MARK SLAUGHTER – Reflections in a Rear View Mirror (2015)

La banda  Slaughter  ha vendido más de 5 millones de discos en todo el mundo, con numerosos hits, con temas como «Fly To The Angels» y «Up All Night». Recorrieron  el mundo con bandas como KISS, Poison y Ozzy Osbourne. Antes de esto, Mark ya conocía lo que era el éxito, ya que formó parte de la banda Vinnie Vicent Invasion en 1987, consiguiendo un enorme éxito con «Love Kills» (BSO de «Pesadilla en Elm Street 4»). También ha trabajado como actor de voz en off y compone música para televisión, películas y eventos deportivos para la Fox.

Esta vez, Mark decide ir a la aventura y nos muestra su sentido musical en solitario con el debut del álbum  «Reflections in a Rear View Mirror». Consta de once temas y hay alguno que no pasará desapercibido.
Empieza el disco con «Away I go», una mezcla de rock de los 70 con rock actual, buena mezcla que inspira fuerza y me parece una forma excepcional de abrir el álbum. Canción atrevida y nada del estilo al que nos tiene acostumbrados Mark.
«Never givin up» ya fue sacado el año pasado como single, y se podría decir que es el tema más comercial de todo el disco. Aún así, me parece de una enorme generosidad lo que hizo el cantante con este debut, ya que todo lo que fue recaudado fue donado a una asociación de USA, para que la gente sin recursos pudiera acceder a las operaciones quirúrgicas que necesitaran. Es un tema que lleva el sello de identidad que tanto nos gusta de la banda Slaughter. Mezclado y masterizado por el legendario productor Michael Wagener.

«Miss Elainious» pasa sin pena ni gloria ya que, a pesar de los buenos riffs (lo único salvable), lo demás podría ser de cualquier banda de pop, y según en qué partes llega a confundirse con U2. «Carry me back home» es en acústico, cantando en un tono muy meloso y pegadizo estribillo. Un bonito tema sin más.

Volvemos a la esencia de Slaughter con «The Real thing», puro feeling con aroma a 80’s, y a todos los fans del cantante les encantará. Con solo una escuchada no te vale, y seguro que no pasará desapercibida. Podría decirse que es uno de los temazos del disco.

«Baby wants» es una balada, con atrevidas mezclas y riffs, al igual que «Dont turn away» nos muestra su lado más romántico, esta vez haciendo dueto con la cantante de Nashville, Gena Johnson .

«Somewhere isn’t here» le devuelve la fuerza al álbum, muy ochentero, acompañado de grandes riffs y genial sentido rebelde del cantante.

Le sigue «In Circle Fight» un tema completamente instrumental que dura nada más que un minuto y medio. Es bastante ambiental, y no le encuentro el sentido de meterlo, ya que no empasta ni con el tema anterior ni con el posterior.

«Velcro Jesus» es otro temazo del disco, puro sleaze. No decepciona para nada, y es lo que una esperaba encontrar en todo el disco, no solo en un tema. A la guitarra sólo le falta hablar, y las subidas de tono de Mark son increíbles.

Termina con «Deep in the heart», otra balada más, que no tiene nada que envidiarle a las dos anteriores. La voz  acompañada del teclado lo llena de sentimiento.

En definitiva, el disco en sí deja mucho que desear, ya que se espera más fuerza y, salvo dos temas, Mark se ha decantado por la balada, los duetos y todo lo que sea comercial. A mí me llega a resultar hasta aburrido. Aun así, también he de reconocer que su voz es increíble y está acompañado de unos buenos músicos que dejan el disco en salvable.

Vanessa Nott

1 Comment

  1. ¿Acompañado de buenos músicos? Teniendo en cuenta que él ha grabado todos los instrumentos a excepción de la batería, que ha corrido a cargo de Mark Goodin, creo que también es un punto a su favor.

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