelotas”. Esa gente tiene que sentir ese miedo que ellos mismos transmiten a la mayoría. El banco está pasando sus miedos a la gente que van a desahuciar. El que se tira por la ventana por miedo a que le quiten su rincón, o la que se quema a lo bonzo delante de una oficina bancaria, son nuestros muertos, nuestras víctimas, y hasta que no lo entendamos así, no tenemos nada que hacer. Todos cogemos nuestra parcela de estupidez y mantenemos a los listos donde están.
En ese sentido que comentas, ¿qué papel crees que tiene el rock? ¿puede ayudar a quitarnos esos miedos y esa estupidez?
El rock jugará el papel que quieran los que nos definimos como rockeros o lo que sea. Yo soy un ciudadano que estéticamente ha decidido expresarse a través de los sonidos con base en estos tipos de distorsión o melodías de lo que se llama rock, o rock and roll, o como quieras llamarlo, pero lo importante es sentirse ciudadano y sentir empatía por los problemas de tu vecino, y así puede ver que no está solo, y poner en común los problemas de cada uno. Y ahí es dónde te haces fuerte. Precisamente en esa individualización que ha empleado el Sistema, que no es ninguna entelequia, que está muy claro quién manda. Y será entonces cuando los ciudadanos, seamos rockeros, blueseros o nos guste el tango, o seamos mecánicos haremos algo. Lo que hace falta es ser un ciudadano concienciado.
Sí, pero estarás de acuerdo en que el poder de persuasión de un músico y de un fontanero no es el mismo. Quiero decir que publicar un trabajo que haga a la gente ver que no está sola, que se pueden hacer cosas, que el miedo puede cambiar de bando, tiene su importancia, ¿no?
Sí, bueno, en ese sentido (no sólo la parte de Matxinada sino también la de Alzheimer) es como una vomitada personal, ¿no? Yo estoy pasando por esa historia con un familiar mío, exactamente mi madre. Cuando a mi madre le diagnostican la enfermedad, nos sentimos como si fuéramos los únicos en el mundo. “Enfermedad degenerativa, hostia, ¿qué querrá decir esto? ¿cómo acabará siendo esto?”, igual habías oído algo a alguien pero parece que estás solo. Hasta que por fin, no sé cómo, empiezas hablar con otra gente y otra gente, y a través de estas charlas, te das cuenta de que este colega u otro tiene a su madre o a su tío también enfermo, y aprendes a convivir con la enfermedad. Y el no sentirse solo es muy importante, en todo tipo de historias. Por eso, si hay un desahucio, pues hay que ir masivamente a pararlo. Si cierran una fábrica, pues hay que ir no sé si masivamente a pararlo o a hacer escrache al patrón. Al banquero que ha hecho que familias pierdan sus ahorros con las preferentes, etc. Por eso suelo decir que no entiendo cómo en las capitales las oficinas o sucursales bancarias siguen ahí tan tranquilas. Quemar cuatro o cinco oficinas bancarias no es violencia. La violencia real son los desahucios, o que una familia no pueda dar de comer a sus hijos, o darles educación.
Volviendo al disco, antes me comentabas que estáis preparando esos temas para el directo, ¿vais a tocar las 24 canciones a piñón fijo, para luego pasar a temas de otras etapas, vais a tocar sólo algunas, o cómo será eso? Al fin y al cabo, en tu repertorio cada vez acumular más temas que parecen imposibles de sacar de un setlist.
Pues tenemos un repertorio de unas 100 canciones, y como ahora estamos presentando este disco, serán estas 24 canciones fijo y luego 16 más, y así seguiremos con el formato de la pasada gira, e incluso igual podemos usar el mismo cartel, “Te cantamos las cuarenta”, pero otras cuarenta. No lo sé aún, pero las tocaremos todas.
¿Alguna favorita del disco?
Pues…es que yo me quedo con el concepto del trabajo. Te podría decir los tres singles que han salido, Cordones de Mimbre, Peineta y Mantilla y Con tu Presencia, pero porque decidimos sacarlas como single. Hicimos que el disco lo escuchase gente cercana pero de fuera de la banda, y nos guiamos un poco por su criterio. Por eso, te digo esas tres pero si pasado mañana me preguntas igual te digo otras tres.
