REACH – Crónica

REACH
La ley seca, Zaragoza, 8 jun 2018
Crónica y fotos: Luis Mª Catediano

Comienza el verano y la noche zaragozana se destapa con esas temperaturas que propician las salidas nocturnas. Es muy agradable poder terminar una semana de trabajo con los altos decibelios de un concierto de rock en vivo, que se traducen en una comodidad mental amortiguada por los sonidos de una guitarra, un bajo y una batería. Ésta es una de las mejores terapias para saltar al fin de semana con la perspectiva más limpia y amplia.

De este modo el concierto de los sueco-italianos Reach iba a ser una experiencia a vivir en una de esas salas que programan música en vivo en la ciudad y en la que no hay lugar para el engaño ni para el disimulo. La Ley Seca es un pub que acostumbra a ceder su pequeño escenario y limitadísimo aforo para que músicos de muy buen nivel demuestren desnudos las habilidades y el saber que llevan en sus manos y mente. Esta proximidad que proporciona la inmediatez y la enorme cercanía para con los músicos hace que todo esté a mano y que no hay lugar ni espacio para el engaño y si para la expresividad y transparencia.

El trio Reach, compuesto por los suecos Ludvig Turner (guitarra y cantante) y el batería Marcus Johansson, y por el bajista italiano Soufian Ma’Aoui, han estado recorriendo la península durante estos últimos diez días para presentar su segundo disco que bajo el título “The Great Divine” fue editado a finales de febrero de este año 2018. Un disco que personalmente recibí con gran agrado y que consideré innovador y fresco y que me llevó a experimentar sensaciones difíciles de encontrar en los muchos trabajos que se escuchan y que me dejan indiferente. No puedo más que reiterar el gran sabor de boca dejado por uno de los discos que he sentido completamente opuesto a tantos y tantos copia-pega que desafortunadamente son editados. “The Great Divine” me impactó y por eso no quería dejara pasar la oportunidad de ir a ver en vivo a estos tres jóvenes músicos.

Nos ponemos en situación y retrasamos el reloj unas horas para relatar la actuación de Reach en la ciudad del Ebro. Vamos allá con unas breves notas de lo que ocurrió el viernes 8 de Junio en La Ley Seca.

Eran las 22:20 h cuando llegamos a la sala y, como de costumbre y desgracia, muy poco personal para el concierto. Ésta es un tónica general que no por ser habitual deja de ser desagradable, aunque siendo el concierto en este pub se llega a agradecer, ya que de este modo estábamos más cómodos. En fin, hay que buscar consuelos que mitiguen la realidad que vivimos cuando un grupo se sube a nuestros escenarios.

En la zona del merchandising estaban los tres músicos listos para enchufarse y mostrarnos su directo. Así pues, con mucha puntualidad, accedieron al escenario y comenzaron con un concierto que daba inicio de la misma forma que lo hace su último disco “The Great Divine”. Esta canción que da nombre al disco fue su presentación y la forma en la que quisieron decirnos “Aquí estamos !!!”.

El sonido directo desde los amplificadores era bueno y comedido en volumen, algo que se agradece pues deja entender lo que hay enfrente y alrededor de los oídos. La batería amplificada mínimamente y el conjunto muy bien sonorizado por un técnico de la sala que ya me había anunciado que “estos tíos son muy buenos” en referencia a lo que habían sido las pruebas de sonido. La Ley Seca es lo que tiene, que consigue como he dicho antes dejar al descubierto las habilidades de los músicos y que de este modo los conciertos están en vivo con la amplitud y exactitud que el término “en vivo” debe ser.

Los músicos estaban a la altura, aunque así como ensalcé su disco, también debo ser sincero y crítico cuando digo que no lo defendieron de igual manera. Me explico. La producción y categoría del disco en estudio para mí está clara, pero no así la labor a la que Ludvig Turner se enfrenta cuando tiene que tocar la guitarra y cantar a la vez. Siento decirlo así pero es que en el disco todo está cantado muy bien. No sé si para que guste a todos o no, pero bajo mi punto de vista, este chico bordó la atmosfera que creó con su estilo al llevar a cabo las entonaciones y juegos vocales con tonos descendentes y menores que en directo no podía controlar. Esa exactitud que permite cantar empleándose exclusivamente en esa tarea no es la misma que nos mostró ayer por la noche en su actuación. No quiero que esto suene a repaso para Ludvig Turner que cantaba en directo y no como algunos lo hacen cuando llevan sus voces y coros grabados, así que mi más sincero respeto hacia la extensa y difícil tarea a la que se enfrenta el sueco. Quizás ayer tuvo una mala noche. Deseo pensar que fue así. De todas las maneras no por ello dejo de opinar muy bien hacia él, y además, qué leches !!!, el tío se emplea dando mucho cuando interpreta en el escenario. Todo mi respeto.

Durante el concierto de Reach, éstos fueron haciendo sonar la gran parte del disco “The Great Divine” con la presencia de un sonido que era bueno. Las canciones iban metiendo al público (aprox. 40) en situación y con la sensación clara de que enfrente había un grupo muy joven que sabía hacer las cosas bien. Los tres músicos se entregan y dan lo mejor que llevan con unas interpretaciones sentidas y muy centradas que salen de dentro con la inspiración y concentración que fue la nota más definitoria durante todo el concierto puesto que estaban a gusto. Llevaban algún pregrabado muy leve con los apoyos de teclados que en el disco son más que evidentes y que visten las canciones. En directo sonaron bien y no abusaron del volumen del lanzamiento de esos sonidos pregrabados sino que lo hicieron con bastante mesura y eso fue de agradecer, no en vano cuando vas a un concierto en vivo buscas eso y no lo que “otros” hacen al inundar acústicamente las canciones con esas ayudas externas.

El batería Marcus Johansson estuvo lucido durante los 75-80 minutos de concierto. En las canciones más intimistas tuvo momentos de estar en trance. Ya le había visto con anterioridad en varias actuaciones así que no me sorprendió su destreza y finura al golpear su instrumento. Este hombre ha tenido o tiene varios huecos en otras bandas donde deja su gusto tocando, por algo debe ser, no?. Ayer noche le seguí mucho y pude apreciar de nuevo de sus habilidades. Un buen músico sí señor, al que atiende de sobrada manera el bajista Soufian Ma’Aoui, otro habilidoso músico que no solo cubre el expediente sino que hace gozar al público por cómo interpreta. La complicidad entre bajo y batería era más que evidente y Marcus no quitaba ojo al italiano porque estaba disfrutando de su colega.

Además del extensamente interpretado último disco, el grupo recordó “Tell Me”, que fue el single de su primer disco en 2015, y también fueron intercalando versiones de Gary Moore, Black Sabbath, Led Zeppelin, The Darkness y AC/DC que daban esa amplitud de concierto más conocido puesto que la banda y sus canciones no son tan reconocidas como para obviar el enganche que algunos clásicos propicia en los asistentes.

En resumen debo decir que me lo pasé muy bien y que estos momentos hacen al menos pausar otros no tan buenos y que citas así son más que necesarias. Reach son un presente y espero que un futuro apetecible cuando se dejan ver en vivo. La actuación fue completa y los que asistimos nos despedimos en familia hasta otra ocasión.