DR. CRÜE: Entrevista (Banda tributo a Mötley Crüe)

Entrevista realizada por: Mayca Cruz

Estoy en Barcelona, acompañada de dos de los miembros de la banda tributo DR. CRÜE. Hace calor y nos hemos pedido unas cañas mientras conversamos, fuera de micrófono, haciendo lo que todo entrevistador debería hacer, antes de acribillar a sus entrevistados con las preguntas preparadas de antemano y anotadas en un papel: desentumecer las lenguas y enviarles pistas amigables para que no se sientan desamparados. Procedo a entregarles un collage que deben firmarme y el libro que les he dedicado, Heroin Diaries, escrito por Nikki Sixx, bajista y líder de la formación a la que ellos rinden homenaje en sus directos: MÖTLEY CRÜE. Estos dos músicos no me son, en absoluto, desconocidos porque han sido varias las veces que hemos coincididos en bolos propios y ajenos, incluso, en extrañas circunstancias, alumbrados por una luna roja en una perdida carretera, lejos de aquí. Aunque esperaba que estuvieran sus cuatro miembros presentes, no ha podido ser y la entrevista la voy a realizar con su guitarrista, Lemmy Peralta y su cantante,  Frank Hinojosa, los dos fundadores de esta banda catalana. A ambos les adorna una larga cabellera rubia ceniza, la del primero, rizada y rebelde; la del segundo, lacia y sujeta por una banda pirata. Son roqueros de pura cepa, de esos que nacen con el gen de la querencia a la música y pasión por la vida errante. El atuendo negro con camiseta de logo les delata, pero igual les delatan sus maneras, su jerga – que yo entiendo como propia – y su predisposición a hablarnos de lo que más aman en esta vida: su banda. Ellos son mis anfitriones callejeros y han accedido a citarse conmigo frente al, en otro tiempo, Walhalla.
Una larga charla, informal y distendida, donde además de reírnos un buen rato, nos hemos hartado de cervezas frescas. Aquí os dejo con la transcripción de la grabación, todo lo fiel que me han permitidos las alternancias y gazapos que siempre se cuelan cuando una se lo está pasando tan bien.

 


MAYCA (M): Buenas tardes. Estamos en plena calle, en una terraza de las inmediaciones de la emblemática Tallers y esta es, desde luego, una situación peculiar donde igual se nos acerca un tipo para vendernos «chupitos» de cultura, que otro con sus flores, o nos vienen a preguntar por la anécdota del verano…Todo puede suceder a estas horas, casi anocheciendo, en este punto neurálgico de la ciudad donde se suelen dar cita las tribus urbanas con más esencia de la capital catalana.

 LEMMY (L): Flores, chupitos, jajaja… ¡Buenas tardes!
FRANK (F): ¡Buenas tardes! ¡Qué alegría! Y con la cervecita en mano estamos la mar de a gusto.

M: La primera pregunta obligada es ¿Cómo os iniciasteis y porqué hacer un tributo a Mötley Crüe? Relatadnos vuestra historia y quiénes fueron sus miembros, originariamente.

F: Lemmy y yo nos conocimos en una banda tributo a AC/DC anterior que teníamos con Tite, el guitarrista de la Bond Scott Band. Empecé yo de cantante, luego se incorporó Carles Badal, que es el actual batería de Dr. Crüe y, posteriormente, llegó Lemmy. Hicimos una serie de conciertos y todo fue bien durante una temporada pero, por motivos personales, lo tuvimos que dejar. Ya por entonces  a mi me venía rondando la idea de hacer un tributo a Mötley Crüe, puesto que soy un gran fan de ellos  y conocía bien los temas.  Fue cuando dejamos la Higway to hell Band que Lemmy y yo decidimos montar otra banda por nuestra cuenta pero nos planteamos que no tenía que ser de AC/DC…Surgieron ideas como Skid Row y otros grupos parecidos pero, insistí en que me hacía mogollón de ilusión hacer los temas de MC, porque son muy potentes . Y así lo acordamos. Hablamos primero con Rafa Díaz (actual batería de Barón Rojo) y con Gorka Alegre (actual bajista también de los Barones), quienes se animaron, en seguida, a participar. Estuvimos haciendo búsquedas por el Google y comprobamos que no había nadie en España haciendo el tributo a MC así que, una vez decidido que tirábamos para adelante con el proyecto, Lemmy y yo nos marchamos a Madrid e iniciamos los ensayos con algunos temas que ya teníamos preparados…Todo iba genial y había mucho feeling entre nosotros. Pero, luego, los inconvenientes de la lejanía (dos de nosotros viviendo en Cataluña y los otros dos en Madrid) dieron al traste con el proyecto inicial. Lemmy y yo decidimos exportar el proyecto a Barcelona y, puesto que la idea original era nuestra, comenzamos a buscar músicos aquí. Evidentemente, al primero que llamamos fue a Carles, el batería que ya había tocado con nosotros en la Bon Scott Band, un gran colega y amigo y un músico de gran nivel a quien, pese a estar muy liado, le sedujo la idea. Y ya sólo nos restaba encontrar un bajista. Lemmy conocía a Simon Lamb (ex- Fuck-Off), un bajista nacido en Australia y de padres británicos pero que se había criado desde niño en Lloret.
(M) interrumpiendo: ¡si!  Tuve el placer de conocerle en uno de vuestros conciertos.
F: ¡Y tanto! El grande de Simon, un figura al que le mandamos un fuerte abrazo desde aquí. Según creo ahora está en Londres o en Leeds, trabajando.
L: Todo esto que cuenta Frank acontece entre Octubre  y Diciembre del año 2009. Nos pusimos en marcha, preparando y ensayando el repertorio durante un par de meses pero no fue hasta el 21 de Diciembre que lo hicimos oficial. Piensa que, al principio, era un tanto extraño porque yo estaba acostumbrado a escuchar a Frank cantando a AC/DC pero,  tras los primeros cuatro temas de ensayo, me di cuenta que teníamos algo muy sólido delante que íbamos a poder defender con garantías. Nosotros teníamos claro que queríamos hacer un tributo digno y, a partir de ahí, ya montamos toda la estrategia, planificando los temas, ensayando a tope y organizando lo que sería nuestro primer debut en la Sala Stones de Lloret de Mar aunque, realmente, el que consideramos el pistoletazo de salida fue el concierto que dimos en la Sala Q3 de Barcelona -tristemente desaparecida tras un incendio, tiempo después – y donde tuvimos un éxito alucinante con un inesperado sold out.

M: Me resulta curioso que aquellos otros dos miembros iniciales, Rafa Díaz y Gorka Alegre, que ya por entones tocaban en Barón Rojo,  decidieran participar en un tributo a Mötley Crüe.