Entre esos singles está por ejemplo Cordones de Mimbre, que ya venía en la maqueta «Libros prestados». Aunque en su momento presentaras aquél como una maqueta y nada más, hay ya gente descontenta porque «Demasiado tonto en la corteza» tiene temas repetidos.
Yo esto siempre lo expliqué, lo que pasa es que yo entiendo que con los problemas vitales que hay la gente no está para seguirle la pista al Drogas. Cuando salió la reedición del primer disco de Txarrena, que era algo muy personal, y para hacerlo personal venía incluida la maqueta esta de doce canciones en acústico y tal, donde yo hago voces, armónica, coros y todo, ¿no? Y catorce escritos bajo la denominación “El Ojo de la Aguja”. Las dos cosas aparecen por primera vez bajo el nombre de El Drogas, y es el prólogo de lo que después viene. Los escritos son el prólogo de “Tres puntadas” y la maqueta es el prólogo de “Demasiado tonto en la corteza”. He leído comentarios de todo tipo, pero no me puedo meter…no me gusta revolcarme en la mierda de un estúpido, ya tengo suficiente mierda propia como para tener que andar explicando…el disco era una maqueta, y no un disco al uso.
De hecho, al escuchar los temas ahora uno se da cuenta de que no son meros arreglos puestos encima de esas maquetas acústicas, sino que son temas trabajados y pensados desde el principio para llegar a donde están ahora.
Yo a las historias que saco les doy bastantes más vueltas de las que le da cualquiera. Precisamente, es mi vida, así que lo pienso mucho. Luego la teoría en la cabeza es una y el resultado pues va sobre la marcha, a veces es lo que buscabas y otras no. Pero cuando lo es, aprendes del proceso. Lo que quiero decir es que tengo que aprender a no meterme en las piscinas de internet. Explicar que no me he muerto de cáncer me parece tan estúpido como tener que explicar que el “Libros prestados” era la maqueta de esta historia, ¿no? Quien tiene esa revisión lo sabe, porque fue una revisión hecha de cara a esta gente tan personal (se vendieron dos mil y pico copias); esas dos mil y pico personas no necesitan ninguna explicación de todo esto.
También habéis metido algunas colaboraciones interesantes, como la de Carlos Tarque de M-Clan. ¿Cómo decidisteis las colaboraciones? ¿barajasteis otras?
Hace años que nos conocemos, con los de M-Clan, he tenido la suerte de verles desde que arracaron, desde los primeros discos cuando iban con la furgoneta paquí pallá. Y me llamaban mucho la atención, por sus ganas de pelea y de defender su historia. Acabas teniendo amistad con la gente que se dedica a lo mismo que tú. Y dentro de esas conversaciones nocturnas, Carlos Tarque, me dijo que le gustaban los Slade, los Sweet, todo ese rollo setentero. Y aprovechando que iba a hacer la historia de “Y Glam”, pues le dije que le daría el toque para esto. Justamente ha cantado en la canción que menos va en esta parte, y yo estoy convencido de que le hubiese gustado más cantar en consonancia, en alguna de las otras canciones que reflejan más esa onda glam. Pero bueno, se dio así, y en cuanto empezamos con los arreglos a la canción, les dije al Txus, al Brigi y al Flako que le daría el toque al Tarque, y dijeron “buaah, perfecto”, y así ha sido, ¿no? Y sé que está contento, pero hubiese estado más contento metiendo la voz en cualquiera de las cinco anteriores.
Hablando del “Y Glam”, he leído que los riffs están hechos por Txus, pero el gusto por el glam es el tuyo. ¿Compartíais pasión por el glam?
