MASTERPLAN + SACRAMENTO + MERCURY REX
Centro Cívico Valdefierro (Zaragoza), 13 marzo 2016
Crónica: Toño Martínez Mendizábal – Fotos: Luis Mª Catediano
No insistiremos en lo equivocados que estuvieron quienes pudiendo, insisto pudiendo, no se acercaron ayer tarde a asistir a un gran evento, que recordaremos durante mucho tiempo. Sin embargo, sí que citaré a personas como Javier Rojo (Kivents), Iosu Txalupa o, Jesús (Hueso producciones) Héctor Herrero que hicieron posible el concierto, han hecho posible otros y esperemos que puedan seguir haciendo posibles muchos más, por el bien de todos. De todos los que vamos, claro. Sin el amor casi desinteresado (habida cuenta de cómo está el negocio hoy en día) que profesan por el rock éstas y otras personas no disfrutaríamos de una época dorada de conciertos como la que vivimos. Ayer, además, el Centro Cívico Valdefierro (que ni está tan lejos ni tan mal comunicado como se pueda creer) fue un dignísimo anfitrión, tanto por las instalaciones y organización como por el trato recibido por parte del personal del mismo y de la organización del evento.
Con bastante puntualidad, dado lo apretado de la agenda y el hecho de ser domingo, comenzaba el concierto de Mercury Rex. Los zaragozanos estuvieron francamente bien, confirmando lo que ya sabemos: que es una banda de toda confianza para este tipo de conciertos y que dejarán el pabellón local en muy buen lugar en cualquier circunstancia. El grupo cuenta con la voz y la personalidad de Iñaki Averno como banderas y una formación muy equilibrada, con un David a la guitarra que destaca por méritos propios, pero en la que nadie se queda atrás. Ni siquiera su bajista de circunstancias, que no era otro que Carlos, uno de los guitarristas de los locales Bone Breakers que, por lo visto ayer, lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Temas ya clásicos en su repertorio, como Instinto Animal o Ave Fénix, adelantos de su próximo trabajo, como Estrella Fugaz o versiones de Judas, Wasp o Alice Cooper (como el Bed of Nails final) dejaron claro el buen hacer del quinteto, que en las composiciones propias destaca por melodías y estribillos de los que recuerdas desde la primera vez que los escuchas.
Sin apenas solución de continuidad hacían su aparición los cordobeses Sacramento, que han acompañado a Masterplan durante la segunda parte de la gira. Presentaban su nuevo trabajo, Horizonte de Eventos, y se mostraron rodadísimos y en plena forma. A Manuel Escudero ya le conocemos por su larga trayectoria, en la que destaca su paso por Medina Azahara. Una voz potente, que destaca por agudos, y una personalidad tremenda sobre el escenario son sus credenciales.
El grupo es una colección de excelentes músicos sin fisuras, en la que, por ejemplo, podemos señalar el virtuosismo casi apabullante del joven malagueño Adrián Phoenix a la guitarra, pero en los que la mezcla de juventud y veteranía es un acierto, como de costumbre. Valga como ejemplo la fantástica labor de Tete Navas a los teclados, que destila reminiscencias de los más grandes en la historia del rock.
Jaula de Cristal, Rencor, A Sangre y Fuego o sus nuevos temas, como homenaje a William Wallace (en cuya grabación tuvieron colaboraciones de Medina y Mago de Oz) o el propio Horizonte de Eventos elevaron el tono y las pulsaciones de la audiencia. Final de categoría con la acertadísima versión del Estrella de David de Juan Bau y su homenaje a Ritchie Blackmore, Black Deep Rainbow. Gran final para un gran concierto.
Masterplan no malgasta energías en lo superfluo; coloca lonas con el nombre de la banda y ese tipo de cosas, pero no desvía la atención con atuendos vistosos ni cosas por el estilo. No lo necesita. Son muchas horas de vuelo para no saber que su público actual no se deja embaucar por cebos visuales. Lo que cuenta es lo que cuenta y eso lo tienen seguro. Con un setlist de categoría, basado en gran medida en su primer trabajo, en el que, el nunca suficientemente alabado, Jorn Lande brillaba sobre unos temas extraordinarios, se mostraron como la gran banda que son, por mucho que los tiempos no sean, ni por asomo, lo que eran.