F: Si, es que eran muy colegas nuestros, especialmente, Rafa.
L: Rafa estuvo cogiendo aviones para venirse a Barcelona y hacer ensayos pero, llegado el momento, resultó complicado para él mantener las idas y venidas. En ningún caso, se nos hubiera ocurrido plantearles, ni a él ni a Gorka, que dejaran una banda tan importante como Barón Rojo. ¡Vamos, ni por asomo! Y, de mutuo acuerdo y, entre todos, decidimos que cada uno siguiera su trayectoria en sus ciudades de origen. Siempre quedamos en buenos términos y hay, de hecho, muy buen rollo entre nosotros, desde entonces.

M: Hay un hito muy importante en estos cinco años de historia de  DR. CRÜE que es cuando fuisteis invitados a actuar en Suiza ¿Cómo surgió este viaje, qué repercusión ha tenido en vuestra carrera musical y qué papel jugó Marc Torretti, de Contorsion, en todo esto?

L: Ésta es una historia algo larga pero merece la pena que la sepas tu y los que nos escuchen, o lean. Marc Torretti y yo somos grandes amigos pero, en realidad,  la historia empieza un poco antes de conocerle a él.  Yo por entonces tenía un íntimo amigo suizo que se vino a vivir aquí,  llamado Guido Wagner. Su novia me llamó un día para decirme que venía con otra amiga a pasar unos días y asistimos juntos a un concierto de Sebastian Bach. Fuimos invitados a la fiesta privada tras el bolo y, al día siguiente, nos fuimos todos, incluidos Sebastian y su banda, de visita por Barcelona donde yo hacía de cicerone enseñándoles la ciudad. Las chicas regresaron a Suiza, encantadísimas, tras haber compartido aquellas horas con la banda de Sebastian y poco después, la otra chica, que resultó ser la esposa de Marc Torretti, me invitó a Zurich. No creo que lo sepas pero es que yo nací allí: soy suizo. Fue entonces cuando conocí a Marc, el guitarrista de Contorsion y, anteriormente de Lunatica, surgiendo entre nosotros una gran amistad. Resulta que Marc tiene allí, además, otra banda de versiones, Bloody Horseface, que funciona bastante bien y que llevan unos doce años tocando. Al saber de nuestro  tributo, me propone subir con los compañeros de Dr. Crüe a tocar en un concierto en Zurich. Desde aquel primer encuentro, ya hemos estado en dos ocasiones más tocando con ellos como banda invitada.

DR. CRÜE

M: Tras aquel primer cambio en vuestra alineación ha habido otros, pero tanto tu, Frank, como tu, Lemmy, sois los cabezas estables de Dr. Crüe, sin embargo  ¿Cuál de los dos asume las funciones de líder y toma las decisiones?

F: Sinceramente, Mayca, líder no hay ninguno, cada uno hace su papel pero si que, tanto Lemmy como yo, estamos desde el inicio luchando por este proyecto. A veces uno se encarga más de unas cosas y otro de otras pero nos repartimos las tareas: por ejemplo, a uno le va más hacer de relaciones públicas, al otro más de buscar los bolos. Entre los dos nos curramos bastante todo, y ahí estamos, mano a mano, codo con codo, y siempre con mucha ilusión, igual o más que el primer día. ¡Y los kilómetros que nos quedan, eso espero!
L: Realmente los demás si que aportan cosas pero los que estamos siempre respirando, pensando y quienes, en verdad, queremos y nos desvivimos por esta banda, somos Frank y yo, a un cincuenta por ciento. Yo digo que somos “socios” en esto, aparte de dos buenos amigos y, si a alguien, DR CRÜE, le quita el sueño es a nosotros, quienes, por otra parte, asumimos los gastos y desembolsamos la pasta para hacer cosas como las camisetas, el merchandising, las promociones, etc.

M: La razón de la pregunta es porque una banda como MC si que tiene un liderazgo muy claro, que en este caso es Nikki Sixx, y quieras que no, para una persona como yo que os veo desde fuera, parece lógico ver ciertos paralelismos, o no verlos. Bien, hoy no estáis aquí los cuatro pero me gustaría que os definierais como músicos, me contéis cómo os iniciasteis en esto de la música, cuál fue vuestro primer contacto con el Rock y cuáles son vuestras influencias.

F: Yo empecé en el año 89 siendo muy jovencito, cantando en Blanes, mi ciudad natal, en un grupo llamado Hard Melody. Al principio acudía a verlos ensayar, pero un día que les falló el cantante, me animaron a cantar con ellos. Les canté una versión  de Ramones y les gusté.  Finalmente, me propusieron sustituirle y ahí empezó todo para mí, con tan solo trece años, haciendo un repertorio variado de temas propios y algunas versiones. Luego estuve en otra banda llamada Peep Show donde hacíamos versiones variadas de rock por terrazas y en otra más en la que tocábamos versiones acústicas. Hubo algunas bandas más entre medias hasta que llegué a la Higway to Hell Band.
L: Mi historia es bastante dilatada. Tengo cinco discos editados y he tocado con muchas formaciones amateurs desde el año 86,  bandas que no han llegado a mucho como, Light Out, Nebraska, Touch Down, Project, etc. Estas bandas, eran en realidad, proyectos míos puesto que era yo quien tiraba de todo, componía los temas, e incluso, donde le llegaba a hacer la métrica al cantante, tal fue el caso en No Conformity. Más tarde estuve con Hard Boilled, con quienes grabé dos discos. Finalmente me incorporé a Seven Moon. La verdad es que he estado con bandas de todos los estilos, desde Hard Rock hasta Thrash Metal,  pasando por Metal Industrial y bandas de covers, hasta la fecha.

M: Caray, estoy sorprendida porque tal vez los que nos os conocemos bien pensamos que una banda tributo se dedica a tocar y cantar temas de la banda a la que tributan y poco más, sin embargo,  aquí nos encontramos con músicos muy curtidos, gente que empezó muy tempranamente en la música…Aunque no esté vuestro batería, Carles Badal, me gustaría que me ampliarais la información que tengo sobre él, porque me consta que es un hombre muy bregado en lo musical, que se ha formado en conservatorio y  titulado en Estados Unidos, en la prestigiosa Collective Academy de Nueva York. Y es, además, profesor titular de batería y participa en  muchísimos otros proyectos y bandas.

L: Carles domina todos los estilos: tanto te toca pop, como rock,  como bossa nova, jazz y lo que quieras…Todo lo que hace, lo hace magníficamente bien. Para mí, como compañero, es un orgullo tenerle entre nosotros durante estos cinco años de historia de banda porque, además de ser un pozo de sabiduría musical, es un tío que te da una seguridad enorme en el escenario: con él sabes que todo va ir bien. Aunque es un músico experimentado en todos los terrenos,  a él lo que más le gusta es el Rock y el Hard Rock. Y me consta que está súper a gusto con Dr. Crüe, pero claro, también se busca la vida por muchos sitios porque quiere vivir de esto. Y esa es la razón por la que ha de tirar de muchos proyectos diferentes.

