HIDDEN MASTERS – Of this an other worlds (2013)

Ojito a estos tres tipos…escoceses ellos, de Glasgow concretamente, y con las ideas muy muy claras.
¿Os imagináis a una banda que mezcle a Pink Floyd, Cream, The Who, The Kinks con los Black Sabbath?? ¡Esos son los Hidden Masters!
«Of this an Other Worlds» es un disco que no da tregua desde la inicial y psicodélica «She Broke the Clock of the Long Now», y es que la banda se vuelve loca fabricando melodías imposibles, completamente triposas, acompasadas de riffs de alucinante Rock Pshyc y «Space Rock».
Alastadair C Mitchell, aparte de crear atmósferas de lo más brillante con el piano y los teclados, clava melodías sixities de acompañamiento a la genial voz de David Addison, un tío que recrea vocalmente unos mundos que van de Syd Barrett (la genial «Into the Night Sky») a Roger Daltry (la brutal «See You in the Dark») y a Ray Davies (la impresionante «Last Days of the Sun»).

Además Mr. Addison se desmadra con sus riffs de puro Rock ácido deudor no solo del Psyc británico, si no del «West-coast» del San Francisco de finales de los 60, recreando increíbles ambientes de unos Jefferson Airplane o unos Moby Grapa («Perfume» es el tema).
Tampoco podemos obviar a John Nicol, el bravo batería de la banda, que hace una encomiable labor en todo el disco, en «Perfume» cuyo inicio y final es puro Pink Floyd del 67, Nicol está sobresaliente.

Pero este disco no es solo una muestra brillante de Retro-Rock, los arreglos de todos los instrumentos y el excelente sonido le dan a éste «Of this an Other…» un aura casi atemporal.
Incluso son capaces de fabricar un tema que podría venderse como Rockabilly inicialmente, antes de caer en manos de estos jodidos locos que hacen que «There Are More Things» sea pues eso, una jodida locura que Reverend Horton Heat tocarían así de salir al escenario con un tripazo del bueno.
«Nobody Knows that We’re Here» es otro sorprendente viaje al pasado vía George Harrison, Dave Davies, Pete Townshend, Syd Barrett o vaya usted a saber, que enerva desde el riff inicial y cautiva con sus melodías vocales cosa mala, como también lo hace la alucinante y alucinógena «Like Candy», que guiña un ojo y el otro a los Cream y aquel fantástico  «I Feel Free» de su primer disco.

Tendremos que darles las gracias a los chicos del sello «Rise Above» por apostar por discazos como este. El disco más sorprendente de lo que va de año para un servidor.

Caído en Little Big Horn