SINESTRESS – Miedo (2018)

La banda de hard rock melódico Sinestress regresa con su tercer trabajo discográfico de larga duración titulado “Miedo”. Trabajo que es, sin lugar a dudas, un gran salto. Un antes y un después en su carrera. Un disco sobresaliente que hará las delicias de los aficionados a este estilo musical.

Sinestress lo forman Juan Carlos García “Chimo” a la voz principal, Miguel Ángel Gala “Miki” a cargo de los teclados, los guitarristas Francisco José Salgado “Kiko” y Alejandro Penedo “Alex” y los más recientemente incorporados, José Castilla y Diego Belmonte, al bajo y batería respectivamente.

Desde los primeros segundos de Grito en Silencio, con una introducción de sonidos bélicos, ya sabemos que lo que viene va a ser algo especial. Es un medio tiempo rebosante de melodía, con un estribillo excepcional y unos coros magníficos. Qué más se le puede pedir a un disco para comenzar.

El segundo tema, Exiliado del Mundo contiene una de las mejores letras que he podido escuchar últimamente. Otro medio tiempo, que nos transmite una mezcla de tristeza y rabia, sobre la desgraciada realidad de los refugiados. Brutal.

El inicio con el AOR más suave de Guerra sin cuartel, va ganando intensidad hasta desembocar en un exquisito estribillo, acompañándonos con sensibilidad por los altibajos de la melancolía que desprende. El final del tema es sencillamente perfecto. Otro temazo. Y van tres de tres.

Y qué se puede escribir sobre Lluvia. El agua sirve de metáfora de una relación amorosa. Me encanta la sensibilidad de las guitarras en esta canción. Parece que lloraran las notas.

Huye conmigo es una canción más potente y veloz, siempre dentro de la melodía. Impresionantes los coros del estribillo, con cambio de ritmo incluido.

El tema que da título al álbum, Miedo, desde el inicio nos transmite tristeza y desazón. Los miedos que todos tenemos dentro de nuestro ser, muchas veces impuestos por los demás. Por la sociedad. Esos mismos miedos son nuestra excusa para no dar un paso al frente y preferimos pasar desapercibidos.

Me enseñaste a andar es una preciosa canción melancólica. Una de mis preferidas. Desprende sensibilidad en cada una de sus notas, cada una de sus palabras; incluso en sus silencios. El solo de guitarra es un lamento de súplica. Impresionante. El trabajo vocal de Chimo está lleno de matices. El teclado de Miki le acompaña como si fueran uno solo en las últimas notas. Espectacular.

Subimos de intensidad en Lejos de todo que comienza con unas de las guitarras más ochenteras del disco. Una canción que contiene uno de los mejores y más pegadizos estribillos. Y es un disco que se caracteriza por tener muchos maravillosos. “No me pidas que baje de la nube en que vivo, arriba soy un ángel abajo soy un peligro; porque sabes muy bien que si desciendo se pueden abrir de par en par las puertas del infierno”.

El rock and roll de América Latina rompe un poco con el estilo del disco, pero consigue el objetivo de hacerlo más variado. El estribillo es, sin embargo, hard rock ochentero y contrasta con el resto de la canción pero es coherente con el conjunto del disco. Muy curioso. Habla de todo el daño que llevan sufriendo las gentes de ese continente tan cercano y a la vez tan lejano del nuestro.

Haz que todo se detenga contiene todo lo que un amante del AOR puede desear. Melodía, estribillo pegadizo con buenos coros, un solo rebosante de sentimiento, que da la réplica a las líneas vocales hacia la mitad de la canción. El interludio instrumental al que terminan acompañando unos coros, logra finalizar el tema con un ambiente épico.

Termina este maravilloso disco con Solo queda luchar, una balada que ha conseguido ponerme los pelos de punta, como hacía tiempo que no me sucedía. Creo que es una canción sencillamente perfecta. Sublime. Como bien nos enseña la letra, cuando sabemos que ya no queda salida, hay que seguir luchando hasta el final, no rendirse y “jamás dejar caer el telón”.

Sinestress ha regresado por todo lo alto firmando el que, para un servidor, es uno de los mejores trabajos de rock melódico que se han hecho en este país en los últimos años. Un disco de calidad sobresaliente en el que han cuidado todos y cada uno de los detalles. Sin prisa, con mimo. Absolutamente recomendado.

Daniel Arriero