ECLIPSE + REACH + HUNGRYHEART (Crónica)

Luis Mª Catediano viajó hacia tierras italianas para asistir a una estupenda gira de rock melódico que esta vez no cruzó nuestras fronteras.

 HUNGRYHEART – REACH – ECLIPSE
Blue Rose Saloon, Milán (Italia), 30 Septiembre 2015
Texto y fotos por Luis Mª Catediano

La escapada a Milán para presenciar el concierto era una fecha marcada en mi calendario desde unas semanas atrás. El estado de forma y la generosidad que muestran los suecos Eclipse, se antojaba como suficiente reclamo cómo para un desplazamiento rápido y apretado, pero es que como teloneros, teníamos a otros suecos, los jovencísimos Reach, y abriendo la cita estaban los italianos Hungryheart.

El viaje cómodo, la llegada al Aeropuerto de Bérgamo puntual y el transfer al hotel rapidísimo. El timing cumpliéndose estrictamente y todo en orden a nuestra llegada al exterior del Blue Rose Saloon. La apertura de puertas debería haber sido a las 21h y sin embargo eran las 21:30h y el público estaba todavía fuera. En principio media hora de retraso es algo que puede ser admisible si tenemos en cuenta que estábamos en Italia y no en Inglaterra. También en España nos ocurre esto, aunque afortunadamente es algo que cada vez menos.

Una vez dentro, el local era un bar. Un bar alargado y grande pero no una sala como puedes presuponer al tener un cartel de tres grupos así. ¿Cuantas personas dentro? No creo que más de 150.

Hungryheart

 

hungryheart3

Con más de una hora de retraso, provocada por la prueba de sonido de Reach, subieron al escenario Hungryheart, quienes comandados por el guitarra Mario Percudani dieron un corto y fugaz concierto. Solamente seis canciones que se hicieron demasiado poco para lo que el grupo demuestra en escena. Comenzaron con el “O sole mio” como intro, a lo que el público respondió con caras de alegría y coros arropando la megafonía al oír la típica y clásica canción italiana. De seguido empezó a sonar el tema “There is a reason for everything” que abre también su segundo y último disco “Dirty Italian Job”.

hungryheart4

El sonido muy nítido y crudo. Más que un concierto era cómo estar asistiendo a un ensayo en el que el sonido de la batería llegaba también directo y en el que los componentes del grupo estaban a medio metro. “One ticket to Paradise”, canción que da titulo a su segundo trabajo, sonó de maravilla y puso al público en condiciones para el siguiente tema que fue “Angela” y directos con otra canción eligieron “Second hand love“ para enseñarnos su lado más blues. Aquí Josh Zighetti, quien sabe del protagonismo del guitarrista, cedió la voz principal en la primera estrofa a Mario Percudani. También el público lo sabía y lo agradeció con un subidón cuando la garganta de Mario se encargó de cantar esa estrofa completa. Siguieron con “Boulevard of love” y acabaron con el tema “Shoreline” que ha servido como single de su último trabajo “Dirty italian job”.

hungryheart1

Las maneras que Hungryheart regalan en el escenario son excelentes. Suenan muy compactos y refinada clase. Es Rock de primera división, muy bien tocado y cantado, en el que la banda lo pasa en grande y donde el cantante Josh Zighetti dibuja melodías cálidas y envolventes por el tono de voz que posee. La guitarra de Mario Percudani está presente y mandando en primera fila desde el inicio de cada canción, y el bajista Stefano Scola y el bateria Paolo Botteschi están muy bien compenetrados y en un segundo plano con muy buenas maneras.

Reach

reach3

El grupo más joven de la noche y los que peor lo tuvieron por los problemas técnicos. Los cuatro músicos subieron al escenario y todos veíamos que aquello no comenzaba, que algo les ocurría con el técnico que hacía que ellos no pudiesen tocar. Las caras de incredibilidad de los músicos y de los que estábamos abajo eran máximas. Desde el público se oyó en varias ocasiones la palabra “vergogna” ya que lo que allí estaba ocurriendo era inaceptable para un concierto de este nivel. Desconozco la realidad del porqué de tantos problemas pero lo cierto es que al escenario subían y subían gente como que bien uno o bien otro, alguien de ellos fuese capaz de encontrar el cable suelto o el duende que solucionase los evidentes problemas. Las caras de mala hostia del batería Marcus Johansson eran de asustar. El cantante Alex Waghorn  estaba como para darle una tila. Creo que ni en el peor día de ensayo se habían encontrado peor, y eso teniendo en cuenta que estaban en la que es últimamente, por producción, la ciudad del rock melódico, suponía para el grupo un mayor dolor. La banda se bajó del escenario diciendo que ya no podían tocar ellos por todo el tiempo perdido entre los Hungryheart y ellos y que dejaban el sitio para que Eclipse subiersen.  A todo esto, la idea de que aquello se podría cancelar incluso para los cabezas de cartel era más que posible puesto que los técnicos siguieron y siguieron haciendo algo que parecía no tenía arreglo. En fin, una vergüenza total y yo pensando que me volvía a Zaragoza sin ver a mis Eclipse.

reach1

De una manera totalmente sorprendente, los suecos Reach tomaron el escenario para decir que iban a tocar, ahora sí, cuatro o cinco canciones. La reacción del público fue de alegría y de tranquilidad por la buena nueva, aunque estos incidentes técnicos mermaron mucho las ganas e ilusión de los músicos y del público. Totalmente inverosímil lo que allí estaba ocurriendo.

