BLACK SABBATH – 13 (2013)

Dicen en el documental “A Headbanger’s Journey” que el Heavy Metal, aunque normalmente atribuido a tres bandas, lo inventó en realidad Tony Iommi, cuando dio con la escala maldita, que suena más a Infierno que a Cielo. Sea como sea, los riffs de Iommi, maestro entre maestros, son a estas alturas muestra de lo que el heavy metal clásico debe ser, y escala en el que todas las bandas que vinieron después, unos más otros menos, deben medirse.
Añadámosle ritmos pesados, tempos lentos y la endiablada voz de Ozzy, y el conjunto es tan inconfundible como lo que, 35 años después de su último disco juntos, nos ofrecen Black Sabbath en “13”.
Quienes no buscaban más que el retorno a los escenarios del cuarteto (ahora trío, más la incorporación de Brad Wilk a las baterías) británico, ya lo tienen. Quienes preferían material nuevo en el que las carencias vocales de Ozzy pudieran ser maquilladas, el día 11 de junio podrán hacerse con estos ocho temas tan marca de la casa que parecieran hechos con una plantilla que guarda el guitarrista en su casa.El 13, ya sabemos, es el número gafado. Sin embargo, no hay en este disco nada dejado al azar: desde el primer segundo de “End of the Beginning”, con esa introducción característica (¿dónde está el sonido las campanas y la lluvia?), no hay duda de que estamos ante los “verdaderos” Sabbath, con un Ozzy que parece a primer oído haber recuperado algo de garganta. La magia del estudio.
No valdría la pena describir cada uno de los ocho cortes de este trabajo ya que la repetición sería norma.
Intros de riff pesados, como en el adelanto “God is Dead?”, líneas dispersas de voz y grooves contundentes son los ingredientes de la práctica totalidad de los temas que componen el disco. Estamos ante temas de seis o siete minutos de media cuyos comienzos casi siempre prometen más de lo que terminan dando, y en donde la calidad reside no en la altura de sus composiciones sino en una clase de sonido muy concreto; en el mero placer de escuchar a los clásicos Black Sabbath, con una producción envidiable en la que sobresale, sobre todo, el fantástico trabajo hecho con las guitarras de Iommi, más afiladas que nunca, y la voz de Ozzy, que suena a cantante.
Destacan grandes riffs (¿qué menos podemos esperar de Iommi?) como el de “Damaged Soul” o el de “Loner”, un tema que podría haberse convertido en lo mejor del disco de haber contado con un tempo más rápido. Destaca también “Live Forever”, tema sin excesivo sabor pero que, sin embargo, nos trae algunos de los ritmos más rápidos que encontraremos durante la (casi) hora que dura “13”.
Destaca sobre todo, por diferente, la sugerente “Zeitgeist”, en la onda de “Planet Caravan”, con esas atmósferas nebulosas tan especiales, guitarra acústica y percusión incluidas. Un tema que suena como un descanso entre los machacones riffs que impregnan los siete cortes restantes, y que puede que pase a ser una de las favoritas del álbum.
La mencionada “Damaged Soul”, con ese riff tan prometedor, o “Dear Father”, que cierra el disco, nos devuelven el metal más pesado hasta el punto de agradecer la llegada del final (ahora sí, con campanas y lluvia).
Cincuenta y cinco minutos de duración dan para mucho. Pueden pasarse en un suspiro, o como un día sin pan. “13” está más cerca de lo segundo que de lo primero, y deja para la edición especial tres temas de duración sensiblemente inferior, que podrían haber dado al conjunto algo más de ligereza.

Black Sabbath han facturado un disco muy digno. Una continuación lógica, si se quiere, de los tiempos pasados que, aunque no volverán, tienen en este trabajo un reflejo claro. Un disco, por su pesadez, más cercano al “Better the Devil You Know” de Heaven and Hell que a “Sabbath Bloody Sabbath”, y que por eso es fácil que, a pesar de atragantarse al principio, las escuchas reposadas a lo largo del tiempo acaben haciéndolo más grande de lo que en las primeras impresiones parece. El tiempo y el público lo dirán.

Julen Figueras


Formación:
Tony Iommi – guitar
Ozzy Osbourne – lead vocals, harmonica
Geezer Butler – bass guitar
Brad Wilk – drums

Tracklist:
End of the Beginning
God Is Dead?
Loner
Zeitgeist
Age of Reason
Live Forever
Damaged Soul
Dear Father