WORK OF ART – Framework (Frontiers records 2014)

 

Acaba de ser editado el tercer trabajo de estos suecos llamados Work of Art. El título Framework es santo y seña de lo que el disco esconde en su interior. Un ejercicio de sonoridad y delicia musical que pone al grupo en uno de los puestos más altos dentro del género que ellos practican.

Robert Säll es el genio que acapara el proceso de los temas. El lleva el control de lo que Work of Art transmite a los entusiastas de su música. Por su cabeza fluyen las notas que luego irá juntando para definitivamente ser grabadas.

Lars Sarfsund es el mago encargado de hacer que la voz del grupo te cautive sin dejarte marchar. Su atemperado timbre de voz y su versatilidad en la interpretación hace que todas las canciones del grupo suenen perfectas. Son esas sobresalientes figuras vocales y coros los elementos que hacen que Work of Art tengan un sonido tan especial, peculiar y singular.

Herman Furin es el tercer componente oficial del grupo. En sus manos y pies está la contundencia de un batería muy eficaz. Por el estilo de música que hacen no voy a decir que la batería es maravillosa y que bla bla bla, ¿para qué? Este hombre hace su trabajo como debe y a los que nos gusta cada cosa en su sitio seguro que sus maneras nos agradan porque no hay que demostrar ser un virgueras para serlo.

El resto de músicos son Andreas Passmark al bajo y Jonas Groning en los teclados. Ambos son habituales colaboradores del grupo, con lo que prácticamente se pude decir que son parte fija del grupo.

Por comentar algo de forma rápida del disco debo decir que bajo mi punto de vista es el trabajo más enorme que he escuchado hasta la fecha en lo que va de año. No existen fisuras en ninguno de los temas que se han grabado. No es un disco largo. Son once temas que hacen una suma de 47 minutos de música, pero vaya nivel … Si de siempre se ha dicho que vale más poco bueno que mucho regular, en este caso vamos a pensar que es la justa medida para que nos quedemos bien servidos.

Las once canciones tienen un denominador común que es la claridad con la que el grupo compone y graba sus canciones. Esta nitidez de ideas representa lo que el genio Robert Säll parece mostrar con su personalidad envolvente y cautivadora. Mi sentimiento es que su sonrisa sencilla y buenas maneras en el escenario son el reflejo de lo que tiene que ser en el día a día, y que afortunadamente esto sale a la luz cuando Robert Säll hace sus canciones.

En este disco nos encontramos con más de lo mismo. Su fórmula es ésta y les sale de este modo porque es lo que les gusta y saben hacer. Para nosotros, sencillamente una gozada disfrutar de este sonido que claramente me lleva a los maestros Toto y estructuras de canciones sencillas hacen de este Framework un disco para cualquier momento del día.

Los tres temas del disco son magistrales. Time to Let Go, How Will I Know? y Shout ‘Till You Wake Up hacen en poco más de trece minutos mucho más que otros en todo un disco.

Continuamos con la canción que ha sido lanzada como primer single, Can’t Let Go. Matrícula de honor chavales.

Las siguientes canciones son How Do You Sleep At Night?, Over the Line y The Machine. Nivelazo en todos los aspectos que quieras requerir. Composición deliciosa y ritmos de muchos quilates, todo ello aderezado con la voz maravillosa de Lars Sarfsund y los impresionantes coros que el grupo hace.

Hold on to Love da una vuelta de tuerca más al sonido de Work of Art. Esta canción es un descanso del guerrero. Un medio tiempo que tiene una introducción que ya vale la canción por completo. El desarrollo del tema es suave, un medio tiempo que solamente rompe hacia arriba en los estribillos donde la voz principal es contestada por los geniales coros.

Lo que sigue me da que es otro guiño a Toto, ya que es otra canción más de Work of Art con nombre de mujer. Natalie es un homenaje al sexo femenino y a la máxima belleza de la vida que es la mujer. Algo me dice que estos suecos son unos casanovas rompecorazones y que allá donde van arrasan. No vamos a decir quién de ellos puede ser. Eso lo dejamos a la imaginación de cada uno de nosotros.

The Turning Point es la penúltima canción del disco y definitivamente puedo decir que las ideas han llegado hasta este punto. La canción no escatima en nada de lo que es la seña de identidad del grupo.

Llegamos al final con My Waking Dream, y para que nos vayamos relajando y sintiendo cómodos, hasta nos dicen en el estribillo “creo en el paraíso”. No me extraña que haciendo esta música se puede pensar en otro lugar.

Después de haber escuchado el disco en al menos diez ocasiones, puedo decir que nos encontramos frente a una joya que ocupará un puesto como ya lo hacen clásicos que todos tenemos en nuestra mente. Algo superlativo dentro del más fino AOR y que debe ser elevado hasta donde se merece. No pases por alto y escúchalo que seguro verás no te engaño.

Luis Mª Catediano