THUNDER – Wonder Days (2015)

Thunder no trabajan por encargo. Thunder sólo sacan nuevo disco cuando tienen algo que decir. Y en Wonder Days tienen algo que decir. El (nuevo) retorno del quinteto británico ha traído todo lo que los fans habían añorado durante los últimos años de silencio discográfico. Es decir, un puñado de temas de mucha calidad, todos ellos abocados irremediablemente al underground de los paladares exquisitos.

Wonder Days mantiene el buen pulso que ha caracterizado a Bowes y los suyos a lo largo de los últimos lustros. A pesar de estar concebido en medio de la enfermedad que Ben Matthews ya ha superado, las composiciones de Bowes/Morley son tan excelentes como siempre, incluso mejor que en los últimos tiempos. Once canciones en total, donde se puede encontrar de todo, siempre con un adjetivo positivo detrás: un chorro de voz impresionante, unas guitarras inigualables, un medio tiempo soberbio…y así todo.

Desde el ya conocido single que da título al álbum, uno sólo constata lo que ya se veía venir. El disco abre con un póquer de temas a cada cual mejor, con temas 100% Thunder como «The Thing I Want» pero también con otras piezas más especiales, como «The Rain» o «Black Water». Y cuando no parece que el nivel vaya a subir más, llega «The Prophet», y uno sabe que está ante algo distinto: un riff galopante para abrir un tema oscuro, rápido y potente. Y si hay algún corte más azucarado, como «Resurrection Day», no pasa nada, porque la garganta de Bowes sabe caminar sobre la cuerda que une lo más rockero con lo más blando. Sólo en manos de las voces más grandes.

Mención aparte para una producción de las que empiezan a escasear, donde cada uno de los instrumentos tienen su cuota de protagonismo, con una nitidez que hace que nada quede demasiado atrás en la mezcla. Y si algo se ensalza, es lo que hace de Thunder una banda diferente: esos riffs y esas rítmicas, que parecen sencillas, pero que consiguen que unos acordes básicos suenen con personalidad inconfundible.

Y no hace falta engañarse diciendo que las once canciones que componen Wonder Days son sobresalientes. Los hay menos inspirados, y hay dos o tres temas, ahí en medio, que bajan un poco el nivel del conjunto. Pero no pasa nada, porque la soberbia «When the Music Played» vuelve a encauzar el disco hasta el rocanrol final, esa «I Love the Weekend» con aires de canción festiva para abrir unos bises.

Cogidas una por una, no hay muchas canciones memorables. Pero Thunder no es un grupo que destaque por sus canciones memorables. Al fin y al cabo, se trata de una banda con composiciones buenas, pero cuya ejecución las hace inalcanzables para la mayoría de bandas. Por eso, quizá todo esto sea innecesario, y la crítica podría haber estado escrita hace meses, sin haber escuchado el disco, como quien guarda la biografía de una figura pública a la espera de su defunción. De Thunder se puede decir que ya se sabe lo que se puede esperar, como en los tópicos publicitarios: calidad, elegancia, clase, experiencia…y mucho rock and roll.

Julen Figueras

19 Comments

  1. Buena banda. A parte de que escuche parte de su música cuando era joven, tuve la suerte de verlos en directo en el festival «waken open air» 2013, junto a bandas como «Deep purple» y «Danzig».

  2. Qué grandes!!!! Aún me acuerdo el conciertazo que se pegaron en la sala En Bruto de Zaragoza por allá corriendo los años 90, vaya fin de semana memorable para aquélla inolvidable sala!!! Jueves: Los Del Tonos – Viernes: The Quireboys – Domingo: Thunder, quienes venían de tocar en Donnington en un Monsters Of Rock ante 100.000 personas, y en Zaragoza, a pesar de encontarse con escasos 30 asistentes, lo dieron todo!!!!

  3. No estuve en ese concierto. La verdad es que no e estado en ningún concierto ne esa sala. Aun que me acuerdo de haber estado allí alguna vez de copas. Me acuerdo de «accept» y de muchos otros grupos que tocaron allí, pero nunca e tenido la oportunidad de asistir a ninguno de allí, Talvez por que me pillo muy joven, o por que no tenía ni un duro. En fin, pero si me acuerdo de esa sala. Ahora con 40 aňos aun me acuerdo.

  4. Un amigo de la universidad y yo alucinábamos; habíamos estado alquilando sus discos en el garito aquél de la plaza San Francisco meses antes de que vinieran sin parar; lo dejaba él y me lo llevaba yo, y luego al revés!!!! Comciertazo!!!!

  5. y lo de la en bruto se salía, vaya sala guapa guapa; vaya música y vaya tías iban por sallí; yo era un crío de 18-19 años y me parecían todas diosas!!! jajajajaja

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