M: Carlos es un roquero que, un buen día, se cortó la coleta y se metió a estudiar Musicología en la Universidad Autónoma. Eso también lo se gracias a su web profesional. Todo un músico con mayúsculas.  Bien, Frank, si te parece, háblanos tu del otro compañero no presente, el bajista Israel Leida, que fue quien sustituyó a Simon Lamb cuando éste tuvo que abandonar, amistosamente, Dr.Crüe debido a temas personales.

F: En Julio de 2013 comunicamos el cese de Simon y, al poco,  anunciamos la incorporación de Isra a Dr Crüe. Es también un músico muy rodado. Un gran bajista muy centrado en el género Rock capaz de tocarte desde Rock Melódico hasta Thrash Metal. Es un seguidor declarado de Metallica y, como músico, es autodidacta. Tiene un gran sentido del humor y podemos considerarle el alegrías de la banda. A parte de ser un músico como la copa de un pino tiene una presencia escénica excelente.
L: … y estuvo tocando el fagot, también.
M: ¿El fagot? (¡!)
L: ¡No, en Fuck –Off! (risas)
F: Ése fue Simon Lamb, Lemmy. Isra sigue tocando también con la Bon Scott Band, el tributo más conocido a nivel nacional de AC/DC y una banda pionera en materia de tributos. Como persona es un tío cojonudo. Y yo le considero un grandísimo músico, experimentado, de nuestra edad, con muchas aptitudes y capaz de sacar música con un  simple toque de bajo.

M: Vaya, pues menudo cuarteto de ases que sois Dr. Crüe. Lemmy, vuelvo a ti. Una de las cosas que me sorprende de tu manera de estar sobre el escenario es que te tomas muy en serio el legado de un músico tan formidable como Mick Mars, porque comparto contigo la opinión de que es uno de los grandes  guitarristas de nuestros tiempos. Entre otras cosas, te calzas un sombrero negro con calavera como él. ¿Qué importancia tiene para ti el atuendo sobre el escenario?

L: Evidentemente, el sombrero es un guiño simpático con el que quiero reflejar su personalidad. Para mi se ha convertido en una cosa un poco fetiche. Muchas veces le he comentado, cariñosamente, a Frank: “Nuestro éxito está en el sombrero, el día que me lo deje olvidado, no tendremos a nadie en la sala”… En realidad, no soy yo el que toca: lo hace el sombrero (risas). Lo cierto es que yo admiro, enormemente, a Mick Mars. Le he seguido durante muchísimos años y para mi es un guitarrista injustamente infravalorado por otros guitarristas contemporáneos. Es un tío que nunca falla. A pesar de la enfermedad degenerativa que padece (nota de M: espondilitis anquilosante) tiene un saber estar sobre el escenario y un aplomo que le convierten en un músico inconmensurable. Yo trato de tocar del modo más fidedigno posible: me he mirado cientos de veces sus solos, me he estudiado sus maneras, su estilo, su técnica. Evidentemente, no puedo ser él pero procuro aproximarme al máximo a su sonido porque lo respeto y admiro profundamente. Nosotros tributamos a una banda que nos merece todos los respetos – debería ser así para todas las bandas tributos –  y es que, tanto Frank como yo, somos grandes  fans de Mötley Crüe y eso lo intentamos siempre transmitir en nuestros directos.

M: Eso es así y puedo acreditarlo porque he asistido a vuestros conciertos y es algo que se nota y se agradece. Frank, en tu caso, una de las cosas que me sorprende mucho cuando te he visto actuar sobre el escenario es, por un lado, la voz que aplicas a los temas, una voz que yo diría que es en falsete, trabajando a nivel de agudos muy fuerte. Y por otra parte, tu forma física porque, hay que reconocer, que esos saltos que das en el escenario son más propios del David Lee Roth  de Van Halen,  que de Vince Neil (risas).

L: Eso es porque yo le pongo brasas en las zapatillas antes de salir a los conciertos. ¡Le queman y salta!

M: Que conste que es uno de los atractivos  de vuestros  conciertos ver a este hombre hacer la tijera en el aire (risas de nuevo) ¿qué nos tienes que decir?

F: Pues te cuento. A mí de siempre, desde que era un niño,  me han impactado mucho los directos energéticos. Me han agobiado, por contra, los directos de esos músicos de metro cuadrado, que apenas se mueven. Piensa que siempre me he fijado más en bandas de los ochenta, no sólo Mötley Crüe, sino Poison, David Lee Roth, Van Halen, todo el Glam Rock de la época, etc. que son las que me han cautivado e influido. Y para mi es un punto superimportante conectar con la gente, darlo todo en cada tema y me siento especialmente comprometido con esa puesta en escena, arrolladora y enérgica,  dentro de mis posibilidades. En cuanto a la voz, aunque he hecho algunas clases de canto (menos de las que me hubiera gustado) depuro mi técnica a base de ensayar y practicar mucho; y  mira, al final es algo que me he ido labrando durante todos estos años. Y es que además soy muy fan de Vince y, claro, algo se me ha tenido que pegar.

DR. CRÜEFrank y Lemmy con Mayca, la autora de la entrevista

M: Vuestro repertorio lógicamente se centra en los grandes hits de MC pero ¿Qué estáis haciendo para que cada vez vuestros sets se amplíen más? ¿Cómo priorizáis los temas para un concierto, si es por épocas, por discos…?

