AMORPHIS – Queen of time (2018)

De las historias de los mil lagos, nacieron en la colmena más inconformista, ávida de sueños, las inquietudes necesarias para acercarse y sumergirse en las inabarcables gemas de folclore y mitología finesa que encerraba la épica compilación de la Kalevala. Bucólico paraíso oculto en la radiante oscuridad, donde los traductores, para los profanos de la ignorancia colectiva, fueron unos juglares barbáricos procedentes de las entrañas del misterio y a los que pronto las limitaciones territoriales se les quedaron pequeñas, AMORPHIS.

Casi treinta años después de su bautismo de hielo, de acechar con los ojos del águila indómita el mundo a conquistar en trece peldaños de gigante gentil, incluyendo este QUEEN OF TIME, y que son los causantes de que demuestren que el cielo se les queda ya estrecho. El sexteto pone la pica en el reino de lo sobrenatural con otra joya más en una discografía impoluta como pocas.

Inclasificablemente reconocibles, insultantemente versátiles, ejemplarmente cualificados y pasionalmente exhaustivos, AMORPHIS poseen el embrujo necesario para edificarse como faro y guía a través de los océanos de Metal más distinguido. Pasado, presente y futuro. Santísima trinidad del calendario estelar.

Queen Of Time producido por Jens Bogren en segundas nupcias, mancilla el concepto de perfección tal y como lo entendemos, surcando rincones de nuestra imaginación que, quizás por el agotamiento perceptivo, se nos antojaban imposibles. Ensamblar, en monolíticas sonoridades metaleras, programaciones y teclados cósmicos, instrumentos reales de viento y cuerda o una coral y orquesta completa, entre composiciones de sublimidad lírica y conceptual, eleva a deidad lo que para ellos es el oficio del profeta.

Death melódico, sinfonismo, Metal, Folk, Gótico, Doom, Progresivo, Sicodelia, en señales premonitorias del advenimiento de los vientos de cambio que deben azotar el rostro del impasible ante el tallado arquetípico. Voces brutales, con un gran recuerdo a la monstruosidad de Jan Chris de Koeijer (GOREFEST), voces melódicas de capacidad sobresaliente y atmósfera continua de grandilocuencia amaestrada. Identidad elaborada desde sus inicios hasta el ahora, presentada en este maravilloso disco como si cada renglón torcido del pasado tuviera una página en blanco para secar nueva tinta. Ni mención hago o haré a sus conocidos integrantes, sosteniendo con firmeza que AMORPHIS son un ente conjunto y único, un ser supremo sin eclipsar.

The Bee es a Tuonela lo que un hij@ a sus progenitores. Orgullo y huella, semilla del mañana y verdad del ayer.

Message In The Amber una oda de hercúlea protuberancia, agasajando a la corte con su narración de heroicidad motriz y catedral THERION, con su tonada élfica y su régimen imperial.

Daughter Of Hate, se refleja de las retinas KATATONIA al espejo natural de su propio pulso. Saxo vagabundo, coros grandilocuentes y oscurantistas, narraciones desencarnadas y virulencia temperamental.

The Golden Elk, aroma arábigo ORPHANED LAND y seda oriental, rasgados por el lamento del diamante perfecto.

Wrong Direction, de cristalino terciopelo arropa y acuna el inestable deseo de trascendencia mortal en un oleaje de imperiosa renovación espiritual.

Heart Of The Giant, de nuevo ORPHANED LAND, con su denodado timbre, encabeza la invasiva necesidad de la conquista, campaña de reyes inalterables, conducidos por la firme mano del destino en una gesta promulgada por la elegancia. Entonces We Accursed extiende su manto majestuoso para teñir de sangre azul al razonamiento de la edad temprana a la luz entre las sombras. Reposando en atardeceres ocres, Grain Of Sand palpita con romance de fuego. Galopando por las praderas de la inmensidad, la intensa labor instrumental y dualidad vocal en estos tres cortes, devastan la marchita flora de un Edén enturbiado por las visiones atrasadas de cientos de formaciones con más nombre que galones.

Among Stars, como su nombre indica, es tomar un baño de infinita belleza en el lienzo de fosas temporal, acariciando nuestra dermis con dedos de luna llena. Anneke Van Giersbergen, sirena del alma, convierte en astral a un viaje de proporciones abusivas para el estado mental. Gracia divina para un tema que escapa al análisis racional.

Pyres On The Coast, epílogo que encumbra a Queen Of Time a imperecedero. Dotes ANATHEMA en deshumanizadas voces que propulsan la brutalidad de los registros acordes a su pasado, exhibiendo, con destreza, el collage armónico del estado superlativo de este sexteto antinatural, en el que errar no forma parte de sus ánimos.

Conseguir que su identidad nunca palidezca, rejuvenezca e incluso avasalle nuevos confines, sonando para todos y premiando a cada uno, es recompensa para un selecto linaje que en AMORPHIS encuentra al coloso idóneo.

OBRA MAESTRA.

Jesús Alijo «Lux»