Pues nada, con más de una hora más de retraso, Reach tocaron las canciones más representaticas de su disco “Reach Out To Rock “. Comenzaron su concierto con “You Called My Name“, que sonó muy bien y metió la esperada energía a un público desesperado por todo lo pasado antes. El grupo sobrado de ganas golpeaba fuerte y daba todo lo que tenía, y debo decir que lo defienden con mucha honradez. Muy, pero que muy jóvenes tienen en sus manos la llave para grabar su segundo cd y confirmar lo que con el primero han dejado ver. Sonaron más temas como “Coming Home”, “Make Me Believe”, “Reach Out” y el exitoso “Tell Me”. Además dejaron para el final una versión del moderno “Wake Me Up” de Avicii, al cual le dieron un toque rockero muy atractivo.

reach2

Como colofón de todos los excesivos problemas técnicos, el guitarra Ludvig Turner terminó desenchufado su guitarra de la pedalera que llevaba porque ésta dejó de funcionar y se conectó directamente a su Marshall, teniendo entonces menos control de cómo y con qué volumen sonaba su guitarra por los altavoces dispuestos a sonorizar a las bandas.

En resumen, la actitud del grupo excelente, las canciones perfectas para un concierto de Rock, pero la profesionalidad de los “técnicos” allí había dejó mucho, pero que mucho que desear. Espero que asistan como mínimo a un curso a distancia para pillar ideas.

Eclipse

eclipse2


De nuevo contento para asistir a una descarga del que para mí es el grupo más en forma y más efectivo en la actualidad. Me refiero siempre dentro de este estilo de música denominado Rock Melódico o como lo queramos etiquetar. No me cansa decir que cuando componen tienen ese don y esa llave para determinar cómo enlazar una parte y otra de cada canción, haciendo que el tema suene genial y perfecto en todo momento. Poseen la fórmula mágica en la composición de unas canciones que después tocan con sobrada efectividad en sus conciertos. Así sus directos son enérgicos y rebosantes de complicidad entre ellos y para con el público.

Allí estábamos, a 1300 km de nuestra casa y listos para dejarnos atrapar por la magia de los amigos Erik Martensson, Magnus Henriksson, Robban Báck y Magnus Ulfstedt. Los cuatro avanzaron con gran expectación por la sala hasta acceder entre el público al pequeño escenario.

eclipse1

El setlist que ofrecieron fue el habitual que están tocando en esta segunda parte de la gira europea. Comenzaron con “I Don’t Wanna Say I’m Sorry” y empalmaron sin pausa con “Stand On Your Feet”. Continuaron con el aclamado “Wake Me Up” de su anterior disco “Bleed & Scream”. El grupo lo tiene todo bajo control y pasa de tema a tema automáticamente. Esto quizá es algo que me deja un poco frio puesto que no veo ninguna variación de un concierto a otro. Me temo que esto es debido al hecho de que me gustaría ver cosas nuevas por lo admirador de ellos que soy, pero también entiendo que para ellos, y noche tras noche, el concierto es un trabajo, que aunque lo viven con todas las ganas y entrega del mundo termina siendo como una rueda que avanza y gira para comenzar de nuevo la noche siguiente. Esto no es una crítica negativa sino el hambre que tengo de Eclipse y de recibir nuevas vibraciones.

Con los temas “The Storm”, “Battlegrounds”, “Breakdown” y “Love Bites” dieron un golpe de efecto tremendo y el público rendido a sus pies. Si estas cuatro canciones parecen poco, todavía los suecos tenían las canciones “A Bitter Taste” y el himno “Blood Enemies” para terminar de convencerme que son una máquina diseñada a la perfección por las mentes espaciales (no me he confundido) que tienen Erik Martensson y Magnus Henriksson.

 

eclipse3

Llega el momento en el que Erik se cuelga su Kramer roja y negra y me pensamiento se viene arriba. “Van a tocar el One Love de WET”. Efectivamente así fue y la audiencia emocionada. Todo lo que huele a Martensson es (ahora sí) especial y la admiración por su concienzudo trabajo se deja ver por como el público adora su sencilla persona.

La siguiente canción fue “To Mend A Broken Heart” y la presentó como “la que más me gusta del disco Breaking My Heart Again”. De aquí hasta el final tocaron los ya clásicos “Ain’t Dead Yet”, el “Bleed & Scream” y como bises el rotundo “S.O.S.” y el hit “Breaking My Heart Again”

Dejo para el final la mención especial hacia un batería, Robban Bäck, que es un animal tocando y que tiene una técnica que cada día es más depurada. Su doble bombo me mata. Es tronador y nítido y da un toque especial y definitorio al sonido Eclipse. Por otra parte el trabajo del batería/bajista infiltrado (lo digo con todo el cariño del mundo) Magnus Ulfstedt es efectivo sin más no poder. No hay florituras de ningún tipo pero ahí está, sujetando al grupo y cantando muy bien.

eclipse4

La fiesta había terminado y la victoria de Eclipse sobre todos nosotros había sido clara. No tengo duda de que las tres bandas son muy profesionales y que luchan el escenario para dar lo mejor de cada uno de ellos. Esto se enturbia cuando el trabajo de los músicos queda en manos de algunos técnicos que dejan mucho que desear. Por eso, aunque los grupos lo hicieron muy bien, me queda una sensación global agridulce por todos los problemas técnicos de unos responsables que dieron una imagen penosa y tercermundista. No pongo a nadie como culpable porque no sé el porqué y de quien fue la culpa, pero lo que es de juzgado de guardia es que estas cosas ocurran cuando con una simple tablet he presenciado como un verdadero técnico ha manejado el sonido de un grupo con un dedo, pero eso sí, con mucha inteligencia. Por favor, corrijan estas cosas para que no vuelvan a ocurrir.

Lus Maria Catediano – KT