RIOT V – Armor of light (2018)

Riot V

Mark Reale: un amor a primera vista.

En mi casa se escuchaba música a todas horas. Mi padre era un melómano. Mi hermano y yo heredamos su gusto por la música, pero cada uno a su manera. Él, mi hermano, escuchaba un poco de todo, siempre dentro del rock. Así conocí a grupos como la ELO, Pink Floyd, Fisher-Z, Mike Olfield…. pero había un disco que me gustaba más que ningún otro. Se trataba del Difficult To Cure de Rainbow. A partir de ahí descubrí lo que era el Hard Rock. Escuché otros disco de Rainbow de la colección de mi hermano y alucinaba con la forma de tocar la guitarra de Ritchie Blackmore. Cuando me llegó la edad de comprarme mis primeros discos fui un paso más allá. Mis primeras adquisiciones fueron el Metal Heart de Accept y el World Wide Live de Scorpions. Hablo del verano de 1985.
Con el paso del tiempo fui descubriendo grupos y comprando discos, muchos de ellos de segunda mano y con gran esfuerzo económico.
En 1988 ya me podía comprar alguna cosilla más y también me podía permitir mensualmente las típicas revistas de la época. En una de ellas, creo que una Metal Hammer, leí la crítica del Thundersteel de Riot. Hablaban del disco como la respuesta americana a discos como Defenders Of The Faith de Judas Priest. Eso pintaba genial.
Cogí 1000 pesetas de mis escasos ahorros y me fui al centro de Barcelona decidido a comprarme ese disco.
Al cabo de pocos días estaba completamente alucinado. Y sí, era cierto. Tenía cierto aire a los temas más cañeros de Judas, pero lo que más me alucinó fue su guitarrista (ahora entenderéis el inicio de este relato y la mención a Blackmore). Se trataba de un tal Mark Reale. Un tipo rubio y delgaducho que a mi me parecía la reencarnación de Ritchie Blackmore; tocando con el mismo gusto y la misma clase, pero al doble de velocidad.
A esto hay que sumarle que Thundersteel no era, ni mucho menos, el primer disco de la banda. Los para mi recién descubiertos Riot tenían nada menos que cinco discos anteriores. Algunos de ellos como Fire Down Under (1981) considerados incunables ya en aquel momento (y hablo de hace 30 años).

Nunca una banda con discos tan grandes y músicos tan impresionantes tuvo tan poca repercusión.

Rio
t nunca ha pasado de ser un grupo de culto, con cierta fama de maldito y que tenía mucho más éxito en Japón, o en menor medida en Europa, que en su país de origen. Cambios de formación y de compañía discográfica no han ayudado nunca a consolidar una banda que por otra parte siguió sacando discos y más discos. Algunos muy buenos como The Privilege Of Power (1990), The Brethren Of The Long House (1996) o Through The Storm (2002). El resto de discos no es que fueran muy buenos, en mi opinión eran maravillosos. Hablo por ejemplo de Nightbreaker (1993), Inishmore (1998) o Sons Of Society (1999). Autenticas joyas todos y con una formación plagada de músicos increíbles. A Mark Reale se le sumó después de la salida de The Privilege Of Power su alma gemela a las guitarras, Mike Flyntz. Un batería impresionante como Bobby Jarzombek y un cantante exquisito como Mike DiMeo completaban una alineación que saco al mercado una autentica colección de discos memorables como he dicho antes, pero que por ejemplo en España no paso de tocar alguna gira en locales minúsculos gracias al arrojo de algún promotor fanático de la formación (si lee esto que me perdone, no recuerdo su nombre), que seguramente perdió gran parte del dinero de su inversión pero se quedó completamente a gusto.

La reunión y la muerte de Mark Reale.

Después de un disco que resultó casi clandestino (Army Of One, 2006) la formación que grabó Thundersteel se reunió de nuevo y grabó un excelente regreso en 2011 titulado Immortal Soul. Mark Reale ya estaba gravemente enfermo durante la grabación y falleció a principios de 2012. Recuerdo como si fuera ayer que cuando leí la noticia en Facebook me dolió como si hubiera muerto un amigo de la infancia. Y en parte era así. La de horas que habré pasado yo en mi vida escuchando a Mark Reale y a sus Riot.

Riot V.

