SMALL JACKETS – IV (2013, Transubstans Records)

El mundo ya está bien servido de situaciones injustas, y dejar pasar el disco de los Small Jackets sin una crítica como se merece era ya demasiado.


Ya saben lo que se dice sobre la dicha, cuando es buena. Aunque «IV» saliera a la luz hace ya unos meses, escribir unas líneas a su buena salud es lo menos que podíamos hacer.
Estos casi-chavales dicen provenir de Italia, pero lo cierto es que parecen hijos bastardos de Rory Gallagher subidos a un coche de carreras sin frenos.
Lo que en un principio parecía un grupo de rock macarra más se convirtió poco a poco en uno de los discos más interesantes del año, con composiciones que dejan muy, muy atrás los cuatro acordes a lo ACDC y que se meten de lleno en el espíritu del rock clásico, y más concretamente de ése en el que destaca el guitarrista irlandés (atención a la fabulosa «Trouble Blues» y sus solos). Las comparaciones, en este caso, no son odiosas: parece que el cuarteto haya sido alimentado desde la cuna a base de rock, riffs y groove, que es lo que han plasmado en este discazo.
Las influencias salen a relucir con una naturalidad pasmosa, sonando a ratos a los siempre presentes Thin Lizzy (en la notable «Wanderlust» o «What We (Feel)»), o incluso a los Deep Purple del MKIV en temas como el que abre el disco, «Ball N’ Chain».
Aquí hay de todo, pero sólo de todo lo bueno. Small Jackets adoptan muchas de las virtudes del rock and roll y se despojan de algunos de sus peores vicios: son entretenidos sin resultar intrascedentes, agresivos pero sin caer en excesos, clásicos pero sin caer en la copia o en la repetición, variado pero con un sonido definido y compacto.
Y da igual cuántas veces se vuelva al disco. Uno escucha «Mamma Said», con su espectacular in crescendo, y su solo, y su base rítmica, y se pregunta cómo ha publicado esta banda tres discos más sin que aquí nos hubiésemos enterado. Lo que sabemos es que ese error no se dará en el futuro.
Diez cañonazos con un tono fiestero que van de más a mucho más, puro «earfucking» que te agarra por donde más convence. Uno de los mejores discos de rock publicados en 2013. Palabra.

Julen Figueras