MÖTLEY CRÜE – Girls Girls Girls (1987)

Recuerdo perfectamente que fué un Domingo de Primavera de hace 32 años sobre las cuatro de la tarde. Después de la comida familiar había una cita ineludible frente al radio cassette, sintonizabas Radio 3 de Radio Nacional y la voz de Carlos Pina presentaba las novedades que iban cayendo una detrás de otra.

Eran tiempos donde Internet era una utopía, la información salía directa de las revistas de Metal o de Rock como el Popular 1 o de programas como «La Emisión Pirata», «Derrame Rock» o «Rompe Hielos», y ahí fue de donde golpeó «Wild Side».

En el 87 con quince años era fan total de MÖTLEY CRÜE, para mi no había nada más grande que esos cuatro pendejos pintarrajeados. Un poster promocional del «Shout At The Devil» vigilaba desde la pared de la cama ; otro de Vince Neil pegado a la puerta de mi habitación era mi complice y compañero, uno que molestaba especialmente a mi madre.

Los tres primeros discos de la banda eran Ley para mí, había crecido con los Stones hasta que conocí a los Maiden, cuando aparecieron los Mötley (mis amigos y yo así les llamábamos) todos se quedaron en un segundo plano.

Aquella tarde «Wild Side» me voló mis pelotas de adolescente. De entrada la voz de Vince Neil no parecía la del mismo tío que lo hacía en «City Boy Blues» o «Home Sweet Home», ni tan siquiera en «Ten Seconds To Love», sonaba rota y mucho más macarra. Los riffs de Mick Mars me parecieron super heavies, sobretodo después de un disco tan rockanrol como «Theatre Of Pain». La batería de Tommy Lee tan pesada como siempre y el bajo era lo que menos se apreciaba saliendo de aquél altavoz casi insignificante de un aparato que mi abuela había traído de un viaje a las Canarias.

Luego llegaron las revistas con las reseñas de «Girls Girls Girls», y recuerdo no se porqué razón la del «Heavy Rock» y sus tres cuernos de disco simplemente bueno. Los Mötley perdían dos cuernos por el camino desde «Theatre Of Pain». Curiosamente años después «Girls Girls Girls» es un disco mucho mejor visto que su antecesor, aunque yo pienso lo contrario.

El primer video clip que recuerdo del álbum fue el del tema que lo titula. Lo vimos unos cuantos colegas en casa de uno de mis amigos de toda la vida que grababa todos los clips que pasaban por la TV en aquella época en una cinta VHS. Era el único de la pandilla que a mediados de los 80 tenía un aparato de video en su casa.

El clip nos dejó fulminados, andábamos todos entre los trece y los quince años, así que podéis imaginar que flipamos más con el video clip que con la canción. El tema a estas alturas de la vida no voy a descubrirlo, iba detrás de «Wild Side» y es un puñetero himno cervecero desde el rugido de moto inicial hasta el solo de Mars final y las Harley marchándose a toda hostia. Y la verdad es que representa lo que ves en la carpeta del disco, en el video clip y lo que escuchas en la canción y que a un quinceañero con espinillas hasta en las cejas le deja completamente KO: Motos, tías y rockanrol.

«Dancing On Glass» podía haber sido perfectamente single del disco, me parece el mejor tema; ya no solo por sus guitarras y su potencia rítmica con ese bajo que cabalga de Nikki Sixx o lo bien que la canta un anti cantante como Vince Neil, el tema es un Boogie Hard Rock espectacular con un estribillo perfecto, redondeado por unos chorus femeninos que follan de lo lindo con el piano tabernero que se une en la última parte del tema.

«Bad Boy Boogie» es otro tema cojonudo. Aquí destaco la batería asesina de Tommy Lee y el trabajo a la guitarra de Mick Mars que se saca de la entrepierna riffs y solos de manual Hard rockero.

«Nona» es una balada con reminiscencias Beatles que Sixx dedica a su abuela y «Five Years Dead» uno de los temas más fiesteros del álbum; me encanta la forma en que Neil encara letra y estribillo, Lee sigue tratando a su batería con auténtico puño de hierro y Mars cosiendo riffs alrededor de las estrofas que canta Vince Neil.

«All In The Name Of…», Aquí recuperamos la esencia Mötley tabernera-macarroide-putera, de esos himnos que son puro olor a sobaco, tabaco y cerveza hasta las mil; el pedo echo canción de Heavy Rock que se acaba transformando en musa adonis del Sleazy.

«Sumthin´For Nuthin» es otro de los buenos temas menores de la banda, lo mejor nuevamente las guitarras de Mick Mars, mientras que «You´re All I Need» recupera la balada que tan buen resultado dió con «Home Sweet Home» pero sin llegar a la altura de la misma.

Para el final del disco no pudo ser mejor elección que el «Jailhouse Rock», el clásico inmortal con el que Elvis pateó a la sociedad americana de finales de los 50 es absorbido por los cuatro angelinos como si fuese bourbon embadurnado en gasolina, el final de fiesta deseado, Party Animal que el quince de Mayo cumple treinta y dos años, casi nada!

El Hijo de Ron Keel
http://blogdecaido.blogspot.com.es