L: El asunto del repertorio es hacer aquello que la gente quiere escuchar que son, básicamente, los temas mas impactantes de MC; lo que ellos ya hacen, por ejemplo, en su Carnival of Sins, que es lo que la banda solía llevar en sus directos y que constituyen nuestra Biblia. También, hemos ido introduciendo algún que otro tema no tan conocido pero, lo cierto, es que nos adaptamos a aquello que sabemos nos va a quedar bien y que nos demanda el público. Hay temas que resultan complicados porque en estudio están muy producidos y, a la hora de hacerlos en directo, no quedarían bien. Por ejemplo, nos gustaría mucho hacer el «You’re all I need»  pero éste es un tema muy cargado de piano clásico y para nosotros, llevarnos un piano al escenario para tocarlo cuarenta segundos, que es lo que puede durar un fragmento, pues nos resulta complicado y, por otra parte,  no queremos abusar con pregrabados que es algo que no nos convence demasiado.  Por eso, nos vemos condicionados por temas que se ajustan mejor a nuestras posibilidades del directo. Claro que con “Home Sweet Home” es inevitable. El propio Carles llegó a tocar  el teclado en ese tema pero eso ha ocurrido unas pocas veces. Piensa también que, en un concierto estamos haciendo un máximo de diecisiete o cieciocho temas, lo que supone dos horas, o dos horas y media de show y, a veces, la gente nos pide más. Resulta complicado abarcar tanto repertorio de golpe. No obstante, si que vamos preparando cositas no tan habituales y si más especiales para complacer a esos fans de la banda que son más exigentes, más auténticos y que no se contentan con la parte comercial de MC como son el “Kickstar My Heart” (del Dr. Feelgood) o el “Live Wire” (del Too Fast for Love). De ese modo, vamos diversificando el repertorio y cubriendo, en parte, esa recámara de temas buenísimos, menos conocidos de la vieja guardia de la producción de Mötley Crüe. Por citarte, nos piden mucho el «Bastard» (del Shout at the Devil), que es un tema que nos encanta a todos nosotros pero que si no lo hemos hecho aún es porque tampoco MC lo sacan en sus directos.
F: Estamos centrados en la época dorada: los años 80, con esos temazos inamovibles del tipo “Shout at the Devil”, “Wilde Side”,”Live Wire”, etc. Llevamos tiempo tocando también el “Saint of L.A.” y el “Primal Scream” que son temas posteriores a los años dorados pero en un futuro próximo caerán muchos más. Hacemos lo que nos gusta a nosotros y a la gente que nos viene a ver pero con alguna concesión a temas de menor proyección pero igualmente muy buenos.

M: Pues si hacéis lo que os piden vuestros fans,  yo – que me declaro fan vuestra desde el primer día que os vi – os pediría un tema  muy especial para mi, de los menos conocidos de la banda y que además no pertenece a ningún álbum de estudio. ¿Sabéis cuál? El Black Widow (que aparece en el recopilatorio Red, White and Crüe) y que fue de los primeros compuestos por Nikki  en 1982.

F: si, y este tema de las primera demo, curiosamente, no aparece en el Relics, el álbum de rarezas por excelencia de la banda.
M: Pues os invito a prepararlo.
L: ¡Todo un reto!
F: ¡Eso está hecho!… Es que hay tantos temas y todos tan buenos y que me gustan tanto que no acabaría. Me volvería loco, los haría todos.  No hay realmente ninguno que me moleste o que me aburra o que me desagrade. Ni siquiera, de los últimos discos de la banda que han tenido menos impacto, exceptuando, tal vez, alguna canción del Generation Swine,  que es un trabajo más atmosférico y alejado de su estilo clásico.
L: Un disco que la gente se ha perdido es el New Tattoo, uno de los más desconocidos para el gran público pero que, en conjunto,  es un gran trabajo de la banda que ha pasado algo desapercibido. Pero claro, si nos planteásemos hacer un tema del New Tattoo, o del Saints of Los Angeles, la gente igual …
F: … ¡Se nos viene abajo y perdería el fuelle! Ves, a eso me refería antes, Mayca, tocamos lo que sabemos que a la gente le entusiasma porque, si no, nos arriesgamos a que la audiencia se nos desplome. Si les cantara alguna canción rara del “Saint of Los Angeles” – que no pretendo desprestigiarlo porque, que conste, es un disco muy bueno para mí – la respuesta de la gente sería seguramente fría. Una banda tributo está condicionada a tocar esos temas del repertorio clásico que la gente espera disfrutar.

M: Si, tenéis razón. Pero yo, desde fuera, también pienso que la responsabilidad de una banda tributo es dejar todo el legado de la banda madre vinculado a la audiencia que la sigue y darlo a conocer a los nuevos oyentes que se acerquen a vuestros conciertos e ir intercalando temas de álbumes de menor tirada, como el New Tattoo o las rarezas del Relics que antes nombrabais… ¿no?

L: Bueno, tal vez algún día probemos con un repertorio nuevo que la gente no se espere…
F: Claro, y eso es  lo es bonito de tributar a una banda, porque disponemos de un abanico enorme de temas que te van a dar mucho juego. Es como tener un as en la manga que sacamos en un momento dado para sorprender al público…Hay tantos buenos temas vinculados a los grandes discos que no descartamos meter uno o dos más de esa hornada menos conocida. ¡Esto es lo mejor de una banda tan majestuosa y cojonuda como Mötley Crüe!

M: Una curiosidad en la discografía de los MC es la existencia de un reducido número de covers de otras bandas, por citaros algunos que yo recuerdo, tenemos el Helter Skelter de The Beatles, el Smoking in the Boys Room de Brownsville Station, el Teaser de Tommy Bolin, el Anarchy in the Uk de Sex Pistols o el Jailhouse Rock de Elvis Presley. ¡En total cinco!

F: Te dejas  un par más, el “White Punks on Dope” de The Tubes, que aparece en el New Tattoo, que es impresionante. Y el “Street Fighting Man” de The Rolling Stones que salió en el RW&C.
M: Pues ese primero no lo conocía ¿Qué hacéis pues en este caso, cuando interpretáis un cover de un cover?
L: ¡Pues un re-cover!  (risas)
F: ¡O una re-versión! (más risas)

M: Bien, como veo que me tomáis a guasa y no me decís nada más (entre risas) pasadme a explicar cómo es el día a día de Dr. Crüe. ¿Cuántas veces vais al local de ensayo, cómo os preparáis los conciertos y cómo compatibilizáis vuestro trabajo como músicos con el resto de quehaceres, vida laboral, personal?

F: Pues mira, siempre nos ponemos en contacto previamente para que cada cual haga sus aportaciones. Nos vemos para ensayar una media de dos veces por semana y así preparamos los sets, introducimos cosas nuevas y planificamos las actuaciones. Todos tenemos quehaceres y ocupaciones, trabajo y familias pero eso lo llevamos bien. El caso es que disfrutamos a tope con todo esto que hacemos y ahí seguimos y esperamos seguir.
L: En mi caso es fácil porque tengo en casa los amplificadores y como tienen volumen los pongo bajito para no molestar a los vecinos. Y si te digo la verdad, cada día practico y ensayo la mayoría de temas: eso es fundamental para tenerlos al día. Esto es de cajón, cuando una banda está en forma es cuando está rodada y ensaya de forma continuada, como parte de las rutinas que se impone. Yo voy una vez por semana al local de ensayo y allí dedicamos un  par de horas a empastarlo todo. Allí es donde creamos, bueno, donde «copiamos” (risas)…

M: …donde tributáis y no precisamente a Hacienda… (más risas)

F: Y en este sentido, tanto si llueve como si truena, nunca puede fallar un ensayo general previo al concierto, que es fundamental  para recordar cosas y entrar un poquito en calor. Y mantenernos en forma como banda, ya no solo por ensayar, sino por coordinar el set, o en  mi caso, calentar la voz, que es algo fundamental. Aunque eso, a veces, también lo hago durante la prueba de sonido en la sala.

M: y además es importante para la cohesión entre vosotros, mantener el feeling entre los miembros ¿no?

