TOM KEIFER – The way life goes on (2013)

No os negaré que tengo sentimientos enfrentados antes de pulsar play en mi reproductor y dar paso a este «The Way Life Goes», el nuevo álbum en solitario del gran Tom Keifer, líder y voz de los geniales Cinderella.
Por una parte estoy deseando escuchar lo que se ha sacado de la chistera Mr. Keifer. Siempre fue uno de mis frontman favoritos y por poco me da un pasmo cuando pude verle por fin en directo (por suerte en dos ocasiones) en Madrid y Barcelona, en donde pude comprobar que sigue en buen estado de forma a pesar de todos los inconvenientes que han ido desfilando por la vida de este gran músico. Por otra parte, soy bastante escéptico con los álbumes en solitario: por norma general no suelen ser ninguna maravilla, al menos los últimos que he podido escuchar no lo han sido y la verdad, no tengo ganas de bajar a Tom del pedestal particular en el que le tengo instalado. Sentimientos enfrentados, por tanto, pero como me puede más la curiosidad inevitablemente le doy al play y que sea lo que los dioses del Rock quieran.
¡Madre mía!, bendita curiosidad…no se puede empezar mejor, suenan los primeros compases de «Solid Ground» y mi pie ya está acompañando al bombo junto con mi cabeza, que automáticamente ha puesto en marcha ese leve asentimiento que usamos todos cuando un ritmo nos engancha, esto es Cinderella señores, al menos suena como tal, menudo berrido pega Tom al inicio y que guitarras, como todo el disco suene así sin duda va a ser un pelotazo tremendo que estará en lo más alto de los Top ten de la mayoría de los seguidores del genero…o quizás no, de momento tenemos sonido Cinderella 100% y eso es indiscutiblemente BUENO.
Y seguimos, suena «A Different Light», la voz de Keifer nos acompaña desde el inicio con unos acordes de acústica de fondo y no, esto ya no suena a Cinderella, si os soy sincero me recuerda mucho al gran Rick Springfield, al menos en la parte del estribillo. Keifer juega con diferentes tonos a lo largo del corte y nos deja como resultado una preciosa semibalada con cierto regusto Country Rock. Ésta será de mis favoritas sin duda.
«It’s Not Enough» nos devuelve a la tierra y menudo aterrizaje, no sé si es acertado decir que este tema suena muy Stones, por que así me lo parece a mí, y no hablo de la versión de los Stones más sosegados interpretando «Angie». Qué buen trabajo realizan las guitarras a lo largo de toda la canción.
«Cold Day In Hell» es otro tema con influencias Stonianas, pero con mucho sabor sureño, fantásticos los coros, la armónica, Keifer, el saxo…Caray, es que no hay absolutamente nada que suene fuera de lugar en este tema, lo cual nos obliga a fijarnos, por si no nos habíamos dado cuenta antes, en la cuidada producción que tiene el disco.
Y llegamos a «Thick And Thin», una balada dedicada a Savannah, esposa de Tom y una parte muy importante en la creación de este «The Way Life Goes», en el que ha participado activamente con arreglos y tareas de producción, bonito tema sin duda.
Con «Ask Me Yesterday» Keifer nos envuelve de nuevo en una atmósfera tranquila con un tema que goza de marcadas influencias Country y es que de una forma u otra el sabor de Nashville (Tennesse) está muy presente en todos y cada uno de los temas, supongo que no podría ser de otra forma viniendo de quien viene, verdad?. Este será otro de mis favoritos.
No sabría muy bien dónde encajar el siguiente tema, «Fools Paradise». Éste seguramente no será uno de mis favoritos, aunque he de reconocer que tiene un buen trabajo de guitarras, pero no tiene la suficiente dosis de melodía para alcanzar un puesto destacado entre los 14 temas que componen este disco. No me malinterpretéis: no es un mal tema, pero no me llega.
