GARY CLARK JR. en el Botánico (Crónica)

GARY CLARK JR. + CORIZONAS
NOCHES DEL BOTANICO, MADRID 25/07/2018
Crónica: Raúl Blanco

El blues rock se convertía en protagonista de una de las últimas noches del festival Noches del Botánico de la Universidad Complutense de Madrid de la mano de Gary Lee Clark Jr. El de Austin se presentó ante un auditorio prácticamente lleno para demostrar por qué es considerado actualmente una de las más firmes promesas dentro del estilo. Pero antes teníamos una dosis de producto nacional de la mano de Corizonas, un combo capaz de llenar por si solo una sala como La Riviera.

Con las ultimas luces del día Corizonas ocuparon por completo el escenario del Botánico. La banda, mezcla de los combos Arizona Baby y Los Coronas, llenaba prácticamente el amplio escenario debido a lo numeroso de su formación que incluye tres guitarristas. Corizonas gozaron de poco más de una hora en la que además de interpretar temas propios tuvieron tiempo de llevarse a su terreno musical el “Wish you were here” de Pink Floyd, con dudoso resultado, todo hay que decirlo. Por la reacción del respetable a su actuación nuestro punto de vista coincidía plenamente, había momentos brillantes mezclados con, incluso, faltas de entonación destacables por parte de Javier Vielba. Dicen que el encanto de la música en directo es ese, la falta de perfección, si sois de esa opinión seguro que hubierais disfrutado de su actuación.

Con un austero escenario saltaba a escena con andares tranquilo la estrella de la noche, un Gary Clark ataviado con su inseparable sombrero que apenas le deja ver el rostro, que no quiso perder ni un segundo para echarnos un órdago, “Come together”, la versión que el músico ha hecho para la banda sonora de “La liga de la justicia” de Marvel. Si bien es cierto, como es lógico, que Gary se lleva todo el protagonismo no sería de recibo dejar de comentar la inmensa banda que le acompaña, desde el prácticamente escondido Johnny Bradley al bajo, pasando por un bestial guitarra ¿rítmico? como King Zapata y terminando por un asombroso Johnny Radelat a la batería, impresionante la pegada y el ritmo que tiene.

Es sorprendente ver cómo incluso el cambio de un ampli durante el show, el de Zapata, apenas te hace apreciar un ápice que bajara la calidad y eso es debido a que Clark ese tipo de músico que no toca la guitarra, la seduce, la hace hablar llenándola de vida, un sentimiento en el cual incluso parece cobrar vida. Los temas se te van en algunos casos incluso a los diez minutos pero en ningún momento se te hacen pesados o tienes la sensación de que eso este sucediendo por que sientes como cada nota acaricia tu cuerpo con una sensibilidad abrumadora en la que la voz humana no es necesaria.

El show se alargó has la hora y media de música, el punto fuerte de Gary no es hablar a su audiencia pero como os comentaba anteriormente para eso tiene a su inseparable compañera de seis cuerdas. Realmente mágica la actuación de Gary Clark Jr., soberbia, por más que lo intentara no podría de ninguna de las maneras poneros un pero, ni una sola pega, cuando se traspasa la línea de los sentimientos al tocar una guitarra sucede eso, magia que te deja sin palabras.