L: Frank y yo hemos acordado un ensayo mínimo semanal obligado para vernos las caras, para fomentar una unión y que no nos pase lo que podría llegar a pasarle a algunas bandas: que no terminan de coordinarse o entenderse. Esto puede parecer pesado porque ya te los sabes todo y lo llevas tocando muchos años pero, para nada,  nos resulta un sacrificio. Lo hacemos encantados de la vida y es que además lo pasamos de puta madre.
F: Esto es como cuando los amigos quedan para jugar al padel o para hacer los que les gusta. Pues, para nosotros, ésta es nuestra forma de diversión: lo pasamos de puta madre  repasando nuestros temas y vamos al bolo con una ilusión impresionante que es lo que, en definitiva, nos motiva desde los inicios, desde que éramos unos críos.  Salir a tocar nos une y somos una banda muy bien avenida.
L: Para mi es un orgullo representar a esta banda porque –  te voy a contar un recuerdo de infancia – ya desde niño, cuando me compré el Shout  (Nota de M: Shout at The Devil) me fui en el autocar al pueblo a ver a mis abuelos escuchándolo en cinta y lo tenía totalmente desgastado, pasándolo una y otra vez durante el largo trayecto… porque fue un disco enigmático que siempre me cautivó. ¡Te hablo de 1985! ¿Quién me iba a decir a mí que muchos años después yo me iba a dedicar a esto? A mi me llena esto mucho y es que soy un fan irredento. Es un auténtico placer llevar ésto al escenario.

M: ¿Cuáles podrías decir que han sido vuestros momentos memorables como banda, Dr. Crüe?

F: Por supuesto, el primer momento estelar fue nuestra primera incursión en SUIZA. Fue entrañable y muy especial para todos nosotros ya que ir a tocar a otro país nos supuso una de nuestras mayores satisfacciones como grupo. Luego, hubo otro momento importantísimo, cuando una banda de la envergadura de MAGO DE ÖZ nos invitó a telonearlos en la Sala Razzmatazz de Barcelona, con un lleno hasta la bandera, algo que recordaremos siempre…
L: … y con una reacción del público totalmente inesperada cuando comenzamos a cantar el “Home Sweet Home”, con la gente con los brazos arriba y coreando…
F: …con los mecheros encendidos…
L: ..o con el Shout. Mil puños levantados. Si, es una reacción que no nos esperábamos para nada porque Mago de Öz tienen otro público distinto al nuestro. Otro momento que hemos tenido memorable, recientemente, ha sido nuestra participación en el Rock Fest BCA. También, en nuestros inicios de carrera,  el de la Sala Q3 y varios conciertos en la Sala Mephisto donde reventamos.
F: El del Rock Fest si que fue un concierto breve pero intenso.
L: Y no nos podemos olvidar del concierto que hicimos en la Sala Durango, en Valencia, una ciudad donde tenemos cantidad de fans, bueno, amigos y colegas a quienes les mando un besito desde aquí (Es que a mi me gusta llamar a nuestros fans, amigos, porque la verdad es que os sentimos como tales). No veas cuántas tías se subieron aquella noche al escenario durante el Girls, Girls, Girls… Habría unas 25 o 30 chicas.
F: ¡Me tuve que salir del escenario! (risas) ¡Un momentazo que siempre recordaré! A ver, para mí el más decisivo fue el de Suiza porque conseguimos levantar una reacción que al principio nos parecía imposible. Te ves ante aquel público más bien frío, en una sala tipo anfiteatro, que daba la sensación de que la peña estaba más pendiente de analizar tu ejecución que por la fiesta en si y, de repente, los ves saltando y bailando. Entonces es cuando sabes que has conseguido metértelos en el bolsillo. Aquello fue muy divertido, muy intenso, muy guay… ¡Rock and Roll puro y duro!
L: Muchos compañeros músicos nos han dicho «es que tenéis un directo brutal» y  no creas que esto está tan planificado: nos sale de dentro. Nos hemos juntado cuatro tíos que conectamos de maravilla sobre el escenario y esto, creo,  lo sabemos transmitir. Es como una batalla: la gente nos la tenemos que ganar; siempre vamos de menos a más, y es durante las cuatro últimas canciones cuando ya tienes al público ganado a tope. Somos una banda de directo que transmitimos nuestra energía al público y éste nos responde siempre. El público del rock es un público inteligente que sabe lo que le estas dando y capta la energía que le entregas, respondiéndote a tono, además de ser el más agradecido de todos los públicos. Frank hace su labor de frontman cojonudamente bien, siempre se lo digo: “sabes cómo metértelos en el bolsillo”.

M: ¡Y que sois una banda que hacéis subir siempre a las chicas al escenario! Eso no lo vemos habitualmente con otros grupos.

F: Siiii, claro, eso forma parte del espectáculo de DR.CRÜE. Es impepinable con el “Girls, Girls, Girls”.  Tiene que haber un espacio para la diversión total, para el desparrame. Hacer un tributo a una banda como Mötley Crüe es asumir esa parte de fiesta que involucra a nuestro público femenino.
L: Siempre lo hacemos desde el cariño aunque, a veces, hay algún tío que se llega a molestar  «¿Cómo vas a subir ahí a mi mujer?» me preguntó uno, pero es lo que hay….(risas). No vamos a tocar el “Boys, Boys, Boys” de Sabrina para que suban ellos (más risas).
F: Siempre hay súper buen rollo, es normal esa parte de cachondeito y nos mola porque participa la gente cuando ya está la cosa más caliente y les ves con las sonrisas en la cara. Nos lo pasamos genial todos con  este tema.
L: Cuando se termina el concierto y bajamos con el público y éste nos da su feedback, lo bien que se lo han pasado, ahí es cuando realmente nos sentimos satisfechos porque hemos cumplido con nuestro principal objetivo como banda tributo.
F: Ir a un tributo se basa en eso: escuchar los temas que te han marcado y pegarte una fiesta, disfrutarlo y estar con tus colegas, bien a gusto.

M: Bien, pues esto enlaza con mi siguiente pregunta. Vamos a ponernos un pelín más serios porque quiero que analicéis la situación actual: en los tiempos que corren, donde hay infinidad de propuestas concertiles para todos los gustos, con tanta competencia entre bandas dentro del rock que buscan su público, podemos percibir que un sector, tanto de músicos como de público, es detractor de los grupos tributo ¿Cómo defendéis una banda homenaje y que le diríais a aquellos que rechazan o critican propuestas como la vuestra?