A mí me parece que la forma de tocar de Txus es una maravilla. Cuando les comenté cómo quería esta parte, le hice escuchar a Txus al Marc Bolan, y a partir de ahí empezar a acompañar de alguna manera las composiciones que yo había llevado en acústico al local. No fue difícil este avance, porque era buscarles riffs sencillos de rocanrol, y a partir de ahí ir con la batería y el bajo haciendo una base muy sencilla y a la vez contundente. No nos ha resultado difícil porque llevábamos trabajando juntos un tiempo. Lo complicado fue no pasarse de arreglos, dejar entre los cuatro la historia en su sitio, sencilla. Porque luego íbamos a llamar a Germán San Martín con los teclados y a Selva Barón con las voces, para rellenar con sus arreglos esos huecos. Y así ha sido, ¿no? Saber dónde teníamos que parar, para que Germán llegase con sus teclas y meter los arreglos, o el Brigi con la percusión. Ha sido un trabajo muy bonito, porque estos retos, claro, en la teoría, en la cabeza, estas cosas siempre son de una forma, pero luego es muy bonito cuando en la práctica lo llevas a cabo. Al principio piensas “esta canción ha quedado muy vacía”, pero cuando llega el teclas y le mete las teclas, joder, dices, “hostia, qué acierto ha sido”, y luego llega Selva y le mete sus arreglos vocales y dices “ahora, ahora es cuando esto ha tomado la forma que quería”. Para mí es un trabajo alucinante. Y luego también la mezcla, al principio iba a hacer yo solo la producción, y mezclarlo yo y tal, pero salió el libro de “Tres Puntadas” en septiembre, y no tenía tiempo material porque iba a estar presentando el libro yéndome con la guitarra acústica y con el Txus, y entonces llamé a Brigi. Le dije el tipo de sonido que quería, y bueno, su trabajo ha sido una pasada. Él es el culpable de que suene así, que me encanta porque en Matxinada él ha sido el que ha producido, masterizado y hecho todos los arreglos, y luego ha sido capaz de poner toda su sabiduría en la parte tercera, que es otro rollo. Para mí ha sido un descubrimiento para mí y creo que para él mismo también, ¿no?
Ya que hablas de Brigi, en Matxinada se nota la mano de Brigi claramente, y algunos temas, como «Como Elefantes», por ejemplo, suenan muy a Koma. ¿No barajasteis la posibilidad de que Brigi metiera, además de baterías, coros y demás, algunas voces principales?
No, no, eso lo he tenido clarísimo. Brigi mete coros en la primera parte, guitarras y percusión en la tercera, y en Matxinada mete batería y ha compuesto la música. Podía haber metido guitarras y que el Txus metiera cuatro punteos, ¿no? Pero ha sido premeditado, intentando que Matxinada suene más como somos la banda en directo, cada uno en su instrumento, y yo ahí no meto ni guitarra ni nada, sólo la voz, como somos en directo. Meter su voz hubiese sido lo evidente, ¿no? E intento que las cosas no sean tan evidentes. No significa que en el futuro no hagamos cosas de esas, ¿no? El Brigi es un personaje que tiene un bagaje musical impresionante, y yo creo que es capaz de tocar el acordeón sin saber. Puede hacer cualquier cosa. Dentro de todo esto, fue decisión mía que se grabase así la historia.
Mirando hacia el futuro, ¿cuál es el plan de Brigi? Él dijo ya hace tiempo que a finales de año se marcharía, ¿sigue eso en pie?
Yo le empujaba a eso, ¿no? Porque Brigi es un animal de escenario con su historia, pero él ya me ha dicho clarísimamente que está muy cómodo, muy agusto, y que cuando sienta la necesidad de montar su historia, que me lo dirá. Yo estaré siempre ahí para lo que necesite, o sea, sin ningún problema. Yo entiendo que llegará el momento de decidirlo, y cuando llegue, yo no haré más que animarle a que haga lo que haya decidido, porque es un personaje que puede hacer cualquier tipo de historia que se proponga.
¿Tenemos banda para rato entonces?
Sí, bueno, este formato no sé si para rato, pero lo que estemos lo vamos a disfrutar. Lo que tengo claro es que yo siempre estaré ya bajo la denominación de El Drogas, o al menos lo pienso ahora, porque eso me da una comodidad a la hora de proponerme hacer los trabajos que yo quiera y yo decida. Puedo irme a tocar solo como El Drogas, o con la banda que estime oportuno. En este momento somos esta formación y yo estoy encantadísimo de ser los que somos y de preparar el directo que vamos a preparar.
Tú que siempre has sido bastante culo inquieto, con distintos proyectos, formatos y retos (tanto en Barricada con los acústicos, o con «La tierra está sorda», como con el libro de poesía), ¿te queda algo por hacer?
