ORIENT – Ruleta rusa (2018)

Orient, banda valenciana fundada en el año 2016, nos presenta este disco de debut. Puro Hard Rock, con mucha melodía y detalles ochenteros, por momentos algo más duro, que hará las delicias de los aficionados a este estilo de música.

La banda la forman Fran (batería), Juan (teclado), Ángel Maestro (guitarra) Suco al bajo y Ángel Ortiz a las voces. Posteriormente se incorporó Enrique Picó a la segunda guitarra que ha colaborado en la última fase de grabación de disco que nos ocupa, grabado en los estudios Skyline. Recientemente, Enrique abandonó la banda de forma amistosa, entrando Xavi Narnoa, siendo ésta la formación actual.

Entrando en materia, y destacando algunos temas, no queda otra que escribir sobre el primero. Armas de Mujer es un pelotazo. Empieza el disco con el que es, posiblemente, el mejor tema del álbum, al menos para un servidor. Pegadizo, enérgico, melódico. Puro hard rock.

Sonidos lúgubres y una maléfica risa femenina nos dan la bienvenida a la segunda canción del disco Elizabeth. Muchos matices vocales y estribillo pegadizo, con temática vampírica. Buenísimas las guitarras.

Las armonías vocales de Sigues siendo un dios son dignas de mención. Me encantan.

Te diría. Un piano nos da la bienvenida a la balada del disco. Una introducción de aproximadamente un minuto, antes de que la voz de Ángel de forma suave y muy melódica casi nos susurre las primeras estrofas. Poco a poco va ganando en fuerza y transmitiendo puro sentimiento, casi llorando las notas.

Sombras, es una de las canciones más AOR del disco. Un teclado muy presente durante todo el tema. Melódico, como no podía ser de otra forma, con un estribillo marcado, pero con unas guitarras algo más duras de lo habitual en este estilo. Un gran tema.

Ruleta rusa, canción que da nombre al disco, comienza con un teclado muy ambiental. Un sonido del girar de un tambor de un revólver, da paso a un tema que contiene la que es posiblemente la mejor letra del disco. Ángel canta las primeras estrofas con un tono más grave, lo que aporta mayor variedad. Los coros del estribillo acompañan perfectamente a la voz principal. Muy curiosa y destacable la parte instrumental a mitad de la canción, bajando el tempo, dando lugar al triste desenlace final de la canción. Es una canción llena de detalles que hay que escuchar más de una vez para disfrutar por completo.

Las últimas dos canciones del disco, de las más melódicas del cd, Balas de cañón y Hasta el amanecer, con toques de AOR, teclados muy presentes y estribillos pegadizos, consiguen que nos quedemos con ganas de escuchar más de este nuevo grupo.

Buen disco de presentación de esta talentosa banda valenciana que, con sus ocho temas se hace algo corto y que nos deja con la esperanza de escuchar en breve un nuevo trabajo porque demuestra tener con este disco debut un gran potencial.

Daniel Arriero