THE KRIS BARRAS BAND – The divine and dirty (2018)

Tan solo es el segundo disco de la Kris Barras Band pero sin lugar a dudas es un gran puñetazo en la mesa por el nivel que demuestra. Desde su comienzo con “Kick me down” el cd no hace más que subir de calidad a cada tema ofreciendo una amplísima gama de colores musicales como sucede con “Hail Mary”, un tema con unos coros que pueden encajar dentro del góspel pero con un ritmo blues/rock que te vuela la cabeza.

El rock sureño tiene su lugar en “I don´t owe nobody nothing” con voz distorsionada y un ritmo que inevitablemente sigues con el pie por mucho que intentes resistirte a ello. “Propane” es un corte clásico con flirteos de guitarra blues pero que se queda en una canción comercial que perfectamente resultaría muy bien como single del álbum. Si te gusta la época blues de Gary Moore sin lugar a dudas tu canción es “Wrong place, wrong time”, muy brillante tema en el que además del protagonismo de la guitarra toma la voz cantante el piano para dotarlo de un sentimiento especial. Nos colgamos una vez más el sombrero vaquero y gritamos con fuerza “Lovers or losers” para seguir con un nuevo tema más comercial y accesible para el gran público como es “She´s more than enough” en el que el ritmo y un estribillo pegadizo la convierten en una de las mejores canciones del álbum. “Stitch me up” es un corte nuevamente de rock and roll a la vieja usanza con un teclado de bar sureño que es el protagonista durante gran parte del tema.

El Kris Barras más tierno aparece casi al final del disco con el genial medio tiempo “Hold on for tomorrow” en la que esa voz rasgada resulta como una lija para el corazón. “Blood on your hands” me vuelve loco, me parece un tema muy brillante que por otra parte, sospechosamente, me recuerda al ritmillo de unos tal Güru, si, los mismos, la banda liderada por David Palau, y si no me crees ponte este corte y “No puede ser” del disco “red” de Güru, llamarme loco pero yo sin quererlo he empezado a cantar en mi mente eso de “No puede ser, te marchas, y me dices ya no puedo más”. Como no podía ser de otra forma, la influencia de Gary Moore, ídolo de Kris, aparece para cerrar un álbum brutal con el medio tiempo blusero “Watching over me”.

El ex luchador de la MMA Kris Barras se ha marcado un segundo disco, “The divine and dirty”, en el que vas a poder disfrutar de una cantidad de matices maravillosos que van desde el blues o el rock e incluso en el que coquetea con tonos cercanos al góspel. Un disco sublime que vas a disfrutar muchísimo si eres amante del blues y los ritmos sureños con grandes toques de rock sin dejar de lado el sonido más actual del estilo.

Raúl Blanco