Sí, buah, me quedan muchas cosas. De entrada algunas cercanas que ahora son sólo teoría, pero para que veas…me gustaría formar una banda junto a Germán y Selva y coger canciones del Y Glam, y del Alzheimer, y otras canciones que llevamos en el repertorio como “Todos los gatos” o «No sé que hacer contigo», canciones más R&B, para tocar en salas de cultura. Es un proyecto que llevo tiempo queriendo hacer, pero que no he podido. Al principio quería montar una banda acústica de diez personas, pero no se ha podido hacer, es imposible llevarla a cabo como lo pretendía, así que me gustaría hacer un formato más R&B, básicamente sería los cuatro que estamos más lo que te digo, para hacer en lugares donde la gente te va a ver sentada. Salas de cultura, más que teatros, porque tampoco me puedo meter a alquilar teatros, ¿no? Pero salas de cultura a un precio asequible para el público y con otro tipo de espectáculos. Y luego, con la propia banda, preparar canciones de «La tierra está sorda», por lo menos una docena, para tocar en sitios relacionados con la desmemoria histórica, porque es un lugar en el que estoy enganchado y que no quiero dejar. Con esta gentuza con la que estoy ahora me puedo permitir el lujo de proponerlo, porque sé que ellos están deseando que proponga cosas para decirme burradas más gordas que las que digo yo. Entonces, no sé, sentirte apreciado y a la vez sentirte tan protegido por gente que tiene bastante menos miedo que uno mismo es un auténtico lujo.
Bueno, y para terminar, para no pasarme de la hora, una pregunta para terminar. ¿Qué opinas de reuniones de bandas legendarias como Barón Rojo, The Police, etc.? ¿Ganar pasta, reverdecer laureles…?
Buah, pues no tengo ni idea, eso supongo que te lo tendrá que contestar cada uno. En mi caso, una de mis bandas favoritas, los Pistols, me marcaron mucho en mi manera de entender este mundillo de la música, y cuando se volvieron a reunir, era una de las bandas que menos me apetecía ver. Con eso ya te he contestado claramente, jeje. No volvería a ver a los Sex Pistols, ni aunque volviese Syd Vicious para reunirse, y tampoco iría a ver a la mejor banda versionando a un grupo, aunque lo haga a la perfección, sea Pink Floyd o The Police. Ahora, si se acerca por aquí Patti Smith o Tom Waits, buff, haría lo que fuese por verlos. Esa es la diferencia que veo, ¿para mí, eh? Cada uno tendrá su porqué para regresar a todo esto, pero bueno, hay veces que hay gente que no sabe dónde tenía que haber parado.
Eso me pasó a mí cuando vi a Barón Rojo, que se podía ver que ya no había magia…
Sí, bueno, el problema fue tuyo por ir a verlos (risas). Yo, como no fui a ver a los Pistols…para mí siguen siendo un referente, pero…y lo mismo con Rage Against The Machine, yo prefiero que sigan las cosas como están, que sigan con Audioslave o lo que sea, pero ya…y otra gente. Veo por ejemplo a los Slade y es una auténtica caricatura. Noddy Holder hizo bien en irse cuando se fue, y ¿Lee? Que eran los que hicieron todo para la banda. Luego están otros que pusieron su tiempo y tal, pero lo que están haciendo ahora es arrastrar el nombre de la banda por el barro. Por eso hay que saber dónde tienes que parar. Y si vas a ser una caricatura, al menos saber que lo vas a ser, ¿no?
¿Y Alice in Chains…?
Sí, para mí es la única excepción que permito que se me nombre, jejeje. El disco me parece largo, ojalá fuese la mitad, jeje, pero hostia, creo que con el nuevo cantante, me parece acertado. Me parece una mierda del copón cuando canta el hermano, que antes sólo apoyaba al hermano, el muerto, pero es que cuando canta él ahora me parece una puta mierda, un grupo del montón. Me parece que tendría que saber que su papel sigue siendo el mismo que cuando estaba su hermano. Y hacer los trabajos más cortos.
Bueno, a ti eso no te ha pasado desde luego.
Aún no lo sé, pero ya sabes que eso lo miro, me lo pienso mucho.
Pues nada, aquí lo dejamos, enhorabuena por tu disco una vez más, que me parece que has dado en el clavo. Mucha suerte en la promoción, y muchas gracias por tu tiempo.
Muchas gracias a ti, Julen, ha sido un placer meterte el torrón (risas). ¡Un abrazo, agur!
Julen Figueras
2 Trackbacks / Pingbacks
Los comentarios están cerrados.