SLAVEDOWN – Slavedown (2018)

Slavedown nos presenta su trabajo de debut, publicado a través de The Fish Factory, con un sonido a caballo entre un hard rock clásico y contundente y el metal alternativo más actual.

La banda está compuesta por Big Villano a la batería y Sue Gere al bajo que juntos forman una base rítmica bestial, mientras Andreu Runo a la guitarra dota a esta ópera prima de una gran variedad de grandes riffs y un acompañamiento excelente. Pero el redescubrimiento para un servidor, y sin desmerecer al resto en absoluto, pues todos han conseguido plasmar un gran trabajo, es Marc Corso con su voz rota y llena de matices, que aquí va un paso más allá de lo que hacía en Aspid. Si ya entonces era la leche imaginad ahora con la madurez adquirida en los últimos años. Flipante.

No es fácil destacar un tema por encima de los demás. Todos forman un conjunto muy bien equilibrado que hacen de esta obra un disco muy completo. Pero por destacar algunos, el disco se abre con Behind The Wheel que simplemente es un puñetazo directo. La contundencia lograda es brutal. Es imposible quedarse quieto mientras se escucha esta canción. Una guitarra in crescendo nos prepara para lo que se te viene encima. Lógicamente ha sido elegido como primer single. Impresionante.

Freedom Should Never Taste Like This es más melódico y calmado, siempre teniendo en cuenta los estándares de la banda. Más pegadizo y unos toques setenteros que me han encantado. Es un más que acertado segundo single de este disco.

One Step Down mantiene el tempo y estilo del anterior tema. También es un corte pegadizo y coreable que perfectamente podría ser un tercer single.

Lost And Found comienza con una intro acústica con una voz suave que se convierte en un corte épico y melódico, que alterna momentos contundentes con otros más suaves, en una montaña rusa de emociones.

Look In To The Sun le sigue con unas frases de voz distorsionada. El sonido por momentos me recuerda a Motorhead. Un tema oscuro y con cierta atmósfera ambiental que es simplemente maravilloso.

El corte que cierra el disco, Never Means Forever es un tema de rock clásico, siempre claro está, sin perder el sonido característico de la banda. Qué mejor forma de terminar este disco. Una canción extraordinaria.

En definitiva, Slavedown ha conseguido fusionar el rock más clásico a un sonido mucho más actual. Un gran disco con carácter claramente internacional y de corte americano, que en directo puede funcionar tremendamente bien, y más teniendo en consideración la experiencia de sus miembros.

Daniel Arriero