MYRATH – Shehili (2019) review

Los precedentes:
El conjunto tunecino de Metal Progresivo
Myrath publica estos días su quinto trabajo de estudio titulado “Shehili” a través del sello alemán earMusic.
Tras un par de discos bastante prometedores a principios de esta década a la banda le faltaba dar el salto definitivo y liberarse un poco de las notables influencias que bandas como
Symphony X ejercían sobre su sonido primigenio.
Con la publicación de
“Legacy” en 2016 lo consiguieron sobradamente. Un disco que les salió casi redondo, ya con una personalidad propia, que combinaba a la perfección un Metal Progresivo cada vez más melódico con un mayor protagonismo de pasajes e instrumentos propios de la música tradicional tunecina. El espectacular video de “Believer”, el tema bandera de aquel disco, alcanzó varios millones de reproducciones en Youtube. Unas cifras solo al alcance de los grandes dinosaurios del metal mundial.
Por todo ello las expectativas sobre este nuevo disco que ahora ve la luz a priori eran enormes. Esto, al menos en mi caso, ha acabado siendo un lastre para este nuevo trabajo, y es que de momento en la comparación con su predecesor este “
Shehili” sale perdiendo.

“Shehili”: en árabe, viento abrasador proveniente del Sur.
El disco sigue claramente la línea marcada por su anterior y exitoso trabajo. Como dije antes: metal progresivo muy
light (cada vez más) plagado de melodías árabes. Es una fórmula tan antigua como el propio Heavy Metal. ¿Cuantas canciones hemos escuchado bajo esos mismos parámetros de combinar el rock y la música oriental? Cientos. Y la verdad es que Myrath lo hacen muy bien. Será que lo llevan en la sangre pues han mamado la música popular magrebí desde la cuna, y eso se nota. Además se han rodeado de músicos tunecinos que tocan violines, trompas, percusiones y otros instrumentos más exóticos. Incluso la Orquesta Nacional de Túnez ha participado en la grabación. Con todo esto quiero decir que no han reparado en gastos, pero sobretodo que han conseguido que toda esa mezcolanza de instrumentos de rock e instrumentos populares suene coherente, orgánica y natural.

Me parece claro que respecto a “Legacy” hay una evolución parecida a la que hubo entre este disco y sus predecesores. Las guitarras han perdido protagonismo y las canciones en general son menos complejas. La forma más fácil de explicarlo es decir que han comercializado algo más su sonido, lo que en principio a mi no me parece un problema.

Entrando en harina.
La verdad es que el disco empieza de manera inmejorable. Tras la
intro de rigor, No Holding Backes todo un puñetazo encima de la mesa y me parece uno de los mejores temas que nunca ha compuesto la banda. Grandilocuencia, preciosas melodías y el aliño de percusiones, violines y otros instrumentos que no se reconocer. Atención al video en directo que han publicado de este tema. Completamente recomendado.
Le sigue
“You’ve Lost Yourself”, que es la canción más heavy del disco y la que más recuerda a obras pretéritas de la banda. Con la guitarra y los teclados que la acompañan sonando por momentos al más puro estilo Symphony X y un estribillo a medio tiempo que produce un contraste muy efectivo.
“Dance” es el primer single que se publicó ya hace varios meses. Acompañado de un video espectacular, lleno de efectos e imágenes generadas por ordenador como si de Game Of Thrones se tratara, continua la historia del video del tema “Believer” de su anterior trabajo. La canción está perfectamente escogida como single pues resulta tener el estribillo de lo más pegadizo. Según explica el vocalista Zaher Zorgati, la letra narra la historia real del bailarín sirio Ahmad Joudeh, que aún siendo amenazado de muerte por Estado Islámico decidió seguir adelante con su sueño de dedicarse a la danza y además tatuó su cuello con la sentencia “Dance Or Die”. Intolerancia en su máxima expresión. Terrible que en pleno siglo XXI sucedan estas cosas (y por desgracia otras mucho peores) y bien por Myrath por darle visibilidad a la historia.
El siguiente tema
“Wicked Dice” es bastante parecido al anterior y tiene potencial para convertirse en un futuro en el cuarto sencillo del disco.
Más melódica incluso es
“Monster In My Closet” que cierra esta primera parte del disco con un buen estribillo, aunque quizás sea la canción menos brillante de todas las comentadas hasta ahora.