L: Fácil. Simplemente nosotros hacemos una cosa que yo llamaría escapismo, «divertismo» o divertimento. La gente que viene a vernos a nosotros, o a otros grupos tributos, viene porque en ellos se lo pasa bien. Pero nadie debe olvidar que no dejamos de ser una banda de directos. Copiar no es una cosa fácil. Para hacerlo, y hacerlo bien, como nos consta que lo hacemos nosotros, tienes que tener un nivel como músico. Tenemos una enorme responsabilidad tocando fielmente aquello que nuestro público conoce bien, no tenemos ese margen de error que pudieran tener las bandas con temas originales. Además, yo el asunto lo resuelvo rápidamente con la siguiente reflexión: si tú tienes una buena banda, tanto si es de temas propios o es de tributo, la gente va a ir a verte. Nosotros, DR CRÜE, tenemos un elemento añadido a nuestro favor: Mötley Crüe es una formación que, tristemente, va a desparecer en breve, que ha girado muy poco por España en el pasado y que lo hace aún menos en la actualidad, por lo que ha habido y hay muy pocas oportunidades de verla en directo. Y si vinieran, la gente va a tener que pagar unas cifras muy altas por una entrada (de más de 50 o 60 euros) Nosotros, humildemente, traemos nuestro espectáculo a un precio al alcance de cualquier bolsillo. No puedo entender la envidia o el mal rollo que se suscita con las bandas tributo. Todos tenemos cabida y el  derecho a llevar nuestro show al escenario, sea el que fuera.
F: Yo, sinceramente, te digo que para gustos, colores, y para mí todas las opciones son respetables. Como ya te comenté,  el ochenta por ciento de mi trayectoria como músico ha sido con bandas donde se hacían temas propios, pero es ahora, con mi banda tributo, donde mejor lo estoy pasando y donde encuentro que se lo hago pasar mejor al público. Ya sólo con esto, considero que tengo el cielo ganado.  En la vida, todo son etapas y ésta está siendo para mi una de la más gratificantes, artísticamente hablando. Esto es una opción libre, el que quiera venir a vernos se le recibe con los brazos abiertos y al que no quiera venir, pues tiene todo nuestro respeto.

M: Eso es así, lo cierto es que tributar a una banda tiene un enorme mérito ya que ayuda a las audiencias a seguir en contacto con el legado musical de aquellos que, probablemente,  no nos vengan a visitar a menudo o que ya no lo vayan a hecer nunca más, a la vez que se mantiene viva con los directos esa herencia que son las canciones, los temas. Aunque para eso están también los discos, podrían pensar algunos…

L: Fíjate,  en alguna ocasión nos ha venido gente a decir que a ellos no les gusta nada MC pero que, sin embargo, vinieron de casualidad a vernos a nosotros y, desde entonces, se han replanteado sus gustos. Considero que somos una puerta abierta para aquellos oyentes que han podido descartar a la banda MC, simplemente porque no la escucharon en su día o que no la conocen lo suficiente. Pero también, está ese otro público que sigue sin gustarle MC pero que tras ver a Dr. Crüe, reconoce que hemos hecho un directo fiel y nos felicita por ello. Incluso, tengo amigos que, después de vernos actuar, han comenzado a comprar la discografía de MC. Para nosotros eso es, también, una satisfacción.

M: A propósito de MC ¿Habéis tenido algún contacto personal con alguno de sus miembros? Recordaréis que, en una crónica que escribí de uno de vuestros conciertos hace un par de años, os cité como la banda tributo oficialmente reconocida a nivel europeo y abalada por el propio Mick Mars. Contadme cómo se produjo este hecho.

F: Esto sucedió a raíz de nuestra primera incursión en Suiza.
L: Tenemos un amigo allí en Zurich llamado Patrick, que es muy fan de los Mötley y que resultó ser un ex- compañero de estudios de la que es novia, o esposa, de Mick Mars, actualmente. Fue Patrick quien le habló a ella de nosotros y ésta sintió curiosidad y consultó unos enlaces de nuestros conciertos y perfil que luego pasó a Mick. Nos llegó la información de vuelta de que Mick quedó encantado, reconociendo que le habíamos parecido de las mejores bandas tributos a MC, si no la mejor, que había escuchado. Y nos animó a seguir adelante. Por lo que a él respecta, no había ningún problema en continuar haciendo esto que hacemos. No fue, como ves, un contacto directo pero si indirecto.

M: ¿Es algo a conseguir, en el caso de bandas tributo, eso de tener una especie de reconocimiento o certificado de oficialidad, si es que existe, abalado por las bandas madres?

L: Realmente, eso nos da un poco igual. Por un lado, molaría recibir por parte de los miembros de MC un espaldarazo semejante pero también sabemos que son unas personas bastantes complicadas de contactar, tal vez con  la excepción de Mick de quien, en todo caso, ya sabemos que contamos con su beneplácito. Le he enviado cosas a Nikki Sixx y salvo algún “ok” o un «me gusta» de Facebook,  pues no hemos recibido de su parte nada más. Y si te digo la verdad, no conozco a ninguna banda tributo que tenga tal honor. Igual la hay pero a nosotros no nos consta. Pienso que con lo de Mick Mars ya hemos logrado ese reconocimiento.
F: Y ya eso es mucho. Piensa que son gente que siempre andan liados y son, prácticamente, inaccesibles así que estamos contentos con que Mick nos haya tenido en cuenta.

M: Dr. Crüe no sois sólo una banda tributo en España. Os han salido competidores en Brasil  y en Estados Unidos, tal vez, en otros lugares. Lo de la coincidencia del nombre no se suele llevar bien ¿Cómo gestionáis vosotros el derecho a vuestro nombre?

L: Lo del nombre resulta ser una cosa bastante complicada ya que puede tener varios niveles de registro: puedes tenerlo registrado a nivel nacional, a nivel europeo o a nivel internacional o mundial. Nosotros, si que tenemos los derecho del nombre reconocidos en España y en Europa para lo que hubo  que desembolsar una buena pasta. Y no te digo ya, si quieres registrar la propiedad del nombre a nivel mundial. Es algo que se nos escapa de nuestras posibilidades económicas y, hoy por hoy, no vamos a hacerlo porque no tiene ningún sentido.
F: Y que somos una banda tributo. No tiene, realmente, razón de ser como si lo tendría para una banda original de gran trayectoria. Respecto a la banda brasileña, les sugerimos muy amablemente  que optaran por cambiarse el nombre  porque ¡Mira que hay títulos de temas donde podrían haberse inspirado para buscarse otro nombre! Al principio estuvieron un poco reticentes pero finalmente accedieron y se pusieron Mr. Dr. Crüe (Nota de M: Frank parece encogerse de hombros). Total, esto sucedía en el 2009 y en el 2010 ya no se sabía nada de estos brasileños. Más recientemente, hemos tenido el mismo problema con una gente de Chicago recién formados a la que abordamos, amigablemente, por la misma razón. Ni nosotros vamos a pisarles bolos allí, ni ellos van a venir aquí a pisarnos los nuestros,  pero la razón para no compartir el mismo nombre es porque, de cara a las redes sociales, búsquedas en Google, youTube, etc. si que podrían surgir confusiones y eso es mucho mejor evitarlo. Nosotros llevábamos cinco años con el nombre y ellos ni siquiera tenían un set preparado aún. Era obvio que debían cambiarlo ellos. Conclusión: hemos escogido un nombre cojonudo que parece gustarle a más peña (risas)
L: Legalmente nosotros no tenemos ningún poder sobre el nombre Dr. Crüe en América pero ya teníamos una trayectoria y ellos, en cambio, no. Así que, tras hablar con estos muchachos, reinó la cordura y ellos convinieron en cambiárselo. Por tanto, a nuestros fans, le pediremos un eurito a cada uno y en unos años tendremos registrados nuestro nombre mundialmente… (risas)

M: ¿Cuántas actuaciones lleváis hasta la fecha?

