GUS G: I am the fire (Century media 2014)

Lo primero que uno piensa al tener entre manos un trabajo con colaboraciones de gente como Mats Levén, Billy Sheehan o Jeff Scott Soto entre otros es que tiene que ser bueno sí o sí. En el caso del disco de Gus G esta premisa se cumple sin lugar a dudas.
Un trabajo que se abre de manera potente con “My will be done”, con la voz del excepcional Mats Levén, una especie de Rey Midas del hard & heavy, ya que parece que todo en lo que colabora lo convierte en oro. Tema enérgico, que hace que nos enganchemos a la escucha, con potentes riffs de guitarra y un final un tanto peculiar que enlaza directamente con el segundo corte, “Blame it on me”, también con Levén a la voz y en la misma linea cañera y con un estribillo pegadizo. Salvando las distancias, me recuerda mucho a los Gotthard del Lipservice.

El tercer corte es el que da título al disco, “I am the fire”, con la voz de Blake Allison de Devour the day. Un tema con sonido más moderno, en el estilo del hardrock americano que triunfa en los últimos tiempos, en consonancia con el estilo de la banda madre de Allison y con un brillante solo de Gus G.

Llegamos a “Vengeance”, tema instrumental pero quizás el más cañero y, por supuesto, más cercano al thrash de todo el álbum, como no podía ser de otra manera por la colaboración en el mismo de David Ellefson, bajista de Megadeth. Duelo de maestros a la guitarra y al bajo, una delicia. Para los que tengan reparos con los temas instrumentales dadle una escucha porque no defrauda.

La vuelta a la calma viene de la mano de Alexia Rodríguez en Long Way Down, voz y guitarra de Eyes Set To Kill, banda de post-hardcore que tengo que reconocer que no conocía en absoluto. Una voz y un tema que juegan a la dualidad, con cambios de ritmo, que gustará a aquellos fans de las bandas de metal con voz femenina.

Jacob Bunton, frontman de Lynam y Mars Electric, pone voz a “Just can’t let go”. Un tema más tranquilo, muy al estilo de Alter Bridge.

El séptimo corte, “Terrified”, comienza pidiendo guerra. Otro tema instrumental con nada más y nada menos que el grandísimo Billy Sheehan. Nuevo duelo de maestros, reminiscencias incluso al Sr. Malmsteen.
Mats Levén vuelve a la carga con “Eyes wide open”, adquiriendo un registro algo más oscuro al de otros temas. Para mi quizás es el tema más anodino del disco, hardrock moderno sin más. Necesita de alguna escucha más.
En “Redemption” nos encontramos a Michael Starr de Steel Panther en una tesitura más seria de la que nos tiene acostumbrados. Tema cañero, con un solo de guitarra espectacular.

“Summer days” es mi debilidad del disco. Es el tema más cercano al hardrock melódico del álbum y sumado a la gran voz de Jeff Scott Soto lo han convertido en mi favorito desde el principio. Escuchar y disfrutar, sin más.

“Dreamkeeper” podría ser la balada del disco aunque, como es la tónica general, sin perder un ápice de fuerza. Tom S. Englund, de Evergrey, a la voz. Tema tranquilo y con menor presencia de riffs eléctricos, donde gana presencia la guitarra acústica y la voz tiene un mayor protagonismo. Largo final a modo de fade out, donde la guitarra de Gus G se va apagando poco a poco.

Como cierre y como no podría ser de otra manera, Mats Levén de nuevo. “End of the line”, con un título muy acorde para echar el cerrojo a un gran trabajo.

Sin duda uno de los discos del año, por su calidad en cuanto a composición, a colaboraciones de lujo y a producción, contando para la misma con Jay Ruston (Anthrax, Stone Sour, Steel Panther).
Gus G deja bien claro que es algo más que el guitarrista de Ozzy y que tiene personalidad musical propia y talento para aburrir.

Alba Dawn