Contra todo pronóstico, lo que a todas luces debía ser el final de Riot dio paso a una especie de resurrección de la banda y seguramente en la actualidad están viviendo su momento de mayor popularidad. Bajo el acertado nombre de Riot V (haciendo referencia a que es la quinta reencarnación de la banda) se publico en todo el mundo en el verano de 2014 Unleash The Fire. Con una nueva y rejuvenecida formación, pero con la presencia del guitarrista Mike Flyntz y sobretodo del bajista Don Van Stavern, en quién recaían la mayoría de los créditos de las composiciones, la banda empezaba a recoger por fin el fruto de tantos años de trabajo. La críticas del disco fueron fenomenales y durante el verano siguiente tocaron en los festivales de Heavy Metal más multitudinarios del mundo. Yo les vi tocar en Barcelona, seguramente ante más de 10000 fans que acababan de disfrutar de la actuación de Judas Priest. El concierto fue magnífico y la cara de felicidad de los componentes de la banda era solo comparable a la mía propia. Esa noche cumplí un sueño y pude por fin cerrar el circulo. Solo me hubiera faltado que aparte de su espíritu, que sin duda estaba presente, ver al Mark Reale de carne y hueso tocando sus increíbles solos de guitarra. Esa espinita la tendré siempre clavada como si fuera aquel beso que (ay, cobarde de mi) nunca me atreví a darle a la niña que me gustaba en el colegio.

Y ahora sí: ahí va la crítica de Armor Of Light.

Con la misma formación que grabó Unleash The Fire se ha grabado este excelente Armor Of Light bajo la producción de Chris» The Wizard» Collier, que ha producido recientemente trabajos para otras bandas clásicas del metal americano como Flotsam & Jetsam o Metal Church.
Todd Michael Hall es el quinto vocalista que coge las riendas del micrófono en Riot, y lo hace perfectamente. Con un aire a Tony Moore, aunque sin una voz tan extremadamente aguda, cumple perfectamente con su labor, además de componer las letras de gran parte de las canciones.
La pareja de guitarristas es la formada por el joven y vigoroso Nick Lee y el maestro de maestros Mike Flyintz. Se complementan a la perfección, no en vano Lee era alumno de la escuela de guitarra de Flyntz en Nueva York desde niño, y nos regalan durante el disco una colección de solos a dos guitarras realmente espectacular, siguiendo al dedillo el guión que Mark Reale ideo en su día para el sonido de guitarras de Riot.
El bajo y prácticamente el liderazgo de la banda a la hora de componer los temas corre en la actualidad a cargo del veterano Don Van Stavern.
A la batería tenemos a un viejo conocido como es Frank Gilchriest (Virgin Steele), que ya colaboró con la banda en Army Of One allá por 2006.

¿Y musicalmente a que suena este nuevo trabajo?

Pues suena exactamente a lo que sonaba Thundersteel hace 30 años. Es decir; abundan las canciones rápidas con riffs de guitarra agresivos, con baterías a todo trapo casi siempre y en contraste unas líneas vocales, unos coros y unos solos de guitarra cargados de melodía.
Desde la inicial y primer single Victory, queda claro que Thundersteel (el disco, pero aún más la canción que le daba título) es la base del sonido de estos Riot V en 2018. A poco que seas mínimamente seguidor de la banda habrás escuchado ya el tema, yo lo debo haber hecho unas 20 veces, pues la discográfica Nuclear Blast lo adelantó ya hace un par de meses. El solo de guitarra, como tantos otros en el disco es enoooorme.
Muy parecida suena End Of The World, aunque haciendo un poco más hincapié en la melodía tanto en el puente como en el estribillo. El solo de guitarra, tocado al unísono por Flyntz y Lee, a mi me ha dejado babeando de gustirrinín ¡Qué maravilla!
Con el tercer tema, Messiah (aunque bien podría titularse Thundersteel II) , el propio Don Van Stavern, compositor de la canción, reconoce que lo que buscaba era crear una canción con el mismo feeling que Thundersteel. Hay momentos en que podrías insertar la letra del tema original y cuadraría perfectamente, así que objetivo conseguido.
Seguimos. Angel’s Thunder, Devil’s Reign es otro tema con el mismo sello 100% Riot de finales de los años 80.
Con unos acordes de guitarra muy a lo Ritchie Blackmore se inicia Burn The Daylight, para a los pocos segundos llevarnos de nuevo a ese terreno en el que los americanos se desenvuelven como pez en el agua. Un pegadizo y melódico estribillo pone la guinda a otro gran tema.
Como su título sugiere Heart Of A Lion está basado en las hazañas bélicas de Ricardo Corazón de León durante la edad media, primero revelándose contra su padre para conseguir el trono de Inglaterra y después en la tercera cruzada contra el sultán Saladino. Del tema se ha grabado un videoclip, bastante cutre (todo hay que decirlo), que puedes ver en Youtube desde hace unas semanas.
En Armor Of Light, que sigue exactamente la misma línea musicalmente de los temas anteriores (ni mejor ni peor, simplemente igual de buena), se nos invita a ponernos la Armadura de Luz para luchar contra La Oscuridad.
Set The World Alight baja por fin el ritmo frenético que llevaban hasta ahora todas las canciones, y la verdad es que casi se agradece el respiro. El tema posee un buen estribillo y de nuevo un solo de guitarra extraordinario.
El río Grande, el fuerte de El Álamo y la ciudad de San Antonio (Texas) son los protagonistas del siguiente tema, titulado exactamente así: San Antonio. En San Antonio vivió muchos años y finalmente murió Mark Reale. De San Antonio es el genial batería Bobby Jarzombek, tantos años vinculado a la banda. Y en San Antonio vive el bajista Don Van Stavern. No es de extrañar que le dediquen un tema a la ciudad, aunque dicho sea de paso me parece el más flojo de todo el disco (ojo, sin ser mala tema).
¿Recordáis la portada del segundo disco de los Badlands de Jake E. Lee y Ray Gillen? Esa en la que se veía un paisaje pantanoso y siniestro con una casa iluminada al fondo. Pues a un paraje similar es justo donde a mi me transporta Caught In The Witches Eye, tanto por el ritmo marcado y cansino de la canción como por la letra. Me imagino perfectamente a la morena bruja gitana de ojos negros frotando su bola de cristal en la vieja casa llena de cacharros, pócimas y potingues humeantes (imaginación no me falta ¿verdad?). Temazo!!!!
Ready To Shine posee una melodía de guitarra al más puro estilo Thin Lizzy/Gary Moore que tanto le gustaba a Marc Reale y que quedó patente durante toda su carrera y especialmente en su disco de 1998, Inishmore.
Si los dos temas anteriores resultan más tranquilos el Cd en su edición regular (luego hablaré de la edición limitada) se cierra con la potentísima Raining Fire. Efectivamente se trata de una auténtica lluvia de fuego, con las guitarras más duras de todo el disco y el bajo atronando más distorsionado que nunca como si de un tema de Thrash Metal se tratara.