F: Ostras, realmente no lo se, pero “deunidó” (nota de M: expresión catalana equivalente a “una barbaridad”). Es difícil decirte porque no las he contado. ¡Me pillas en bragas! Pero creo que unas doscientas, aproximadamente. Hemos hecho bastantes conciertos entre unos más masivos y otros más pequeños.

M: ¿Cuántos temas tenéis en vuestro repertorio?

F: En torno a unos  veinte temas, donde predominan los clásicos básicos pero también alguna que otra rareza y las versiones de versiones, que también están ahí.

M: Vuestra idea de futuro: expectativas, retos y sueños.

L: Los retos son tocar donde nos dejen, donde la gente nos quiera ver y seguir haciendo el espectáculo un poco más grande, hacer una producción algo más atractiva visualmente…Pero claro, la pela es la pela. Y con lo que suelen pagar por los conciertos pues a penas hay para invertir en escenario. En realidad, nuestra preocupación es hacer un buen show, musicalmente hablando.
M: O sea, que por ahora no veremos a vuestro batería, Carles, colgado de una noria como Tommy Lee (risas)
F: pues desde luego este punto va a ser que no pero bueno, algún petardito, algún confeti, variar el atuendo y maquillarnos o vestirnos algo más similares a ellos, eso si que nos lo podríamos plantear con nuestro presupuesto.
L: si nos vamos al Tibidabo igual le podremos montar (a Carles) en la montaña rusa…
M: …y contratar algunas coristas para los directos…
L: Para eso ya tenemos a las chicas del público.
(Nota de M: la conversación con Lemmy comienza a desvariar y desviarse por otros derroteros marginales a la banda y Frank retoma el pulso de la entrevista).
F: Las aspiraciones son sencillas: seguir disfrutando de todo esto con buen rollo y que la gente lo siga pasando bien con nuestra música y con los temas tan “entrañables” que hacemos.

M: ¿Qué creéis que va a pasar con MC? Será esta gira anunciada, el Final Tour,  una gira de despedida de verdad o forma parte de una estrategia de marketing?

L: Yo creo que se van. Además es una banda tan sumamente inteligente que los van a dejar justo donde lo tienen que dejar. Han firmado un contrato donde han llegado al acuerdo de que nunca más se volverán a reunir. Pero claro, también los contratos están para romperlos. Todos sabemos de las artimañas de Scorpions… y de muchas otras bandas que dicen que se marchan y al final no se van ni con agua caliente. Una banda cuando no puede ofrecer más, o no quiere ofrecer más, tiene que ser honesta y dejarlo. Mejor eso, que arrastrar un nombre a toda costa. ¿Que los Mötley Crüe continúan de aquí a unos años? Pues bien, están en su derecho de hacerlo. Y ojo, no lo descartemos, categóricamente. Lo que si que para nada sería lógico es que buscaran reemplazos. Ya nada sería lo mismo. Yo no me puedo imaginar a MC sin un Mick Mars, ni un Tommy Lee, ni un Vince Neil…y ya no te digo: sin un Nikki Sixx. Eso sería impensable.

M: Citadme un tema de MC que os guste especialmente, señaladme un disco de su discografía que destacarías y decidme otra banda – que no sea AC/DC – que os haya influido o por la que sintáis especial devoción. Y bueno, explayaros cuanto queráis sobre la música de los Mötley Crüe.

