KILMARA – Across the Realm of Time (2018) review

La banda española Kilmara regresa con un nuevo disco bajo el brazo, el cuarto de una carrera que comenzó con “Haunting Dreams”, al que siguieron «Dont fear the Wolf» y su buenísimo  tercer álbum «Love songs and other nightmares”.

Este nuevo disco, además de John Portillo a la guitarra y de Javi Morillo a la batería, que continúan en el grupo, cuenta con las nuevas incorporaciones del cantante Daniel Ponce, Didac Pla (Didakio) al bajo, que se ha encargado también del artwork del disco y el argentino Miguel Lais a la guitarra. No es fácil para ninguna banda un cambio tan importante de formación. Sin embargo, han demostrado que han superado las dificultades para crear un disco que mantiene el listón en lo más alto.

Este Across the Realm of Time cuenta, de nuevo, con la producción de Roland Grapow, que ha conseguido, una vez más, un gran sonido en el que la banda suena contundente y compacta.

Entrando en materia, el trabajo comienza con la ya clásica y esperada pequeña introducción de carácter sinfónico, con ambiente misterioso, And Into The Realm, para dar la bienvenida a un fantástico disco que despega y de qué manera con Purging Flames, tema power metal melódico, con guitarras preciosistas, con gran contundencia en la base rítmica, con estribillo pegadizo y que nos introduce en el concepto circular pasado-presente-futuro que nos acompañará durante el metraje de esta obra.

En The Silent Guide, con un estilo ligeramente más progresivo y una considerable bajada en el tempo, destaca la versatilidad del vocalista Daniel Ponce y un fantástico solo de guitarra.

The End of the World, combina perfectamente el heavy metal y la melodía con una batería que es una apisonadora, con unas líneas vocales muy elegantes.

My Haven es una demostración de metal sinfónico, con una mayor presencia de los teclados. Un tema muy melódico que se convierte por derecho propio en uno de los mejores del álbum.

Las melodías orientales de Principles of Hatred y su estructura me han traído recuerdos de la buena época de Kamelot. Los teclados corren a cargo del artista invitado Jordi Longán.

The Forge contiene una de las bases rítmicas más contundentes e intensas del disco pero sin dejar de lado la melodía; con buen estribillo y detalles más actuales.

Disciples es un tema directo, sencillo pero realmente efectivo. Heavy metal con detalles power, en el que sobresalen unas buenas guitarras, con las florituras adecuadas, que funciona. Perfecto para corear en directo.

I Shall Rise Again cuenta con la colaboración de Viktorie Surmøva. Una balada de corte preciosista, que da un aire fresco al disco. Es una canción que comienza de manera muy relajada y que va cogiendo fuerza a medida que avanza.
Roland Grapow colabora aportando voces en Out From the Darkness…, dando lugar a un interesante contraste en el apartado vocal. Puro heavy metal que contiene uno de los estribillos más pegadizos de todo el disco.

Kilmara regresa con un cuarto disco -después de importantes cambios en su formación- que continúa su legado musical de la mejor forma posible. Evolucionando en su sonido, dotándole de nuevos matices, pero sin perder la esencia que les define. Obra muy recomendada y de gran proyección internacional.

Daniel Arriero