SASQUATCH – IV (2013)

La soleada California es el lugar de partida de esto trío calavera que debutaron en el 2004 con su homónimo disco. Álbum a álbum, festival tras festival, han ido labrándose un camino con discos con títulos tan originales como «II»(Con aquella tremenda portada que homenajeaba «Al Planeta de los Simios»), «III» y ahora «IV».
Rememorando a bandas clásicas los Sasquatch han tirado del «Top Manta» típico que suelen saquear los adictos al «Doom Rock» y al «Stoner»; es decir Led Zeppelin, Black Sabbath o Blue Cheer, añadiéndole ellos la cosecha insana noventera del «Grunge» y post «Grunge» de los Alice In-Chains, Soundgarden o Screaming Trees.
La popularidad de la banda en América sin ser desbordante, si que ha ido subiendo poco a poco con la aparición de la banda en algunos programas televisivos de US y Canadá, además la popular serie «Hijos de la Anarquía» contó con alguno de sus temas para ilustrar las famosas correrías de sus protagonistas.
Y «IV» debería de aumentar su base social de seguidores, será por canciones…veamos…»The Message» es un muy buen comienzo, un tema rocoso y heavy rockero, con la banda lanzada durante poco más de tres minutos cabalgando sobre olas de riffs pesados y estribillos pegajosos.

 

 

«Eye of the Storn» es el primer torpedo puramente «Stoner» que nos estalla en toda la cara. Una pequeña odisea sónica de minutaje medio que rememora tanto a Soundgarden como a los Black Sabbath, un tema cargado igualmente de consignas psicodélicas en lo musical y vocal, viniéndome a la cabeza nombres que van de Ozzy a Mark Lannegan entre otros.
«Sweet Lady» y «Money» siguen mostrándonos a una banda poderosa, dispuesta a seguir escarbando en el legado de la banda de Jimmy Hendrix y pegándolas a su antojo con buenas manos y su toque particular, para que no se note demasiado.
Keith Gibbs se lo monta bien con la guitarra en la pesada «Smoke Signal», uno de los dos temas que supera los siete minutos de duración pero que no llega a cansar en ninguno de ellos. El tema vuelve a recuperar el apocalipsis «Grunge» de la mencionada anteriormente «Eye of the Storm» con una puesta en escena tipicamente Soundgarden.
La tripleta formada por «Wolves at my Door», «Me and You» y «Corner» dan donde más duele, pesadas, setenteras y triposas, siendo la última nombrada mi favorita de las tres sobretodo por la perfecta conjunción de guitarras, voces, partes rítmicas y cambios de ritmo.
El final de «IV» con la brumosa y ácida «Drowning Files» deja el listón nuevamente alto para incursiones futuras, un listón que nunca es rebasado por una banda que lleva una regularidad pasmosa de calidad desde que publicase su primer trabajo allá por el 2004.

 

Caído en Little Big Horn