Hasta aquí el disco es espléndido, pero por desgracia los mejores temas se concentran en esta primera mitad del trabajo.
Voy a saltarme el orden establecido por las canciones del disco para pasar muy por encima por las menos destacadas. “Stardust”
, “Mersal” (un dueto entre Zaher Zorgati y Lotfi Bouchnak, a quien no tengo el gusto de conocer pero por lo visto es toda una personalidad en el mundo árabe) y la propia “Shehili”, canción que cierra el disco, bajan claramente el nivel. No es que sean malos temas, pero la mayoría son medios tiempos carentes de la garra de los primeros. Parece como si hubieran querido llegar a un público alejado del metal con este tipo de canciones. Por poner un ejemplo claro: la banda tiene un recurso impresionante en su guitarrista Malek Ben Arbia, especialista en crear melodías preciosas con su guitarra como queda de manifiesto en los solos de “Burn To Survive” o “Dance”, pero me parece que está infrautilizado en ese aspecto.

Por suerte aún hay alguna canción realmente buena en lo que sería la cara B si de un vinilo estuviéramos hablando (que en realidad es lo que yo estoy escuchando mientras escribo estas líneas).
Tres temas voy a destacar de esta segunda mitad, aunque ninguno de ellos me parece que alcance el nivel de la tripleta inicial.

El primero de ellos es “Lili Twil” (larga noche), que en realidad es una versión de una canción marroquí de gran éxito en los años 70. Os recomiendo que busquéis por ahí la original. Es toda una delicia, aunque no tenga absolutamente nada que ver con el rock. Myrath la han llevado a su terreno con acierto mezclando las estrofas en árabe con el estribillo en inglés. Como curiosidad decir que los infames Boney M. versionaron esta misma canción titulándola “Children Of Paradise”. ¡Absolutamente horrorosa!
“Born To Survive” es el segundo single del disco y su video es la tercera entrega de la historia que empezó con “Believer” y continuó con “Dance”. De nuevo los cinco miembros de la banda interpretan a los personajes que encarnaron en los videos anteriores como si de una saga de aventuras se tratara. Esta gente se gasta los cuartos sin miramientos cuando hace un videoclip para cualquiera de sus temas.
Por último destaco
“Darkness Arise”. No es que sea una canción sobresaliente, pero de esta parte final del disco es la más intensa y me devuelve a los Myrath que yo quiero escuchar. Genial el solo de guitarra y teclados.

En resumen:
“180 grams of Blazing Deset Metal” reza una gran pegatina en la carpeta del vinilo que tengo delante de mi ahora mismo. Yo diría que 100 o 120 gramos sí son de “Metal Abrasador del Desierto”. El resto son otra cosa menos metálica pero sobretodo menos abrasadora.
Escuchado en su conjunto es un buen disco, pero me parece bastante irregular. Si bien empieza a lo grande siguiendo muy de cerca la línea de altísima calidad de su predecesor con temas geniales como
“Born To Survive”, “You’ve Lost Yourself” o “Dance” luego la cosa cambia. Es muy posible que modificando el orden de los temas y repartiéndolos un poco mejor la sensación final fuera otra, pero por desgracia la segunda mitad del trabajo me ha dejado algo frío, con tres de las últimas cuatro canciones siendo quizás las más prescindibles de todo el álbum.
Será culpa mía por tener unas expectativas demasiado altas, pero yo esperaba un poco más de este trabajo que por desgracia pierde gas en la parte final del mismo.
En definitiva. Un disco recomendable, incluso con grandes momentos, pero que en general está algo por debajo de
“Legacy”.

Alberto Lozano.
https://www.facebook.com/alberto.lozano.750


Tracklist:
1 – Asl
2 – Born To Survive
3 – You’ve Lost Yourself
4 – Dance
5 – Wicked Dice
6 – Monster In My Closet
7 – Lili Twil
8 – No Holding Back
9 – Stardust
10- Darkness Arise
11- Shehili

Line-up:
Zaher Zorgati – Voz
Malek Ben Arbia – Guitarras
Elyes Bouchoucha – Teclados
Anis Jouini – Bajos
Morgan Berthet – Baterías
Kevin Codfert – Piano y guitarras adicionales