Como decía antes hasta aquí llega la edición normal del disco. La edición en Digipak trae un par de temas extras:
Unbelief es un medio tiempo largo y con cierto aire épico y oriental. Quizás no casa demasiado bien con el resto del trabajo y por eso hayan decidido incluirlo como bonus.
Para el final se han dejado una versión regrabada de su clásico por excelencia. Hablo lógicamente de Thundersteel. La canción es practicante calcada a la original, obviando el cambio de cantante claro, y unas pequeñas variaciones entre los dos solos de guitarra y al final del tema.
Y no se vayan todavía, que aun hay más. Como guinda a este magnífico disco la edición de lujo incluye nada menos que un cd en directo con lo que podríamos considerar el set list de su anterior gira. Es decir: tres o cuatro canciones de sus dos últimos discos como Take Me Back o Wings Are For Angels por citar un par y el resto himnos de la talla de Johnny’s Back, Bloodstreets, Swords And Tequilla, Warrior y, como no, la omnipresente en esta crítica Thundersteel. La verdad es que como documento no está nada mal. Tiene toda la pinta de no estar retocado ni regrabado, y aunque el sonido no es perfecto si es plenamente disfrutable.

En Resumen:

Como dije al principio de Riot (o Riot V) hemos escuchado en los últimos 40 años discos muy buenos y discos mejores aún. Pues bien, este Armor Of Light pertenece a la segunda categoría sin duda. Excelentes canciones, interpretación sobresaliente por parte de los cinco músicos de la banda y una producción potente pero cristalina que nos permite apreciar en su máximo esplendor todos y cada uno de los instrumentos.
No me cabe duda que Mark Reale estaría orgulloso de este trabajo. Si te gusta el Heavy Metal este es un disco imprescindible en tu colección.

A la venta el viernes 27 de abril.

Alberto Lozano.
https://www.facebook.com/alberto.lozano.750


Track List:
1- Victory
2- End Of The World
3- Messiah
4- Angel’s Thunder, Devil’s Reign
5- Burn The daylight
6- Heart Of A Lion
7- Armor Of light
8- Set The world Alight
9- San Antonio
10- Caught In The Witches Eye
11- Ready To Shine
12- Raining Fire
13- Unbelief (bonus Track)
14- Thundersteel (2018 version) (bonus track)

Bonus live CD:
1- Ride Hard Live Free
2- Fight Or Fall
3- On Your Kness
4- Johnny’s Back
5- Metal Warrior
6- Wings Are For Angels
7- Sign Of The Crimson Storm
8- Bloodstreets
9- Take Me Back
10- Warrior
11- Road Racin’
12- Swords And Tequilla
13- Thundersteel

Line Up:
Todd Micheal Hall – voz
Mike Flyntz – guitarra
Nick lee – guitarra
Don Van Stavern – bajo
Frank Gilchriest – batería