Guitarras acústicas para arrancar con «The Flower Song», no os lo vais a creer pero este tema me evoca al «Maggie May» del escocés de oro Rod Stewart, volvemos a los sonidos más blueseros y country para darle forma al tema, geniales los teclados tipo Hammond de fondo que acompañan en diferentes partes a la rasgada voz de Keifer, otro bonito tema.
Tom no se ha olvidado de ese Hard Rock que le llevó a la fama junto a sus Cinderella y prueba de ello es este «Mood Elevator», pura energía desde su inicio con la versión más macarruza de Keifer tras el micro, esto te pone las pilas a base de bien.
Con «Welcome To My Mind» llegamos a otro tema que vuelve a romper con el esquema general del disco, quizás este tema nos lleva a un sonido muy Alice Cooper, al igual que me pasaba con «Fools Paradise» no se muy bien donde encajarlo, pero me gusta, suena oscuro, con un estribillo muy logrado en el que podemos disfrutar de unos coros que suenan de narices, resulta sorprendente la variedad de matices en la que nos envuelve «The Way Life Goes».
«You Showed Me» viene a corroborar lo que acabo de escribir en el párrafo anterior: a mi esto me suena a Queen, señores. Qué gozada, otro tema de los que voy a escuchar y reescuchar hasta la saciedad, ni os lo voy a intentar describir, pero si tuviera que hacerlo seguramente lo haría con una expresión de sorpresa en el rostro mientras entono un sonoro…¡uuuffffff!
«Ain’t That A Bitch», nos lleva de nuevo a otro nivel, corte hard rockero con Hammond incluido que le da al tema cierta estética setentera, pero alejado de aquellos sonidos más pesados y oscuros de la época, entra muy bien no temáis, al igual que «The Way Life Goes»… que es una fiesta en si mismo, como una Jam entre buenos amigos, en la que cada instrumento va tomando protagonismo junto a Keifer, un tema alegre que nos lleva al último corte del disco.
Que no es otro que «Babylon», una canción que nos devuelve al más puro hard rock, con un estribillo pegadizo y unos geniales coros acompañados en ocasiones de un saxo que seguro que no os dejará indiferentes, buen tema para cerrar esta nueva aventura de Tom Keifer que seguro que dará mucho que hablar.
En conclusión, creo que Tom se merecía este disco y si hay algo que ha quedado muy claro es que es un luchador incansable, una persona que ha seguido peleando por la que es sin duda su mayor pasión, el Rock, a pesar de los malos tragos que ha tenido que beber en su trayectoria musical, que por suerte no han conseguido hacer mella en él y que le han convertido en un músico del más alto nivel, a la altura de los más grandes.
Respecto al disco en sí, lo cierto es que este trabajo sorprende por la variedad de matices que contiene, no encerrándose en un solo estilo, si no que nos transporta de una experiencia musical a otra sin perder ni un solo momento de vista la referencia principal que no es otra que el gran Keifer.
Mención especial para la producción y los arreglos que como podréis comprobar tienen un nivel altísimo y que no tienen nada que envidiar a los que pudieran hacerse desde una productora de renombre.
Me dejo cosas, en su mayoría elogios, sensaciones, comparaciones (que son odiosas, lo sé, pero que sólo pretenden dar una imagen más concreta de lo que ha pasado por mis tímpanos). Me dejo muchas cosas en el tintero y eso amigos es muy buena señal, mal vamos cuando de un disco no tenemos nada más que decir, creo que lo resumiré todo en un par de palabras…
¡Bravo TOM!
Drow Rock


TRACKLIST:

1. Solid Ground
2. A Different Light
3. It’s Not Enough
4. Cold Day In Hell
5. Thick And Thin
6. Ask Me Yesterday
7. Fools Paradise
8. The Flower Song
9. Mood Elevator
10. Welcome To My Mind
11. You Showed Me
12. Ain’t That A Bitch
13. The Way Life Goes
14. Babylon

Tom Keifer – vocals, acoustic guitar, electric guitar, slide guitar, keyboard
Greg Morrow – drums, percussion
Michael Rhodes – bass guitar
Tony Harrell – piano, B3 organ, Wurlitzer, Clavinet

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