BROTHER FIRETRIBE: Diamond in the pit (Spinefarm 2014)

Tenía muchas ganas de escuchar el nuevo disco de los finlandeses desde que escuché el single que se extrajo como avance, “For better or for worse” para ver cómo habían evolucionado desde el disco anterior.

Lo cierto es que no me ha defraudado lo más mínimo. Por el contrario, me ha encantado. He encontrado un trabajo con una factura impecable en su producción, sonido claro y limpio, en el que las guitarras de Emppu suenan magistrales y la voz de Pekka ha mejorado si cabe. Suena con mucho temple, aplomo. Aunque ya sabemos que no es el tipo de cantante de gritos y notas altas, en los tonos medios lo borda. Y en líneas generales, el estilo musical se mantiene en esa línea melódica. Quizás puede haberse suavizado, pero mínimamente. No así la imagen del grupo, sobre todo la de Pekka, quien está irreconocible, aunque hay que admitir que se ve muy favorecido (lo siento, opinión de chica).

Pasemos a desglosar el puñado de canciones que componen el album. Tras una intro de 45 segundos en la que podemos escuchar los ruídos típicos que hace una banda cuando enchufa los instrumentos justo antes de tocar, comienza “Love is not enough”. Una buena pista del sonido que vamos a encontrar. La siguiente canción es una de mis favoritas, “Far away from love”. Melódica, con nostalgia en la letra, y muy bonita con un riff muy bien construído. El single antes mencionado, “For better or for worse” es un tema con mucha garra en el estribillo, que te engancha a la primera.

Otra de mis favoritas es el medio tiempo “Desperately”, con un solo de guitarra acústica cálido que entra con mucha suavidad por los oídos.

Este es el tema más lento que se puede escuchar en el disco. El resto, como ya dije, van en la misma onda que el disco anterior. Cualquiera de ellos podría haber estado en dicho album sin desentonar. “Hanging on a thread” tiene un estribillo con aires ochenteros. Curiosamente, entre el sonido del teclado y las voces cuando dicen “Hold on”, me recuerda inevitablemente a la atmósfera de “Who’s crying now” de Journey. Los más fuertes del album quizás sean “Trail of tears”, y “Reality bites”.

“Winner takes it all” empieza con unas notas de bajo que aporta un ritmo un poco funky, pero engañoso, el tema no es así y a medida que avanza lo podemos comprobar. Lo hicieron para despistar…

Entono el mea culpa por no haber escuchado sus dos primeros discos, y prometo hacer deberes, creo que estoy obligada, ya que las ganas de verles en directo aumentan cada vez que oigo sus canciones. Esperar hasta octubre va a ser muy largo.

Os dejo para amenizar este reseña con “For better or for worse”, el videoclip, por si aún (cosa que dudo) no lo hubiérais escuchado. Disfrutadlo, y si podéis, haced lo propio con el resto de este diamante.

Alraune
( The Hard line zine )