La banda de Manchester nos obsequió con uno de los discos más bendecidos por todos los aficionados al rock melódico en 2014. Aquel “Kings of Nowhere” fue sin lugar a ninguna duda una auténtica sorpresa para mí, ya que desde hace mucho tiempo tenía encasillados a los grupos de las islas británicas en otro tipo de batallas y estilos más convencionales. Supuso su aparición discográfica con AOR Heaven tras un montonazo de inactividad como grupo y la hicieron coincidir en el tiempo con una actuación en la última edición del Festival Firefest en Notthingham. Aquellas ganas por reaparecer y presentar de nuevo su valía musical fue acertadísima y podemos considerarla como el punto de partida y de inspiración para que hoy en día podamos seguir gozando de su música.
El segundo disco de la banda de Manchester será editado el próximo 28 de Octubre de nuevo bajo el sello AOR Heaven para disfrute de los seguidores de los sonidos más melódicos dentro de la escena rock. Este nuevo trabajo de Angels or Kings titulado “Go Ask The Moon” se abre camino en un momento álgido para el rock melódico. Actualmente proliferan amigos cercanos del grupo que son también músicos y que hacen que los grupos británicos sean una parte esencial para entender la más fina y selecta de las propuestas musicales. No podía ser que aquellos que inventaron el rock hace sesenta años estuviesen ahora faltos de la genética propicia para reinventar y desarrollar diferentes estilos de rock más o menos coincidentes pero siempre con la raíz bien agarrada y bien alimentada. La manera en la que elaboran sus discos da fe de la altísima creatividad que existe en las islas. Three Lions, Newman, Blood Red Saints, Alien, Dare y muchos más que no cito por simplificar la lista son claros ejemplos de lo que quiero transmitir. Con todo este ecosistema activo y presente es sencillo entender que Angels or Kings son un nombre más a encabezar los gustos de los más exigentes.
“Go Ask The Moon” es un título que puede llevarnos al inicio espacial y a aquellos años en los que unos hombres se introdujeron en unas escafandras y que fuese lo que Dios quisiese. Es decir, la Luna como objeto de deseo y de preguntas a contestar con respuestas más o menos científicas y más o menos acertadas. La portada del disco de Angels or Kings (AOK) es un poco así. Es retro y sencilla. Es anónima y decolorada y con rotos por los extremos para dar idea de antigüedad. Casi hecha para reivindicar la simplicidad y lo que en años pasados pudo considerarse vanguardia y que hoy día queda escueto ante la grandeza de diseños de la última versión pro del mejor programa de diseño. Con esta declaración de intenciones me parece que AOK han querido mostrar la honestidad de su música y dejar que sea el oyente el que descubra el interior y fondo de las once canciones que componen este nuevo lanzamiento del grupo.
Los componentes de la banda siguen siendo los mismos que hicieron el “Kings of Nowhere”. Baz Jackson a las voces, el enorme guitarrista Tony Bell, Steve Kenny también a la guitarra y el batería Andy Chemmey. Además de estos cuatro músicos el grupo contará para los directos con el bajista Daniel Bate y con los teclados de Dave Ellis.
¿Es este disco “Go Ask The Moon” la continuación de aquel disco de 2014? ¿Alcanza, supera el nivel de aquel anterior trabajo? ¿Qué han hecho estos cuatro benditos en este tiempo de composición y trabajo? Voy a intentar descubrirlo en esta reseña que espero os entretenga.
