DEATH ANGEL – Humanicide (2019) review

Tengo una especial admiración por DEATH ANGEL, lo reconozco… Si tuviera que definir cuál es el sonido de guitarra que más me gusta en el Metal, creo que cogería cualquiera de los riffs que destripan Rob Cavestany y Ted Aguilar a toda velocidad, en sus últimos discos. Ese es el sonido. Esa mezcla perfecta de agresividad, velocidad, crudeza y melodía (la justa), que cuando la escucho, me hace convertirme en uno de los grandes referentes del air-guitar… Entre mi grupo de amigos. No debían ser malos cuando los mismísimos METALLICA llevaban camisetas suyas en algunos conciertos, allá por 1985, cuando la Bay Area explosionaba.

DEATH ANGEL nunca han saboreado las mieles del éxito masivo, quizás lo más cercano fue cuando lanzaron el fantástico “Act III” en 1989 a través de la todopoderosa Geffen, pero justo durante una de las giras que siguió al lanzamiento, un terrible accidente de tráfico provocó graves heridas al batería original y terminó con la disolución de la banda en 1991. Volvieron a tocar juntos en 2001 en el mítico festival “Thrash of the Titans” y grabaron un tremendo disco de retorno, “The art of dying”, en 2004. Desde entonces, en 15 años, han grabado nada menos que 6 discos, todos ellos muy bien recibidos por la crítica y por una base de fans, entre la que me incluyo, que les venera. ¡La Bay Area sigue muy viva!

Todo el disco es muy DEATH ANGEL, lo que los fans esperamos. Cualquier metalhead estoy seguro de que también disfrutará del disco si le dedica unas escuchas. Su música funciona con la precisión de un reloj suizo y la contundencia de una bola de demolición. El trabajo de guitarras es sencillamente magistral. La base rítmica de Damien Sisson y Will Carroll, suena compacta y potente (se nota que llevan juntos 10 años y han parido 4 discos juntos además de interminables giras). Y por supuesto la voz de Mark Osegueda, suena como un cañón. De lejos es uno de los mejores cantantes de la escena a día de hoy. A sus 50 años mantiene un nivel vocal impresionante y una energía en los directos apabullante. Además es un tío muy querido entre las bandas, siendo casi un 5º miembro oficial del mejor “all-star” del metal que hay hoy en día para mí, los fantásticos METAL ALLEGIANCE.

El disco empieza con unas guitarras dobladas, muy en la línea del heavy metal más clásico y tras casi un minuto, la caja de los truenos se abre y el tema título, “Humanicide”, nos regala uno de esos riffs a los que me refería antes, agresivo, rápido, duro: ¡puro DEATH ANGEL! Rob y Ted grabaron un video casero, dónde se les ve a ambos tocando las partes de guitarra por encima de la canción. Creo que debiera ser la Lección 1 de toda clase de guitarra enfocada al Thrash Metal o al Heavy Metal en general. Una gozada. Oír el desgarro de la guitarra de Rob mientras Osegueda acaba el primer estribillo con un angustioso “… all hope is lost!!!” pone los pelos de punta y te dan ganas de hacer un mosh-pit con los que tienes alrededor. Si el primer tema es de 10, el segundo es el mejor tema del redondo. “Divine Defector” le mete tanta intensidad que por momentos rozan el Death Metal, con unos riffs de guitarra descomunales, la base rítmica yendo al 200% y luego rompiendo en el estribillo, con unas guitarras que curiosamente tienen un cierto punto de melodía. Es difícil explicarlo. Creo que con el mítico “Thrown to the wolves”, son los mejores temas que han hecho desde su retorno, hace ya 18 años. THRASH FUCKIN METAL.

Continúan con “Agressor”, un tema muy de la vieja escuela, dónde alternan sus guitarrazos habituales, con una parte intermedia con acústicas. El tema tiene un estribillo de los de antes, sencillo, corto, efectivo… de los que todos sabemos cantar, con la voz de Osegueda sonando desgarrada, opresiva. Buen solo, una vez más, en un tema que es también de los puntos altos del disco. “I came for blood” tiene un delicioso aroma punk que casa perfectamente con el estilo de la banda, recordándonos que el Thrash y el Punk siempre han tenido muchos nexos de unión. El tema funcionará muy bien en directo, seguro. Curiosamente OVERKILL también en su último disco flirteó con el punk en su genial “Welcome to the garden state”.

No todos los temas del disco son tralla pura. “Immortal behated” baja la intensidad. El tema tiene momentos muy buenos a las guitarras, mucho más melódicas y clásicas, pero pierde un poco en el estribillo. Termina con un outro largo con acústicas y piano, curioso e inquietante. Es un tema raro, que creo que no sonará nunca en directo, pero que sirve para coger aire y para que experimenten un poco, que siempre ha sido parte de su ADN. Suben de nuevo la temperatura con la rápida “Alive and screaming” que a los fans de la banda nos gustará, porque suena mucho a ellos… aunque no es la más inspirada en mi opinión. El solo de Rob es muy bueno y Osegueda canta con muchos cojones, ¡todo sea dicho!!

En cambio con “The Pack” vuelve el disco a ponerse a fuego. Tema rápido (que no speedico) y rítmico. Los riffs marcados son sensacionales y el estribillo está vez sí funciona perfecto. Además meten unos coros de toda la banda que me encantan. Clara declaración de intenciones para la comunidad metalera: “Loyal to the core, got each other’s back, forevermore!”. Deseando disfrutarla en directo, puño en alto y pegando unos buenos empujones a mis amigos… ¡o al que pille al lado! DEATH ANGEL no han tenido normalmente grandes hits, pero este para mi podría ser uno de ellos.

“Ghost of me” mantiene la velocidad, la agresividad y su pegada habitual (tremenda la base rítmica). Es de los temas que en las primeras escuchas pasa más desapercibido, porque no tiene un estribillo muy definido, pero cuando se le da unas escuchas, se te va clavando en la cabeza. “Revelation song” baja las revoluciones y curiosamente también la calidad. En mi opinión es el tema menos inspirado del disco y también el menos “deathangel”. Se salva el solo de guitarra… pero es que Rob no sabe hacer un solo malo!!

El disco termina con “Of rats and men”, que es otro de los puntos altos. Un tema con unas guitarras algo distintas al estilo habitual suyo, no tan agresivas, pero con un sonido increíble, en un tema además con un buen estribillo cantado con mucha rabia por el gran Osegueda, donde se despacha a gusto contra las ratas egoístas sin honor que pueblan nuestra calles (y creo que no se refieren a los pequeños animalitos). Seguro que cada uno le podemos dedicar este tema a muchas personas. Tremendo tema que irremediablemente te hace darle al play otra vez.

9º Album de esta banda de culto, que tiene al menos 7 temas, que me han volado la cabeza. DEATH ANGEL demuestran que el Thrash Metal está muy vivo. Rob Cavestany y Mark Osegueda, acaban de cumplir los 50, pero parece que tengan 20. Rezuman talento y energía por los cuatro costados. Los amantes de los guitarrazos más rápidos y contundentes, disfrutarán de este disco como lo harán con muy pocos este año. Que no se enfaden DD Verni y Bobby Blitz, pero este disco desbanca al fantástico “The wings of war” de OVERKILL, como mi disco favorito de Thrash del año.

No llenarán estadios, ni encabezarán los grandes festivales, pero para muchos, DEATH ANGEL están sin problemas entre las 10 mejores bandas de la historia del Thrash Metal. Y no les meto entre los 5 mejores, por no crear polémica…

Iñigo «Metalson» (The Lux Team)