ONE DESIRE – One desire (2017)

Recibimos a un grupo Finlandés formado hace dos años y que editan en breve su primer disco titulado también “One Desire”. Esta primera producción llega de la mano del sello Frontiers Music s.r.l., quienes han copado y se han hecho dueños de una parte muy importante de las ediciones de rock melódico. El grupo se presenta con la formación clásica de dos guitarras, bajo y batería. Algunos de los componentes proceden de la banda Sturm und Drang. Estos son André Linman (cantante y guitarra) y Jimmy Westerlund (guitarra). El puesto de batería es para Ossi Sivula y el encargado del bajo es Jonas Kuhlberg.

El disco comenzó a grabarse a principios de 2016 en los estudios Sea Road Studio en Sipoo (Finlandia) y que la producción corrió a cargo del mismo Jimmy Westerlund quien ya tenía una amplia experiencia y éxito en ese campo con Sturm und Drang.

Este primer disco de los finlandeses va gustar a un amplio grupo de aficionados a la música melódica. Lo editan este próximo viernes 24 de Marzo por lo que vamos a tener enseguida las opiniones del público. En principio es bastante premonitorio saber que en muchas webs especializadas la valoración hacia este trabajo ha sido más que favorable. No estamos frente a un producto que suene a otros grupos. No es un copia-pega de nada mandado desde dentro de alguna oficina, sino que el grupo ha trabajado sus temas con un estilo creo que bastante propio con canciones redondas y compactas en las que es inevitable acordarse de Sturm und Drang. Me resulta imposible evitar la relación entre la voz de Andre Linman y canciones tan conocidas de los nombrados como “Molly the Murderer”, “Your Love Is For Sale” o “Hysteria”. Los temas tienen ese medio tiempo de fácil asimilación en los que las formas han sido cuidadas para que incluso puedan sonar en las radios. No en España, donde es casi imposible escucharlo, pero sí en lugares donde la música es casi una troncal para el crecimiento de los jóvenes. Pensar que estos músicos tienen una amplia trayectoria siendo su edades en torno a los treinta años viene a definir el cuidado que hacia el rock se tiene en los países más norteños.

Estos músicos tocan muy bien y suenan potentes por lo que la labor en la producción ha sido acertada. Lo hacen sin tener que realizar demostraciones continuas de sus habilidades y es que su música no va en esa línea. Tienen recursos que sueltan con lindezas eventuales, aunque lo suyo en este disco ha sido construir canciones en las que el protagonismo se ha dejado para la voz. Han querido que las canciones cuenten cosas y que la música sea la compañera ideal para envolver a Andre Linman. Un cantante con un registro no excesivamente amplio pero que viste con acierto lo que canta. Lo hace entretenido y embaucador. Consigue que te quedes con él y que no te aburra su voz. Llega a captar la atención por encima de lo que hace la música y es el líder potente de un grupo que tiene presente y que si trabajan tendrá el futuro que ellos quieran darle.

Este trabajo tiene diez canciones que suceden durante cuarenta y tres minutos que dan para lo justo. No cansa y pide sustitución y la llegada a la meta es con suficiencia y autoridad. Su single “Hurt” supone la apertura del disco, y debo indicar que la primera vez que lo escuché al ver su videoclip me pareció pobre y sin potencial. Me alegro de haberlo escuchado y de haber puesto en mi coche este disco hace ya más de tres semanas. Aquello fue la segunda oportunidad que siempre, si eres un enamorado de la música, se debe otorgar a algo que no te ha cogido a la primera. Hice bien, puesto que fue ir haciendo kilómetros e ir viajando por el interior de este “One Desire” para ir descubriendo amplios detalles en el conjunto del disco que me pillaron e hicieron tener que retornar a un punto de virginidad mental. Canciones como “Love Injection” y “Do You Believe” son de ésas a las que se hace necesario dedicar pausadamente el tiempo. Están llenas de gestos y de detalles como para llevarte de calle durante momentos de tarareo interno. El estribillo de “Turn Back Time” es el equivalente a la escultura esculpida con cincel de acabado. Tiene el atractivo inmediato y un olor genético a un tema de Eclipse del cual no puedo acordarme, pero estar está.

Los temas nombrados hasta ahora son lo que dan el aire rockero al disco, pero también hay espacio para esas canciones más blandas, más pop pero no moñas. “Falling Apart” es según pienso un ejemplo acertado de balada de grupo actual para gustar a mucho y diferente público. También están las canciones de impacto inmediato como “Straight Through The Heart” o “Buried” en los que la velocidad y el aire más épico son el denominador seguro para ganar al oyente. Mención especial para la canción “Whenever I’m Dreaming” que devuelve con creces las ganas de creer en este estilo y de dar la validez a tantos años detrás de la música rock. El oído no me confunde y, si algo me da felicidad mientras suena, eso es que es bueno y real. Auténtico es muy difícil por los más de 40 años que llevo escuchando estilos de todo tipo, pero atractivo y de agradable masticar, sí.

Me parece que mi opinión ha quedado claramente definida y que deja bastante claro que la propuesta y lo que ha planteado One Desire me ha gustado.

En cuanto a su inmediata actualidad, el debut discográfico este próximo 24 de Marzo, al que debes estar atento para pillarlo y que sea un nuevo compañero de tu disfrute. También estarán realizando su puesta de largo en este inminente Frontiers Festival 2017 en Milán y compartirán de seguido tour con Eclipse y Brother Firetribe. Muy buena oportunidad para trabajar los escenarios europeos y que podamos verlos.

Luis Maria Catediano

Track List:

  1. Hurt

  2. Apologize

  3. Love Injection

  4. Turn Back Time

  5. Falling Apart

  6. Straight Through The Heart

  7. Whenever I’m Dreaming

  8. Do You Believe

  9. Buried Alive

  10. This Is Where The Heartbreak Begins