CHILDRAIN – Crónica

Los Childrain tuvieron muy presente el hecho de que la fecha sevillana era la última de la pequeña gran gira que estaban perpetrando, y salieron muy mentalizados para dar el ciento diez por ciento. Unirían lazos poco antes de salir, en señal de hermandad absoluta, y encararían los cuarenta minutos de disfrute, que les quedaban por vivir ese finde.

Interpretarían el mismo repertorio que en su dos anteriores comparecencias, abriendo fulgurantes con “The Wolf, sonando como una mezcla letal de Lamb of God e In Flames, sin perder dinamismo en el proceso, ni renunciar a lo gordo de su sonido.

 

 

“Blinded By Rage” sería esgrimida para ir presentando el nuevo redondo entre el público sevillano, que no paraba de moverse al tiempo que los de Vitoria repartían estopa. Nos recordaría una vez más los mejores momentos de Children of Bodom, con ese toque ultramelodico que les diferencia y les hace francamente especiales. Enlazarían de la misma forma que en Matheria, con un vertiginoso “Rebel”, que nos permitiría contemplar una vez más la parte más salvaje del quinteto, aunando en unos pocos minutos, la mejor tradición del death melódico sueco, con el Punk pop súper adictivo de combos como Bad Religion. Un pelotazo en toda regla, zanjaríamos.

 

 

Era momento para que “Silence As A Medicine” nos recordase uno de los mejores cimientos sobre los que se ha construido este conjunto, moviendo hasta al último de los presentes con su percusivo replicar, dejando el camino libre para que “The Farewell Parade” mostrase algunos de los lustrosos secretos que esconde su LP del año pasado. Las guitarras tomarían su justo protagonismo, frente a la trepidante base que marcaban Julen y Mikel desde sus trincheras correspondientes. El centro del escenario vería como el solo era doblado de manera certera, y el público sevillano podría ser testigo de cómo finalizaba la parte central de la actuación.

 

 

El remate lo iniciaría el primer single extraído de Matheria, con la primera parte del mismo ondeando gloriosa y dejándonos grabado a fuego, la frase “Prepare for the sun”, al tiempo que tratábamos de seguir el frenético ritmo con la cabeza. Proseguiría el colofón con “Awakening” y su magistral interludio golpeante. Suficiente temazo como para dejar vista para sentencia la comparecencia sevillana.

 

 

Se despedirían al igual que en sus dos bolos anteriores, con la segunda parte de Matheria, de la misma forma en la que finaliza el mencionado trabajo, y volviendo a ponerme los pelillos de punta cada vez que entonaban los coros de clausura. Volvieron a constatar que es uno de los mejores temas que jamás han compuesto y dejaron a sus seguidores con ganas de mucho más.

 

 

Luego llegarían hasta el escenario de la Custom, los implacables SA, volviendo a sentar cátedra, y pasando por encima de todos sus aficionados allí presentes. Inapelables una y mil veces.

Crónica y fotos: Unai Endemaño