Entramos en materia con el nuevo disco de AOK y con lo que trae en su interior. Once canciones dan forma a un trabajo maduro y que mantiene las mismas características que mostraron anteriormente en el disco de 2014, y que si podemos considerarlo como una evolución más que una continuación. Auto-respondiendo a mí auto-pregunta de si el disco es mejor que el anterior. Es diferente y no creas que ésta es una respuesta auto-complaciente para evitar decir que no llega al nivel de su predecesor. No es así, no. Los niveles los podemos equiparar y valorar con los mismos aspectos si éstos están presentes del mismo modo y eso es algo que difiere bastante entre ambos discos. Los temas ahora igual de compactos y, aunque menos directos de lo que fueron entonces, están escritos con la mejor de las ideas para gustar. No tienen en general la misma comercialidad que las anteriores composiciones, aunque no por ello dejan de encandilar mientras los estás oyendo, escuchando y degustando. Hay temas que han sido escritos para captar la atención a la primera pero en términos absolutos estamos ante un disco mucho más de desarrollado, menos directo y que llega más al interior. Con canciones que sirven para la demostración del sentimiento máximo con el que puede cantar Baz Jackson, donde la intensidad de sus modulaciones son el referente a tener en cuenta. Canciones con unos coros trabajados otra vez al máximo y que en momentos son soul en su nacimiento por la suavidad y conjunción de las diferentes voces. La inevitable llamada acerca de su parecido vocal a Harry Hess es un halago y no por parecido deja de ser fundamental en AOK. En otro sentido yendo al terreno de las guitarras, éstas están más ocultas durante el transcurrir de los temas pero afloran en momentos determinados para demostrar la eficiencia y soltura con la que Tony Bell se desenvuelve. Bajo mi punto de vista el volumen de las guitarras está un poco bajo, aunque también hay que diferenciar entre las rítmicas y las otras que ha grabado Tony Bell por encima de éstas para decorar el conjunto de su trabajo. Me explico, ya en su anterior disco, que también reseñé, hice una mención especial a la similitud que encuentro entre Tony Bell y Vinny Burns por la manera de entender y plasmar su música sobre las seis cuerdas. No es un guitarrista de acordes recios sino que es un pintor de pincel fino que también usa brocha para dar la primera capa.
En cuanto a los teclados, su participación es absoluta muy acertada. Son importantes como lo es la guitarra rítmica o las voces. Se muestran constantes y consiguen crear esa atmosfera de calma para mezclar sonidos envolventes, densos y relajados durante las partes cantadas, y también asoman para destacar con esas notas altas y brillantes que dan el toque fino que indudablemente debe tener un músico que usa los diez dedos para su trabajo.
El resto de instrumentos (bajo y batería) ocupan una posición cómoda y están bien tocados y arreglados. La batería suena a lo que debe sonar y no tiene kits “especiales” y más económicos para ser grabados y mezclados. El bajo es discreto, que no malo, y bastante clásico en su acompañamiento pero no por ello falto de florituras y adornos sobre todos en las cuerdas intermedias. Nada de sonar en escalas altas y eso es algo que a estos temas les da ese poso de solidez.
El único punto pobre que he visto es la producción, en cuanto a lo que ésta puede influir en el sonido general del disco. No es un sonido malo pero tampoco está a la altura de lo que la banda ofrece musicalmente hablando. Opino que desafortunadamente el dinero o mejor dicho la falta del mismo y trabajar con un presupuesto escaso, ha sido la causa de ello.
Para acabar te diré que los cincuenta minutos que dura el disco se pasan volando y eso es muy buena señal. Si un disco no pide ser cambiado es porque está bien terminado, es variado y no aburre. Es ideal para escuchar cuando el día comienza y para esos momentos de calma media lejos de estridencias que te causen excitación. Con este “Go Ask The Moon” encontrarás un disco equilibrado y para escuchar con gusto y hacer buena la frase del Sr. Miyagi en Karate Kid donde éste le decía al joven Daniel “dar cera, pulir cera”. Así llegarás a gozar y disfrutar de este nuevo trabajo de Angels o Kings.
Luis Mª Catediano
Track List:
-
No more Faith To Lose
-
Ancient Fires
-
No Alibi
-
The Night’s Don’t Count
-
When the Heart Is Wrong
-
You Better Pray
-
Breathe
-
Waiting For The Thunder
-
On the corner Of Love And Lost
-
Heartbreak Railroad Company
-
Go Ask The Moon