THE ANSWER – Raise A Little Hell (2015)

¿Es el nuevo disco de The Answer, finalmente, El Disco? Si partimos de que cada una de las anteriores entregas ha sido un esfuerzo necesario pero quizá no suficiente para sublimar un estilo propio (si bien siempre heredado), «Raise a Little Hell» es el disco más certero de los irlandeses.

Quizá no sea el mejor de sus trabajos, ni el definitivo (porque, ¿quién sabe lo que le espera a esta banda en el futuro?), ni, ciertamente, tampoco el que les va a sacar del circuito de salas de no más de 2.000 personas. Pero este quinto trabajo ha conseguido acercarse a esa diana imposible más que ninguno de los anteriores trabajos. Si los primeros dos discos tenían los temas con más gancho, Revival consiguió abrir el abanico estilístico de la banda, y el regular New Horizon contaba con la mejor de las producciones posibles, este nuevo lanzamiento consigue aunar lo mejor de los tres mundos. Abriendo con «Long Live the Renegades» (una canción cuya demo ya traían los extras de Revival), enseguida se aprecia que ‘lo de siempre’ ya lo tenemos. Los riffs, el groove, el tono inconfundible de Cormac, el solo de rigor. Antes de que uno se canse y piense que está ante un paso más en el camino transitado por New Horizon, «The Other Side» nos ilumina otro paraje, más melódico, más inesperado, no del todo novedoso pero sí esperanzador. Y la cosa sólo consigue mejorar con la potente «Aristocrat» y la inspiradísima «Cigarettes & Regret», muestra de cómo hacer rock sensible y no morir de exceso de azúcar en el intento.
Un poco como si no quisiesen pasarse demasiado de ninguna ralla, los temas se suceden intercalando sonidos e intensidades. Un ejercicio preciso de funambulismo: garra, melodía, mala leche y azúcar en distintas proporciones pero siempre equilibradas. A la febril, sudorosa «Last Days of Summer» que bien podrían haber firmado los más recientes Rival Sons, le sigue la balada «Strange Kinda Nothing», en principio deslumbrante pero que va perdiendo fuelle con las escuchas.
Tras ella, vuelta a la caña con una segunda mitad más descompensada pero también más electrizante. Temas como «Whiplash» o «I am Cured» te llevan a una recta final cañera que sólo descansa levemente con «Gone Too Long», otro ejercicio sentimental que bien puede ser una de las canciones del disco. Queda paradójicamente para el final uno de los temas menores, el que da título al álbum, que no destaca pero que tampoco desluce un trabajo del que todo se puede aprovechar.
Y, envolviendo el conjunto, una producción, más potente y cristalina que nunca, que no cansa y que hace que el oído te pida escucharlo una y otra vez. Parece que no se puede pedir mucho más. Ha llevado esfuerzo, varios años y algún paso en falso, pero parece que The Answer han dado con la fórmula que aúna lo mejor de sus estilos sin renunciar a seguir encontrando nuevos caminos por recorrer.
Julen Figueras
Recordamos que la banda va a pasar por nuestro país en mayo, en una gira que es mejor que no te pierdas:
6 de Mayo – Loco Club, Valencia
7 de Mayo – Sala Caracol, Madrid
8 de Mayo – Kafe Antzokia, Bilbao
9 de Mayo – Helldorado, Vitoria

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