De influencias claras, la labor meritoria de este trabajo y de la banda es la amplificación del elenco cribado, digerido, y, en consecuencia, su correspondiente materialización. Ambiciosa empresa, consiguiendo dotarla de personalidad en una bola de demolición sin miramientos.
Ingredientes:
Hard Rock de referente clásico, concreto, al que le sienta bien la inyección de afinaciones graves, colindante con el heavy en muchos espacios. Pasajes rítmicos machacones, llenos de groove, pero sin dejar de lado la melodía y los coros definitorios de estas producciones. Demostraciones de virtuosismo, instrumental y vocal, endeudados con el metal progresivo menos intrincado. Finalmente, una producción perfecta para no desmerecer semejante amplitud de miras.
Traducido:
Mucho WHITESNAKE, JORN LANDE y en extensión ARK. En ajustados momentos unos SKID ROW en su consumación Slave To The Grind. PANTERA, ADRENALINE MOB y hasta DREAM THEATER. Delimitación vinculante pero no excluyente, aun nuestros oídos pueden encontrar sonoridades de otras bandas y, seguramente lo harán.
Los croatas se formaron en 2012 en Zagreb. A la cabeza se encuentra Dino Jelusic, un frontman muy completo, avasallador, gran protagonista tanto en composición como en la interpretación de este lanzamiento. No en vano fue llamado por Paul O´Neill, TRANSIBERIAN ORCHESTRA, para figurar como vocalista destacado en su última gira. Y así se materializó tras el lamentable fallecimiento de este. Allí confraternizó con JEFF SCOTT SOTO lo que a la postre ha sido la ayuda necesaria para ser compañeros de sello.
Pero aquí, el más tonto relojero, vamos que no hay mancos, ¡leñe! ¡Que menuda banda le acompaña! Ivan Keller a la guitarra, Roko Rokindja bajo y Adrian Boric a la batería.
Veamos pues como ha resultado todo lo expuesto.
Goddamn Marathon acecha con su bravura para iniciarnos en el viaje. Una intro en cierta gratitud con el Slip Of The Tongue de WHITESNAKE precede a la cadencia groove del riff consecutivo, de la santa parroquia panteriana. Inesperado, pero dando margen a una estrofa de orgullo JORN. Estribillo melódico con gancho que nos devuelve a la estrofa, ligeramente agilizada (previo ornamento de sitar), marcada por el influjo ARK del Burn The Sun. Convenientes cambios estilísticos para llegar al solo, postulando cercanía SABBATH. Mucho pollo para mucho arroz, todo en su medida. Brillante. Delicioso.
Tower Of Lies (I Walk Alone) continúa por esta senda, concorde a la modernidad de ADRENALINE MOB y con el cuervo LANDE sobrevolando en los dejes de las cuerdas vocales de este imponente Dino. Brutal el intermedio marca Pantera que inaugura el inspirado solo de guitarra. La soltura de cada miembro a su instrumento es alarmante.
Had Enough, descaradamente podría pasar por ser un descarte poco meditado de aquel incendiario The Duke, nuevamente del ya subrayado JORN LANDE; Así como Time Machine, que se desenvuelve por los derroteros compositivos del noruego a pesar de que los envites más graves de la voz de Dino no consiguen alcanzar la grandeza de este.
Englobamos un conjunto de canciones que, claramente, echando la vista atrás y recayendo el análisis sobre los tres últimos lanzamientos de la serpiente blanca, podrían formar parte de su catálogo a día de hoy si Míster Coverdale mantuviese su poderío, ese con el que tantos hemos quedado marcados. Partiendo de esa base, sosteniendo personalidad y añadiendo un gusto sobresaliente, encontramos: Hands Of Time (solo de teclado señorial y brisa Gioeli a las voces), Lights Of The Damned (con alta pronunciación JORN) y Father, precioso medio tiempo que también me acerca ligeramente al malogrado STEVE LEE de GOTTHARD (con ciertos acordes lejanos muy Is This Love).
Fade Away me tenía loco en los primeros compases del riff, hasta que mi memoria resolvió el deja vú que estaba viviendo. Me sonaba tanto que hasta creía que era una versión. Es un tema muy parecido a uno de XENON, Lay Me Down, del imperdonablemente olvidado Simple, gran E.P. Eso sí, debo aclarar que el estribillo es de lo mejor del disco y se convierte en uno de los mejores temas melódicos de este Bite!
Carry On, otra preciosa balada, con regusto HARDLINE, relaja el ambiente, y en un final desatado como un huracán, me transporta al Sailing Ships de WHITESNAKE. Monumental.
Devil Took My Beer Again vuelca la potencia de SKID ROW, salvajes y festivos, en un pequeño baño de teclados setenteros. Combinación original para un tema que, sin ser una maravilla, engancha.
Para clausurar este formidable disco, Deliver Me desata una bacanal contenida de Prog Rock metalizado, muy a la usanza de DREAM THEATER, sin exageraciones de complejidad. Sintetizadores, manual de estrategias rítmicas, contundencia, alternancia de intensidades y épica coral de belleza transparente. Una especie de cesión individual en la parcela de un conjunto para que cada miembro de la banda demuestre su valía.
Espléndido trabajo de una banda que, de mantener este nivel, podría llegar muy lejos, solo el tiempo lo dirá.
Producido por Dino Jelusic y Andrea Sala, recayendo en este último las tareas de grabación, mezclas y masterización rayando la perfección.
Jesús Alijo «Lux»