F: ¿Un tema? Pues yo te diría el Shout at the Devil porque me marcó muchísimo. Fue un puñetazo en su tiempo, una auténtica  explosión. Es brutal. Y en cuanto al disco…pues seré redundante pero el  de mismo título, el Shout at the Devil, que es el disco más afilado y heavy que han hecho. También el Dr. Feelgood me marcó muchísimo…Desde el 81 al 89 te diría que me gustan todos los álbumes: el Too Fast for Love, impresionante; el Shout, como ya te dije, redondo, no tiene desperdicio; incluso, el Theatre of Pain está bien, aunque no llega a la altura de los otros. Y de los nuevos discos, destacaría el Saints of Los Angeles, el New Tattoo… ¡Joder! Es que, prácticamente, de todos sacaríamos algo realmente bueno. El más flojo y extraño es el Generation Swine. Pero vamos, para mi el que destaca por encima de todos, el Shout at The Devil, por lo que me marcó en su día, por lo heavy que es y por los temazos que tiene. Por cierto, un disco con toda una anécdota siniestra impagable detrás vivida por Nikki Sixx y Lita Ford y que se relata muy bien en Los Trapos Sucios, como ya sabes tu. Bueno, y respecto a otra banda que me mola mucho, pues te diría Anthrax, que son más rápidos y agresivos. Podría estar la tarde citándote cantidad de grupos que me gustan por muchas razones.
L: Yo coincido con Frank en que si hay un álbum emblemático y que es indispensable para todo amante de esta banda es el Shout at the Devil puesto que, para mi, es la obra maestra de MC. Puede que otros digan el Dr. Feelgood, que también es un gran disco. Si me he de quedar con un tema…- me resulta difícil- …me gusta mucho el Looks that Kill y el Too Young to Fall in Love. En realidad, todos los discos son muy buenos y el que entiendo que es el más flojo de todos, en mi opinión, es el Theatre of Pain, del que se salvan sólo tres temas.
F: bueno, por favor, no olvidemos el disco Girls, Girls, Girls….que tiene unos temas impresionantes y que no hemos nombrado.
L: ¡Ahí iba yo, ahí iba yo! Claro, es que  no hay ninguno de los ochenta que podamos descartar. Discos realmente malos no hay, aparte del que has dicho tú de la primera etapa, Frank, que es el Theatre of Pain, que sacaron en el año 85, que si que es flojito. Y de la segunda etapa, la de los noventa y posterior, el Generation Swine, que es un poco rarito. Pero están otros trabajos que no son flojos pero si menos conocidos y donde hay auténticos temazos. Fíjate que incluso el  disco que se grabó con John Corabi,  que no tendría que haberse llamado Motley Crue (Nota de M: sin diéresis) es también un gran disco.
F: Motley Crue fue un disco con un cantante impresionante y con unos temas muy guapos pero no es Mötley Crüe. El Generation Swine, a pesar de lo friki y lo extraño de sus temas,  tiene más esencia a MC que el Motley Crue, disco. Bueno, son etapas y ésta fue una etapa más que digna y un momento además muy bien descrito en la novela biográfica que tú ya conoces, Los Trapos Sucios, donde hay un capítulo entero dedicado a John que, además de cantante, es un gran guitarrista y un compositor excepcional.
L: Y el Theatre of Pain que, a pesar de ser el disco flojo de los ochenta,  posee un tema tan bárbaro como el Home Sweet Home: la balada o semi-balada a medio tiempo, a partir de la cual todos los grupos americanos de la época, Warrant, Ratt, Poison, etc. quisieron tener su puta balada en un álbum. Fueron los pioneros del tema suave en la escena Heavy-Glam del momento. El “Home…” es la canción que salva al Theatre of Pain, álbum que tiene alguna otra buena canción como “City Boys Blues”.  Pero ahí se notó ya una decadencia en la banda.
F: Bueno, y también el “Smoking in the Boys Room” que, pese a ser una versión de los Brownsville Station, es un gran tema. Pero ciertamente ahí la heroína hizo estragos en la banda y eso se notó a nivel compositivo. Si, el Theatre of Pain fué el más flojo, musicalmente hablando, comparándolo con los anteriores y posteriores.
L: Y el “Louder than  Hell”, otro tema a destacar del Theatre… (Nota de M: Lemmy al principio se confunde y dice Hotter than Hell). Siii Y el “Hotter Than Hell” también que soy muy fan de Kiss… (risas) Una de mis bandas favoritas es, desde luego, KISS, fue la que me hizo meterme en esto y les tengo un cariño especial (Nota de M: Lemmy nos muestra el tatuaje que lleva de los neoyorquinos en su brazo  derecho). Mis Kiss son mis Kiss a pesar de que no me gusta el rollo que llevan de negocio y marketing exagerado que se les va de las manos. Por cierto, ésta es una de las bandas que, considero, tendrían que hacer un stop definitivo. Pude ver a la formación original aquí en Barcelona en el 85, con Eric Carr de batería. Y la última vez fue hace tres años – que los vi muy bien y me gustaron mucho – pero ya con los dos músicos contratados: un señor que es Tommy Thayer maquillado como  Ace Frehley,  que lo hace muy bien pero no es él, y con un batería que es el súmmum, que es Eric Singer,  pero que no deja de ser un impersonator de Carr. Tal vez, se planteen una banda clon en el futuro pero yo pienso que les ha llegado la hora de dejarlo. No voy a ser yo quien diga que deban dejarlo por una cuestión de edad…eso no importa en otras bandas (mira los Rollings, que siguen ahí) pero si por cuestiones éticas.
(Nota de M: Charlamos un rato más sobre Kiss y Anthrax, sobre conciertos en los que hemos coincidido y la cosa deriva por otros derroteros que no vienen al caso pero que, si lo deseáis, podéis seguir en la entrevista en audio en la próxima temporada de nuestro radio show).

M: Para terminar, igual os meto en un compromiso ¿Cómo veis la posibilidad de montar un Festival de Bandas Tributos Nacionales, girando por el país? ¿Os gusta la idea? ¿Es realista? Nombradme, en tal caso, algunas bandas que os gustaría que os acompañaran en un cartel hipotético para ese “futurible” festival.

F: Ostras, me lo pones muy complicado. Tenemos un grupo de amigos de Pucela, Valladolid, que hacen un excelente tributo a Iron Maiden (que es otra de las banda que me encantan) y que son  los IRON WHAT? Éstos, evidentemente,  estarían ahí porque son unos tíos majísimos y muy colegas nuestros y hacen un espectáculo muy fiel a los británicos.
L: Les mandamos desde aquí un saludito a nuestros amigos Iron What?. Son una banda que nos se nos va a olvidar. Hemos tocado ya varias veces juntos pero ya, desde la primera vez, nos dejaron impresionados por lo fiel de su propuesta. También, están los STINGERS que hacen un excelente  tributo a  Scorpions. Otros colegas nuestros son los BOUNCE, tributo a Bon Jovi, que lo hacen muy bien. Además, otros amigos con los que hemos coincidido recientemente en el Rock Fest son los MÖTORHITS, con un Lemmy- tocayo mío- tremendo, que clavan a Motörhead. Los CASINO MONTREAUX (un tributo a Deep Purple), que también estuvieron en la carpa del festival.
Mayca: Bueno, y la Bon Scott Band…¿no?
F: Yo metería mejor a SIN CITY, que también hacen- hacemos-  tributo a AC/DC y bordan los primeros temas de los setenta. Es que aquí en Barcelona tenemos un nivel muy alto de bandas tributo.

M: Esperemos que este festival de bandas tributos que gire por España sea una realidad y que yo os pueda ver, por supuesto, con los Iron What?,  que como ya sabéis, son unos chicos con los que tengo también un feeling especial porque os conocí a vosotros y a ellos a la vez, y porque está Antonio Valseca, uno de sus guitarristas, autor de varios libros sobre heavy metal que me he leído muy a gusto. Antes de despediros, quiero apuntaros unas notas finales. Si no lo habéis visto, en la Web oficial de MC aparece una frase que dice así:  “EL PRONÓSTICO DEL DR. FEELGOOD SOBRE MÖTLEY CRUÉ: (ENFERMO) TERMINAL”
¿Cuál sería pues el pronóstico de Dr. Crüe para Mötley Crüe?

F: ¡Larga Vida!  ¡Larga Vida! Yo creo que se van a tomar un tiempo de descanso y con los años van a volver. Al menos es lo que me gustaría. Ya veremos cómo evoluciona Mick Mars.
L: ¡Retirada a tiempo! No creo que estén para nada en una fase terminal. Pero si considero que les ha llegado la hora para retirarse dignamente.

M: Ha sido un enorme placer estar aquí charlando con vosotros, en esta calle, en esa terraza de Barcelona. Lo hemos pasado súper bien mientras se ha hecho de noche. He aprendido muchas cosas sobre vosotros, cosas que no sabía acerca de DR CRÜE, y la intención es precisamente ésa: que también nuestros lectores os conozcan. Muchas gracias por vuestro tiempo y hasta pronto.

Frank: Muchas gracias a ti, guapísima.
Lemmy: un besito para todos, y si os pica la curiosidad y queréis, venid a vernos para disfrutar con nosotros del Rock & Roll, que es lo que nos une y nos hermana.

 

Entrevista realizada por: Mayca Cruz