Enlighten Me, Spirit Never Die y Wounds servían para calentar al público y la prodigiosa voz de Rick Altzi, quien, durante toda la actuación, reinterpretó a Jorn con unas prestaciones extraordinarias. Todo lo que se diga de la banda es poco y conocido. Los historiales de cada uno de sus miembros y su paso por algunas de las mejores formaciones del género hablan por sí solos. Pero la mezcla de detalle y pegada del Martin Skaroupka (el más joven del grupo) con la precisión y habilidad de Jari Kainulainen al bajo son mortales de necesidad. Desde las alturas, Axel Mackenrott daba lecciones de lo que es manejar teclados por doquier. Fuera del escenario las daba de simpatía, educación y respeto por los fans, como el resto de sus compañeros.
Roland Grapow no se adorna en vano; hace lo que los temas necesitan y por eso ha creado y colaborado en crear auténticos himnos como el Time To Be King, que deleitó a todos y dio paso a la presentación del Keep Your Dream Alive por el guitarrista. Un gran tema que hace honor al primer cd-dvd en directo de la banda, que es lo que promocionan en esta gira española. No debemos engañarnos, sin embargo, ya que Roland, entre sonrisa y sonrisa, bromas con la edad e interacción con Rick, se marca solos y riffs de fina y precisa factura sólo al alcance de los elegidos.
Altzi, que departía con el respetable sobre las bondades del vino y la cerveza de la tierra, pero también bebía agua, cruzaba el Ecuador del bolo con las cuerdas vocales en su punto justo de tensión. Eran momentos en los que, sueco por noruego y melena rubia con frente despejada por igual, se mostraba como un digno sustituto de Lande, que es mucho decir. Crystal Night, tema glorioso con un hecho histórico alemán como telón de fondo, nos preparaba para un final de traca. Así, el propio Grapow presentaba The Chance, un tema que compuso para Helloween y que trajo muy buenos recuerdos al personal. Heroes, con la acertada participación de Manuel Escudero, ponía un épico punto final a la parte principal del concierto entre los cantos y horns ups del público.
Era el último concierto de su Spanish Tour y lo dieron absolutamente todo, regalándonos en los bises el Kind Hearted Light y el Crawling From Hell, como guinda de un pastel melódico y brutal a partes iguales. Este último tema sirvió para, tras un fragmento de Smoke On The Water, muy bien introducido por Axel, hacer las presentaciones de rigor, con lucimiento individual en su justa medida y muy buena respuesta de la audiencia. Acabado el show, y a pesar de tener que desplazarse directamente y coger un vuelo seis horas después, firmaron, se fotografiaron y charlaron con todos los que quisimos hacerlo, invitándonos a subir al escenario para una foto final de actuación y de gira. No fuimos tantos como hubiesen querido, pero nos aseguraron que la energía y comunicación transmitida por los que allí estábamos colmaron sus expectativas. Como lo hizo con las nuestras la interesante entrevista que Roland Grapow tuvo el detalle de concedernos antes del concierto y que, en breve, disfrutaréis.
El plan trazado por Grapow en 2001 era verdaderamente maestro. Se mantiene en pie quince años después, sustentado en grandes temas y una personalidad que diferencia a la banda de todas las demás.
Una gran tarde noche con tres bandas que cumplieron a la perfección con su papel y demostraron que a nivel local, nacional e internacional se lucha contra viento y marea por mantener viva la llama del rock.
Setlist Masterplan
Enlighten Me
Spirit Never Die
Wounds
Lost And Gone
Crimson Rider
I’m Not Afraid
Back For My Life
Time To Be King
Keep Your Dream Alive
Crystal Night
Soulburn
The Chance
Heroes
Kind Hearted Light
Crawling From Hell
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